La productiva industria de la electrónica

Calvin Harris y Skrillex se encuentran entre los diez DJs mejor pagados del 2014

Por  IGNACIO MAYORGA ALZATE

marzo 20, 2015

Cortesía

En un listado publicado por Forbes dos de los actos principales del festival aparecen en el ranking de los DJs mejor pagados del año pasado. Calvin Harris (número 1 del conteo) y Skrillex (número 9), supieron amasar en 2014 una nada desdeñable fortuna en lo recorrido del año, sumando un grueso capital a la enorme cantidad de dinero que ya tenían en sus cuentas bancarias. 

Calvin Harris, que acaba de cumplir 31 años el 17 de enero, no solo incrementó sus cifras, en 66 millones de dólares, al convertirse en un importante headliner de los festivales de EDM sino que, debido a ingeniosas alianzas con Ellie Goulding, Rhianna y Kesha; conquistó el mainstream del pop llegando a masas más allá de las delgadas jovencitas que acuden en bikini en hordas a los festivales eternos y multitudinarios en los que se presenta.

Por su parte Skrillex, una de las dos partes del dubstep mundial presente en el Estéreo Picnic (siendo Major Lazer el otro cincuenta por ciento), aumentó su capital en 16.5 millones de dólares durante el año que acabamos de dejar atrás. Además de recibir millonarias sumas en cada una de sus presentaciones en vivo, el músico que recién cumplió los 27 años ha ganado dinero por sus aportes a películas como Ralph el demoledor y dividendos de su sello disquero OWSLA. A esta edad músicos como Jim Morrison, Janis Joplin y Jimi Hendrix habían fallecido sin haber visto en un año fiscal tanto dinero reunido.

¿Qué implican estas cifras? Y, sobre todo, ¿qué nos dicen sobre el estado actual de la industria musical? No importa tanto pensar que Calvin Harris antes de subirse al yate de las celebridades más ricas hubiese trabajado en una tienda de alimentos, pues muchos otros artistas empezaron en trabajos similares y nadie podría negar su virtud y aporte a la historia de la música. Quizás sobre lo que valga llamar la atención en este punto es el exponencial crecimiento y, sobre todo, lo precipitado que resulta el estrellato para este tipo de intérpretes con relación a la industria musical: ¿estamos presenciando una nueva etapa en la música o solo otra separata de la larga historia de la música corporativa?