Lucía Masnatta (guitarra y voz), Julieta Heredia (guitarra), Julieta “Tita” Limia (batería) y Yanina Silva (bajo) son las integrantes de Fin del Mundo, banda que hace música mayormente instrumental y que nació en 2019. Julieta y Tita tenían un proyecto, Boedo, que se disolvió, allí fue cuando decidieron crear otro grupo al que se sumó Yanina y luego Lucía. Las primeras canciones que compusieron las llevaron al estudio de grabación rápidamente. lo explica Tita: “Nosotras siempre pensamos y consideramos que para que una banda se dé a conocer y se mueva es necesario tener material editado”. Su primer EP, homónimo, lo publicaron en 2020, y su sonido se enmarca dentro de cierta tradición del indie argentino, un post rock con aura sentimental. Lucía, una de las patagónicas del grupo junto con Julieta, define sus temas: “Cada canción es un viaje que pasa por distintos estados anímicos, distintos paisajes, distintas atmósferas y queremos que con las letras también surjan nuevas imágenes, nuevas historias y una conexión profunda con uno mismo”.
El plan de las Fin del Mundo es editar su primer larga duración el año que viene con temas nuevos, lo que intuyen que les va a tomar un tiempo. “Nuestra composición y nuestras canciones no son muy simples, tienen mucho proceso de composición colectiva donde vemos las cuatro cada uno de los instrumentos, nos sentamos horas en la sala de ensayo ahí escuchando los matices, los detalles, cada corte, cada partecita, qué vuelta de rosca le podemos encontrar para que suene lo mejor posible, así que estamos en eso”, asegura Tita.
Actualmente se encuentran presentando en vivo La ciudad que dejamos, su segundo EP, que editaron este año. Las sesiones de KEXP Live From Argentina se dan junto en plena gira. “Para KEXP nos preparamos con muchísimo entusiasmo, muchísimas expectativas, es una radio que nos encanta a las cuatro y que la escuchamos hace mucho tiempo. Siempre fue nuestro sueño poder tocar ahí y que hora se haga realidad y que nos hayan invitado es para nosotras un regalo de la vida’’, cuenta emocionada Lucía.