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“La música llanera nunca tuvo divulgación en este país porque nos veían de manera peyorativa” Cholo Valderrama

Una mirada a la música llanera con una de las figuras más destacadas del género.
Cholo Valderrama

Laura Hernández

Orlando Valderrama, más conocido como ‘El Cholo Valderrama’, es uno de los más grandes e importantes exponentes de la música llanera colombovenezolana, o simplemente llanera, ya que -como él dice- no es necesario dividirlos, todos son llaneros.

Su voz rasgada, potente y campesinalo ha caracterizado durante toda su carrera, llevándolo a tener, no solo el primer latin Grammy para la música llanera, sino también una voz que ha recorrido el mundo cantando historias y describiendo la belleza del Llano. Ha sido invitado a colaborar con artistas como Fonseca y Carlos Vives, entre muchos otros, que lo buscan para darle a sus canciones ese toque único que ‘El Cholo Valderrama’ puede aportar.

Imagínese que llega una persona que nunca ha escuchado música del Llano, ¿cómo describiría usted lo que la música llanera busca transmitir? ¿Cuál es el espíritu que inspira sus letras y sus sonoridades?

Le diría que conozca el Llano, conociéndolo puede entender más sobre nuestra música, pero no es conocer el Llano al que está acostumbrada la gente de la ciudad, que es venir a meterse en discotecas o al tour que normalmente se presenta en Villavicencio, es venir y conocer el Llano adentro, conocer nuestro campo, que es precisamente lo que yo trato de reflejar en mi música, la vida del campo, no la de la ciudad, me aparto completamente de lo urbano.

Con respecto a nuestras letras, somos humanos ante todo, y para un compositor su principal fuente de inspiración son sus sentimientos, y con base en ellos no tenemos ningún formato o ninguna obligación, porque cada persona es un mundo, y cada persona es libre de expresar lo que quiera, pero el llanero se identifica principalmente por el amor a su tierra. Entonces, cualquier dolor o alegría, o cualquier sentimiento que tenga, normalmente trata de compararlo o de hacer alguna metáfora con lo que lo rodea, y eso se ve reflejado en nuestras letras y nuestra música.

Cuando hablamos de juglares normalmente lo asociamos al vallenato, pero yo creo que en la música llanera también podemos hablar de juglares, personas que van de pueblo en pueblo cantando de sus experiencias, de las historias que han vivido y de la naturaleza que los rodea, ¿Sí podemos hablar de juglares en la música llanera, o cómo se les debería llamar?

La palabra juglar no es solo vallenata, esta palabra abarca todo lo que es el campo y al campesino. Para mí ser juglar es transmitir por tradición oral historias o cantos, y en el Llano tenemos algo que se llama corrío,que es precisamente una historia cantada, que antiguamente iba viajando de boca en boca y la noticia podía llegar a lugares muy lejanos; lastimosamente eso está perdiendo vigencia, pero es algo que refleja mucho a las músicas campesinas.

Hace poco grabé una versión de ‘Pedro Navaja’ en joropo, precisamente porque se asemeja mucho a un corrío,es la vida en Nueva York, una vida que ninguno de nosotros conocemos pero que cuando escuchas la canción te imaginas cómo es, y sientes que así es.

Entonces, los juglares, sean del vallenato, sean de la pampa argentina, que ha tenido grandes juglares como Atahualpa Yupanqui, son esos campesinos que transmiten sus historias y sus vivencias de pueblo en pueblo, independientemente de que música canten o de donde sean.

¿Cómo fue la llegada de la fama para usted? ¿En qué momento se dio?

No, no, no, yo no creo que sea famoso, yo soy una persona común y corriente. Ahora que dice esto de la fama recuerdo un dicho que recorre la sabana: “La fama no me la creo, la fama me la dan”. He conocido gente que se lo cree más que lo que se la dan [Risas].

2008 fue sin dudas un año muy especial, no solo para usted, sino para toda la música llanera ¿Cómo fue ver dos discos de música llanera nominados al Latin Grammy? ¿Qué significa para usted ese Latin Grammy? ¿Qué significa para usted el disco Caballo!

Es una historia simpática porque yo nunca pensé ganarme un Grammy, la verdad es que nunca lo soñé y nunca lo intenté. El señor Gerardo Paz, al que le agradezco mucho, envío los dos discos, el mío y el de Walter [Silva], sin que ninguno de nosotros supiera, fuimos, y el premio recayó en mí.

Este premio, y este disco, más que todo significan una gran responsabilidad, ya que fue el primer Grammy para la música llanera. Al principio, obvio, una gran satisfacción, el abrazo e ir a recibirlo, pero después de eso, algo que me abrió los ojos fue pasar a una sala llena de periodistas, y uno español me pregunto de frente, “¿Qué música es la que usted canta?”; ahí me di cuenta de que el joropo, que la música llanera no la conocía nadie, y que este premio fue una forma de darlo a conocer, ahí fue que me di cuenta la dimensión que tenía este Latin Grammy.


“Un Grammy no es solo un objeto, es una gran responsabilidad, y desde que me lo gané he aumentado los esfuerzos para mantener una estructura o una línea en mí, y en mi música”.


¿Y qué sintió en ese momento de recibir el premio con su traje típico del llano? Con su sombrero y su liquiliqui

Hay un momento en el que uno levita. Fuimos con Walter ambos vestidos de liquiliqui, porque es el traje de nosotros los llaneros, así como el de la ciudad se pone su corbata y su frac, nosotros, como llaneros, fuimos con nuestro liquiliqui.

Usted vive lo que canta, usted sabe lo que es cruzar un rio crecido, como dice en su canción ‘Mi caballo y yo’, ¿Cómo es esa mezcla entre hacer música, ir a un estudio y vivir en su finca, con su ganado y todas las tareas que implica ser un llanero?

Ahí no hay ninguna combinación ni ninguna mezcla, simplemente soy yo viviendo mi vida, si hoy estoy montando en mi caballo, enlazando una vaca o curando un becerro, y mañana cantando frente una multitud, ambas partes son mi vida, son dos cosas que no separo.

De hecho, son dos cosas que deben ir juntas, porque estoy cantando una música a partir de mis vivencias, de mi vida en el Llano adentro, que diría no es folclórica porque, con el perdón de todos, así algunos se molesten, ninguno de nosotros está haciendo folclor, porque el folclor esta allá, el folclor está con el trabajador que se baja de su caballo, deja sus herramientas de trabajo a las cinco, y a las seis se acuesta en un chinchorro, rasga un cuatro y canta sus alegrías y sus tristezas, ahí sí se esta haciendo folclor, o también baile campesino, el baile en la vereda.


“Yo creo que cuando uno empieza a percibir un valor económico, deja automáticamente de ser folclor, y empieza a ser una carrera sobre algún tipo de música”.


Cuando yo empecé a tocar cuatro, para mí no existía ni el do, ni fa, ni ninguna nota musical, aprendía era a tocar el pateperro o el pategarza que eran las posiciones que tenía el cuatro, ahí sí que hay folclor, eso es lo que para mí representa el folclor de donde yo me nutro hablando con amigos míos que sí hacen folclor. El resto son formatos de cuatro, maracas, arpa y bajo, que yo algunas veces meto una guitarra y me juzgan por eso, pero son personas que poco investigan, porque el cuatro proviene de la guitarra y me atrevería a decir que todos o casi todos los ritmos colombianos llevan una guitarra.

Volviendo al por qué no hacemos folclor, un ejemplo son el sinnúmero de academias de joropo en Bogotá, de arpa, de maracas, de baile, a la que van muchachos que no conocen el Llano, pero igualmente tocan y bailan muy bien, pero yo no les puedo exigir que sientan lo que yo siento, que si yo digo en mis canciones “mastranto”, yo huelo el mastranto, que si yo digo “sudor de caballo”, yo huelo el sudor de caballo, entonces, es bien diferente y obviamente a esta gente no la puedes meter como folclorista, y como te decía, ni siquiera yo soy folclorista.

Hablando de ir a un estudio, la industria musical ha cambiado mucho con los años, ¿qué piensa usted de la nueva forma de distribuir música mediante Spotify y estas plataformas?

Una machera, porque una música que es campesina y que siempre, porque hay que decirlo porque yo soy frentero, nunca tuvo divulgación en este país porque nos veían de manera peyorativa, llegan estas nuevas tecnologías, y les importa un carajo esa forma en que nos veían.

Yo personalmente visité todas las disqueras de este país con un casete, que me lo devolvían inmediatamente sin siquiera escucharlo, y con la llegada del internet, el poder presentar esta música y que al menos la escuchen, les guste o no, es una putería, además es una facilidad para uno independizarse y no depender de una disquera.


una música que es campesina y que siempre, porque hay que decirlo porque yo soy frentero, nunca tuvo divulgación en este país porque nos veían de manera peyorativa


Lastimosamente el folclor colombiano siempre ha estado más regido por hombres, pero en los últimos años las mujeres están teniendo más protagonismo, como Ana Veydó y Milena Benites, ¿cómo ve a las mujeres en la música llanera?

La mujer siempre ha estado presente en la música llanera, otra cosa es que se haya empezado a divulgar y se hayan dado a conocer más de un tiempo para acá, cosa que me parece fabulosa.

Milena ahorita está muy bien, es una gran cantante que admiro, pero yo también conocí a Antonia Volcán, Reina Lucero, Nancy Ramos, Elda Flórez… hay un sinnúmero de mujeres. La mujer siempre ha estado presente en el joropo, lo que yo siento es que el desconocimiento es completo, cuando empezaron los festivales de música en el mundo llanero, que abarca a Colombia y Venezuela, siempre la voz femenina estuvo presente. Además, la que le acabo de mencionar, Reina Lucero, ella para nuestro país hermano Venezuela es como para los mexicanos Toña La Negra, un ícono de la música nacional.

Yo aprendí las tonadas de ordeño escuchando a mi mamá cantarlas, y aunque a veces nos tilden de machistas a los llaneros, creo que de verdad hay otros géneros – no diré cuáles son- que de verdad apartan a la mujer, dejando que su aparición sea casi nula, pero le repito, en el joropo no, bailarinas, compositoras, cantoras, conferencistas, la mujer siempre ha estado ahí.

Dentro de la música llanera, ¿cree usted que la nueva forma de hacer y escuchar música atenta contra el folclor?

Como le dije antes, nadie está haciendo folclor, que algunos quieran sonar de una manera más criolla, como yo, que vivo en el campo y absorbo toda esa vida; es diferente, como Carlos Rico, montamos a caballo, enlazamos, toda esta cuestión, eso que uno vive se le pega en los poros, en la forma de hablar y en muchas otras cosas, y lo mismo pasa con los muchachos de las academias de Bogotá, ellos sienten esta música a su manera y por ende la tocan a su manera, ¿cuál es el problema? Yo tengo claro que existe la música llanera campesina y la música llanera urbana, ambas son músicas del llano, pero diferentes, y ninguna es folclor.

El único que está vigente y yo diría que, sí está haciendo folclor, tal vez no al 100% pero si al 99%, es mi compadre Dumar Aljure Rivas, a él uno si debería quitarse el sombrero y decirle “folclorista”.

He notado que la música llanera últimamente va de la mano con la música de cantina, la música popular en varios festivales o conciertos, esto personalmente no me gusta, siento que la esencia de esa música y de la música llanera es muy diferente, ¿qué piensa usted de eso?

Completamente de acuerdo con que la esencia es muy diferente, pero volvemos a lo mismo, todos son libres, entonces quien tiene aptitudes musicales y está haciendo música llanera, pero ve que en la música popular hay más acogida por parte del público, pues busca como meterse por ahí, haciendo combinaciones, y eso no está mal.

Pero a usted no le choca que por ejemplo en las letras de la música popular casi siempre se habla es de dinero, trago y placer…

Si, claro que choca, pero igual hay que respetarla, y chévere que ganen mucho dinero haciendo una canción de música popular con llanera, y de algo servirá para nuestra música, así sea poco, nueva gente empezará a conocer de la música llanera.

Si un muchacho nace en Bogotá y le gusta cantar joropo, lo más probable es que no cante lo que yo canto, sino que cante en lugar de caballos, de carros o cosas por ese estilo, como las canciones ‘Cantinero, sírvame trago’ o ‘Esta noche me emborracho’, en búsqueda de fama y dinero, hechas por personas que han dejado de ser juglares, o que en realidad jamás lo fueron.

Igualmente, está bien, y seguramente tendrán un público completamente distinto al mío, estamos en un mundo donde cabemos todos y hay gustos para todo, igualmente yo a todos los artistas los apoyo, a todos lo abrazo, y listo, no me complico la vida. Mire lo que sucedió con las rancheras en México, se salió del campo y se volvió de ciudad.

Usted ha colaborado con artistas de otros géneros musicales, como Chabuco, Fonseca, Andrés Cepeda, Carlos Vives, Andrea Echeverry y Las Áñez. Con Fonseca y Carlos Vives ha colaborado más de una vez, ¿qué cree que es lo que lo une musicalmente a ellos? ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?

Me buscan porque ellos dicen quieren tener una voz auténtica campesina en sus discos, y eso me parece importante y chévere, igual también ha habido una buena conexión, se ha forjado una amistad, y si el día de mañana me llaman para grabar un reggaetón, pues yo voy y lo grabo, claro, lo haría con mi letra criolla,porque tampoco me voy a prestar para grabar una letra que insulte, sencillamente poque no es mi estilo ni me personalidad.

Estos artistas que menciono son grandes personas; incluso, hace un mes grabé con Carlos Vives una canción para niños, y también esta canción ‘Patria’, que es muy bonita y está en su disco Cumbiana II, la hicimos con Andrés, que es uno de los productores de Carlos, él es llanero y conoce muy bien la música llanera, junto a él grabamos en Yopal la idea que se tenía.

En relación con su canción ‘Si Dios quiere’, espero que falte mucho para esto, pero, ¿qué cantor veterano le gustaría, soltara melodías cerreras cuando muera un pedazo de Llano? (Canción del Cholo que habla de su muerte y lo que quiere que ocurra cuando esto suceda)

Cuando hablo yo ahí de que cantador, me refiero a cualquier cantador, el del vecindario o el de la vereda, o el que arrea los caballos, en el llano todo el mundo canta. El único que yo diría que de verdad me gustaría ya murió hace tiempo, fue y es mi ídolo de todos los tiempos, el maestro Nelson Morales, quien es para mí el mejor cantante de joropo que ha parido el Llano. Para cerrar complementando esto que le decía de que en el llano todo el mundo canta, tenemos una frase: “En el llano el que no canta, silba”.