Con el crecimiento global de los corridos tumbados y el ascenso de exponentes mundiales como Peso Pluma, Natanael Cano, Luis R. Conriquez y Fuerza Regida (por mencionar algunos), es importante repasar la historia de un género cuyo origen data de hace más de 100 años.
Comenzando en los años 1830, con la migración europea, que introdujo instrumentos provenientes de la polka alemana y el vals checo, con los que la gente del campo ilustró un género que comenzaría a popularizarse como un vehículo para narrar historias y sucesos de la Revolución Mexicana a inicios de los 1900s, principalmente enalteciendo a las figuras de izquierda que luchaban en contra del gobierno de Porfirio Díaz.
Popularizando a figuras de la oposición como Pancho Villa, sobre el cual se escribirían varios corridos, como ‘La Cucaracha’, que quedaría marcado en el tiempo como una pieza icónica de la cultura mexicana, que este utilizaba para burlarse de sus enemigos caídos.
Años después, tras el triunfo de la oposición y el ascenso de los medios de comunicación como la Radio, el Corrido comenzó a perder popularidad como instrumento informativo, transformándose en un ingrediente de Folclore y la voz de nuevos grupos oprimidos como productores, traficantes, activistas de izquierda, campesinos emigrantes entre otros.
En los años 50, bajo un nuevo gobierno, comenzó el ascenso de figuras como José Alfredo Jiménez y Pedro Infante que reinventaron la música popular, con un enfoque en el Mariachi, enalteciendo el estilo Ranchero. Mismo que durante los años 60 sería reinventado en las composiciones de Paulino Vargas, que con letras como ‘El Contrabando de Juarez’, comenzaría hacer alusión a la vida de los traficantes, inspirando una nueva línea para agrupaciones como Los Cadetes de Linares que durante los años 70 marcaron la pauta para la expansión del género Norteño en el resto del país. Abriendo camino a Ramón Ayala “El Rey del Acordeón” y Los Tigres del Norte que desarrollaron el Corrido como género musical.
Los Tigres del Norte
1974 marcó el año en el que Los Tigres del Norte alcanzaron popularidad nacional con el lanzamiento de ‘Contrabando y Traición’, parte de su álbum del mismo nombre. Compuesta por Ángel Gonzalez, narra la historia ficticia de una pareja que traficaba marihuana por la frontera de México a Estados Unidos, con un par de giros de tuerca en la historia que expanden la temática a temas de amor y lealtad.
Considerado por muchos como el primer Narcocorrido, este marcó el renacimiento de los corridos en el gusto popular, mismo que se intensificó cuando parte del repertorio de la banda comenzó a ser censurado en diferentes estados de la república por su contenido crudo y real. Empujando al género a los estados fronterizos con Estados Unidos, donde este también se desarrolló.
La censura creó una lucha, la cual para la banda intentaba negar y esconder la realidad de algunas partes del país, donde el narcotráfico y la corrupción han invadido aspectos de la cultura local, como se narra en éxitos como ‘Jefe de Jefes’,’La Reina del Sur’, ‘Pacas de Kilo’ o ‘La Banda del Carro Rojo’, aunque también resaltando otros temas de violencia como la misteriosa muerte del periodista Héctor Felix Miranda, en canciones como ‘El Gato Félix’.
Gracias a su éxito, Los Tigres del Norte han llevado los corridos a un público global. Su habilidad para combinar letras profundas con ritmos frescos ha ayudado a popularizar el género fuera de México, en comunidades latinas en Estados Unidos y otras partes del mundo, con un legado significativo no sólo en términos de ventas y popularidad, sino también en su impacto cultural.
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Chalino Sanchez
A finales de los 80s y principios de los 90, un Campesino de Sinaloa conocido como Chalino Sanchez, con una corta y fugaz carrera, destacó por una voz rasposa, una manera muy personal de interpretar el corrido y una historia llena de tragedias que comenzó con la muerte de su padre cuando él tenía 6 años.
Obligado a huir a Los Ángeles con tan solo 17 años, tras cobrar la vida de una de sus hermanas que moriría víctima de un abuso en su natal Sinaloa. Ayudado por su hermano Armando Sanchez, este cruzó de Tijuana a Los Ángeles en 1977, donde trabajó en los campos de Coachella para sustentarse.
Tiempo después asociarse con hermano en el tráfico de inmigrantes, ayudando a gente a cruzar de Tijuana a Los Ángeles. Mismo hermano que fallecería en 1984, víctima de un asesinato. Evento que coincidió con el el encarcelamiento del propio Chalino, que tras estos sucesos y durante su tiempo en la cárcel desarrolló su gusto por cantar y componer sus propios corridos, los cuales este comenzaba a escribir a la medida o bajo encargo de diferentes personajes de la mafia.
Al salir de lacárcel este regresó a Los Ángeles donde grabó su primer demo en los Estudios San Ángel, plasmando corridos como “Armando Sanchez” (dedicado a su difunto hermano), “El Sapo”, “Beto López” y “El Sinaloense”.
Comenzando a ganar popularidad en el área de California, misma que incrementó despues de que en 1992 fuera victima de un intento de asesinato durante una de sus presentaciones en el restaurante bar Plaza Los Arcos, de Coachella.
Su popularidad como “El Rey del Corrido” alcanzó su trágico final el 16 de mayo de 1992 durante una presentación en Culiacán, Sinaloa, donde, a mitad del concierto y antes de interpretar su éxito “Alma Enamorada”, Chalino recibió una nota con una amenaza de muerte, secándose el sudor y continuando con el show. A la mañana siguiente el cuerpo de Chalino fue descubierto al lado de una carretera con dos heridas de bala en la parte posterior de la cabeza.
Sucesos que crearon el mito de Chalino Sánchez “El Rey de Corrido”, influyendo en la cultura popular y la percepción de los corridos. Su vida y trágica muerte añadieron un aura de leyenda alrededor de su figura, alimentado su historia y la fascinación en torno a su persona y el género.
Ariel Camacho
2013 fue el año en el que Ariel Camacho y Los Plebes del Rancho lanzaron ‘El Rey de Corazones’, primer éxito del originario de Guamúchil, Sinaloa, que resaltó por su particular forma de cantar y su manera tan única de tocar el requinto, inspirada por su abuelo y su fascinación por la música campirana.
A pesar de tener una corta y fugaz carrera, Ariel Camacho marcó su legado con canciones como ‘El Karma’ y ‘Toro Encartado’, que ilustran historias de narcotráfico y en su momento funcionaron como una alternativa dentro del género, que en ese momento vivía movimientos como los corridos alterados y los corridos progresivos de la mano de artistas como El Kommander, Regulo Caro y Gerardo Ortiz.
Pero en el caso de Ariel Camacho, este logró una conexión especial con una nueva generación de artistas que encontró en él y su música una conexión especial que los inspiró a tomar la guitarra y perseguir el sueño de la música. Innovando en el género al contar en su alineación con dos instrumentos de cuerda y una tuba que le daría un sonido especial a su forma de interpretar corridos.
Convirtiéndose en leyenda tras el trágico accidente automovilístico sufrido el 25 de Febrero de 2015, el cual lo despojó de su vida y al mismo tiempo le otorgó a su carrera el mito de leyenda como sucedió con otras figuras del corrido como el antes mencionado Chalino Sanchez y Valentin Elizalde que también perdieron la vida de manera trágica a un corta edad.
Ariel Camacho dejó un legado duradero con una influencia que se puede ver en la nueva ola de artistas que siguen sus pasos, marcando la antesala para los que posteriormente evolucionaron el género a lo que hoy en día conocemos como corridos tumbados.
Natanael Cano
En 2018 un joven llamado Natanael Cano lanzó su primer éxito titulado “El de Los Lentes Gucci”, corrido marcado musicalmente por dos instrumentos de cuerda y una tuba, misma alineación de Ariel Camacho y Los Plebes del Rancho, grupo que inspiró a Natanael a aprender la guitarra desde los 9 años.
Ganando popularidad con el lanzamiento de ‘El de la Codeína’ siendo firmado por el sello Rancho Humilde y mudándose a Los Ángeles, donde de la mano de otros artistas del sello como Dan Sanchez mezclaron las letras provenientes de los corridos con la frescura del trap y la sensibilidad histórica del hip hop, para crear un nuevo género al cual bautizaron como corridos tumbados.
Finalmente mezclando los valores compartidos con la cultura del hiphop y los movimientos urbanos de géneros como el Gangster Rap, que nacieron en los barrios negros de Los Ángeles con los que los Mexico-Americanos compartían varios espacios en la ciudad.
Consolidando este nuevo género con la validez internacional del máximo exponente latino de ese momento, Bad Bunny. El cual se sumaría al remix de ‘Soy el Diablo’ en 2019, atrayendo más ojos a este movimiento que con un sonido fresco y una estética contemporánea resonó con una nueva audiencia joven globalizada.
Trayendo una ola de éxitos que en poco tiempo se han convertido en clásicos como ‘El Drip’, ‘Disfruto lo Malo’, ‘Amor Tumbado’ y ‘Diamantes’. Los cuales inspiraron a una nueva camada de artistas como Peso Pluma que incorporaron al género, llevando la bandera de los corridos tumbados a otro nivel internacional.
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