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La crisis de feminicidio en México en números

La violencia ante las mujeres en el país no da marcha atrás, a pesar de los intentos de la sociedad por crear consciencia respecto al tema

Por  ALEJANDRA PÉREZ

junio 3, 2022

WIKIMEDIA COMMONS / JUAN CARLOS FONSECA MATA

En 2010, Julio César Hernández Ballinas, quien fuera la pareja de Mariana Lima Buendía, la asesinó Mariana e insistió en que se había tratado de un suicidio. Mientras que Hernández —quien además fungía como comandante de la Policía Judicial de Chimahualcán en el Estado de México— se mantuvo libre durante seis años posteriores a la comisión del delito de feminicidio, la madre de Mariana, Irinea Buendía, luchó por alcanzar justicia y logró sentar las bases para las miles de víctimas que, lamentablemente, llegarían después.

La lucha constante de Irinea, sus representantes legales y familia, significa un precedente histórico en la ley mexicana. Inicialmente, el caso de Mariana fue investigado como suicidio gracias a la declaración de Hernández, sin embargo, los antecedentes que los allegados de Lima conocían apuntaban a algo totalmente distinto. Finalmente, fue en 2015 que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó que su caso se reabriera, esta vez para ser investigado como un feminicidio.

Gracias a la historia y la resiliencia de la familia Buendía, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que cuando una mujer muere, “se deben identificar las conductas que la causaron y verificar la presencia o ausencia de razones de género que originan o explican la muerte violenta, preservar evidencias específicas para determinar si hubo violencia sexual y realizar las periciales pertinentes para determinar si la víctima estaba inmersa en un contexto de violencia”. Lo cual significa que cada vez que se trata de la muerte de una mujer, los órganos encargados de llevar a cabo la investigación están obligados a implementar la perspectiva de género para su resolución.

Pero ¿qué significa la palabra feminicidio? La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres lo identifica como la muerte violenta de las mujeres por razones de género, describiéndolo como la forma más extrema de violencia, y representando la manifestación más grave de discriminación, apuntando a su origen en la desigualdad de género, que en pocas palabras significa la brecha entre los derechos, oportunidades y atributos sociales que se les otorgan o son esperados por parte de los hombres y mujeres, sumado por el acceso al control de recursos y la toma de decisiones.

Para identificar el feminicidio, el artículo 325 del Código Penal Federal establece que se establece que la muerte de una mujer fue causada por razones de género cuando se presenta en algunas de las siguientes circunstancias: La víctima presenta signos de violencia sexual de cualquier tipo; A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia; Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar del sujeto activo en contra de la víctima; Una relación sentimental, activa o de confianza haya existido entre el agresor y la víctima; Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima; La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida, y por último, cuando el cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.

El mismo artículo establece que quien sea culpable de cometer un feminicidio tendrá una pena de cuarenta a sesenta años en prisión, acompañados de una multa de quinientos a mil días, y además perderá todos los derechos con relación a la víctima, incluidos los de carácter sucesorio, lo cual se refiere a aquellos bienes, derechos u obligaciones que el difunto hereda.

Por otro lado, los servidores públicos también cuentan con una responsabilidad durante las investigaciones. Si alguno de ellos retarda o entorpece maliciosamente o por negligencia la procuración de justicia recibirá de tres a ocho años de prisión acompañados de quinientos a mil quinientos días de multa. También será destituido y no podrá desempeñar otro cargo, empleo o comisión públicos durante tres a diez años. 

¿Qué tantos feminicidios se cometen en México?

Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la tendencia nacional de delitos de feminicidio de enero a marzo de 2022 es de 229, mientras que en 2021 se registraron 977. Con base en el mismo documento, de enero de 2015 a marzo de 2022 se obtiene un total de 5,759. Estas cifras no incluyen los casos de mujeres desaparecidas.

Dentro de los 229 casos registrados entre enero y marzo de 2022, el Estado de México fue el de mayor incidencia, con 39 de ellos, seguido por Nuevo León y Veracruz con 21 en cada uno.

La violencia familiar es otro de los temas que influyen en la situación, tomando en cuenta que para determinar un feminicidio deberá revisarse si existió una relación activa o de confianza entre la víctima y el delincuente. Cabe destacar que los casos de violencia familiar en el país entre enero y marzo de 2022 suman un total de 56,224. Este dato incluye a victimas mujeres y hombres. Entre enero de 2015 y marzo de 2022 suman 1,371,262 casos.

El mismo documento presenta que el número de delitos de violencia de género en todas sus modalidades distintas a la violencia familiar cometidos en contra de otra persona, grupo o comunidad tuvo un alza del 302.9% entre enero y marzo de 2021 a enero y marzo de 2022, con 1,023 casos en el primero y 4,122 en el segundo año.

Entre enero de 2015 y marzo de 2022 suman 23,473 delitos de violencia de género en todas sus modalidades distintas a la violencia familiar.

Mientras que no todos los casos terminan en el feminicidio, sí existe una gran amenaza en contra de las mujeres, pues tan solo las llamadas de emergencia al 911 relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer entre enero y marzo de este año alcanzaron la cantidad de 74,592. Los números son alarmantes si tomamos en cuenta que entre enero de 2016 y marzo de 2022 se suman 1’195,262 de estas llamadas de emergencia.

Por otro lado, los métodos en los que se llevan a cabo los homicidios también dejan un muy mal sabor de boca. Entre enero y junio de 2020, 259 mujeres fueron asesinadas por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, mientras que 1,102 fueron privadas de la vida con disparo de armas de fuego, y 217 con objetos cortantes.

Durante la primera mitad de 2021, el SESNSP también confirmó un dato alarmante que se viralizó en redes sociales: 10.5 mujeres son asesinadas al día en México. Sin duda, algo de lo que hay que hablar cada vez más.

Además de que las cifras ya son desesperanzadoras por sí solas, existe un dato que debería escandalizar a cualquier mexicana y mexicano, pues si la crisis es latente y todos los ciudadanos sufrimos el riesgo de ser violentados, cualquiera esperaría que, por lo menos, la justicia llegue. De acuerdo con Animal Político, la impunidad en delitos de feminicidios alcanzó el 51.4% en 2019. Además, 1 de cada 10 casos de homicidios dolosos contra hombres y mujeres se esclarecen. Por otro lado, 6.3% de los casos de feminicidio no resultaron en un castigo contra el culpable.