La protesta de estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires mantiene aun al menos trece colegios tomados y otras siete instituciones con pernocte de los alumnos, en reclamo de viandas de calidad nutricional, mejoras en la infraestructura edilicia y en contra de las prácticas laborales no remuneradas en empresas. De allí que la Defensoría del Pueblo porteña convocó a un encuentro entre las partes del conflicto, para “generar un espacio para la construcción de acuerdos y consensos”, según señaló horas atrás su titular, María Rosa Muiños.
“Ante el presente contexto donde surgieron diferentes estrategias y acciones llevadas a cabo por los estudiantes de escuelas con el propósito de visibilizar sus reclamos, es voluntad de esta Defensoría del Pueblo, generar un espacio de mediación y diálogo entre las partes involucradas (autoridades del Ministerio de Educación porteño, directivos de escuelas de tomas y estudiantes)”.
Mientras padres y familiares de los estudiantes realizaron este mediodía distintos abrazos a los edificios de las escuelas para apoyar la lucha de sus hijos y “defender la escuela pública”, la presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini, Micaela de Souza, aseguró que iban a levantar la toma “para que el viernes pueda realizarse el curso de ingreso”. El Pellegrini depende de la Universidad de Buenos Aires y no de la ciudad, pero de todas formas los estudiantes tomaron el colegio en solidaridad con el reclamo del resto de las escuelas. El otro colegio que depende de la UBA, el Nacional Buenos Aires, se sumó a la protesta anoche, pero con la modalidad de pernocte y no de toma, por lo que no se suspendieron las clases.
