Cuando Kendrick Lamar se dio a conocer en 2003, el mundo no estaba listo para enfrentar su precoz genialidad. Mezclaba la dura sensibilidad de los nativos de Compton con una visión del mundo muy sofisticada, que lo hacía parecer muy sensato a sus 16 años, K.Dot nos voló la cabeza con una precisión quirúrgica. Y a medida que fue en ascenso, no hizo más que perfeccionar su arte.
Imprescindibles
good kid, m.A.A.d city
2012
Este fue el disco que le presentó al público los talentos de un extraterrestre genial oriundo de Compton, Los Ángeles (el apoyo que Dr. Dre le ofreció parece más que justificado). Con la bendición de un tono vocal distintivamente agudo (y que realmente suena como un marciano que va al colegio en Rosecrans Avenue), Kendrick nos dio una brillante vista panorámica de la vida afro en Los Ángeles. La húmeda “ciudad m.A.A.d”, con sus reminiscencias violentas, es el equivalente sonoro de una pelota antiestrés: una salida adecuada para la ira justiciera de Kendrick, que logra que el síndrome de estrés postraumático sea aceptable para el mainstream. El artista convirtió su dura historia en una obra de arte intransigente y de alto nivel.
To Pimp a Butterfly
2015
To Pimp a Butterfly es simplemente una obra maestra, con un título que evoca una novela de Harper Lee y un resplandor que recuerda la elaboración meticulosa de un collage de Romare Bearden. Es como si la riqueza de la era que le siguió a la lucha por los derechos civiles se filtrara a través de los lentes de un auteur emergente, criado entre los habituales del legendario Good Night Café de Los Ángeles, a principios de los 90. La belleza del arte de Kendrick en temas como ‘Free? (Interlude)’ combina a la perfección el método con la pasión. ‘Alright’ estaba destinada a definir la ardiente pero alegre protesta de una generación; ‘How Much a Dollar Cost’ es una parábola demasiado humana sobre cómo el karma se nos manifiesta todos los días y ‘Momma’, inspirada en el viaje de Kendrick a Sudáfrica en 2014, es una oda de ensueño al continente del que todos venimos.
DAMN.
2017
El tercer álbum de Kendrick con una disquera importante es como una película de los hermanos Coen con un remate oscuro, sacado directamente del Antiguo Testamento. ‘Duckworth’ es pura gravedad litúrgica; una alegoría solemne que encuentra consuelo en un pensamiento cínico: los humanos no podemos alterar las circunstancias deplorables que ya estaban predestinadas por algún Dios vigilante, aunque caprichoso a cambiar en un instante, debido a un encuentro fortuito. La feroz ‘XXX’, basada en la parábola de Job, tiene un riff fúnebre y aborda temas como la posesión de armas, condenando los pecados originales de EE.UU. como el genocidio sistemático y la esclavitud. DAMN. nos asegura, con gracia y un humor un poco pesado, que todos estamos esencialmente condenados.
Para más adelante
Section.80
2011
En Section.80 –su debut oficial y primer lanzamiento con Top Dawg Entertainment–, Kendrick Lamar parece concentrar su visión del mundo en 16 canciones que cubren magistralmente todo, desde la predilección de su generación por las distracciones fáciles y la hiperactividad, hasta los momentos tranquilos y alegres de la rutina diaria y su abierta admiración por la belleza natural de las mujeres afro. ‘Fuck Your Ethnicity’ está plagado de observaciones mordaces que demuestran que Lamar estaba destinado a ser uno de los verdaderos grandes en la historia del rap.
untitled unmastered
2016
untitled unmastered surge como la resaca perturbadora de su predecesor, To Pimp a Butterfly. Con su atmósfera de free jazz, sus motivos ingeniosos y llenos de conceptos, esta breve y estimulante colección de tomas descartadas de 2016 representa una cápsula de primer nivel de lo que significa ser “cool”. El tema de apertura, ‘Untitled 01’, es hermosamente caótico, con K.Dot en un momento de misticismo religioso (“El agua del océano se secó, el fuego quema las mareas / El Tabernáculo y la ciudad están al revés“) sobre un bajo estruendoso. Esta canción fija el tono de un disco que prueba que las sobras del Rey Kendrick son mejores que los pináculos en la carrera de la mayoría de los artistas.
Mr. Morale & the Big Steppers
2022
El quinto álbum de estudio de Kendrick, y el primero en cinco años desde DAMN., realmente se hizo esperar. Mr. Morale & the Big Steppers tiene un título gracioso y falsamente heroico, que suena como un musical de Broadway. Y no está mal para este disco de 73 minutos y 18 pistas, saturado de drama, autodescubrimiento y cuestionamientos. Lamar no se anda con rodeos al abordar la persistencia de una persona trans en familia –a pesar de la homofobia desenfrenada que cunde a su alrededor– en la majestuosa ‘Auntie Diaries’, una de sus canciones más personales y conmovedoras. Y ‘We Cry Together’ es brutalmente honesta y, por qué no, también es un examen humorístico de su propia misoginia latente.
Para ir más a fondo
Y.H.N.I.C. (Hub City Threat: Minor of the Year)
2003
Kendrick llegó a la escena en 2003 con su mixtape inaugural, con un flow pulido que resultó especialmente auténtico en una era tipificada por un freestyle genérico. En ‘Intro (Hova Song)’, K.Dot hace referencia a Creflo Dollar y los disturbios de Rodney King con una cadencia muy segura, que lo hace parecer más terrenal y más sabio que sus compañeros de adolescencia. Para ese entonces, ya era evidente que Kendrick era el futuro.
Training Day
2005
En Training Day, Lamar, con solo 18 años, suena como si ya hubiera pasado diez mil horas dentro del estudio. En ‘One Shot Kill’ flota sin esfuerzo sobre pistas instrumentales con un flow ágil y acelerado, y los BPM de esta canción ni se les hubiera pasado por la cabeza a sus contemporáneos. En ‘Good Morning America’, Kendrick se apoya en Snoop y Tupac, y se jacta de ser el nuevo salvador de la Costa Oeste.
No Sleep Til NYC
2007
No Sleep Til NYC es un homenaje divertido y líricamente denso a la era dorada del hip hop, que consolida las perspectivas del joven Kendrick como alumno legítimo del arte. El futuro Good Kid se une a Jay Rock de Black Hippy en su tercer mixtape, rebosante de un freestyle perverso sobre los beats de los clásicos atemporales de Nueva York. En ‘The Show’, Kendrick confiesa que quiere “vivir como un aristócrata blanco“. No le faltaba mucho para ser parte de la realeza del hip hop.
Kendrick Lamar EP
2009
Con una producción emotiva y moderna, este corto proyecto hace alarde de una mezcla de crónicas callejeras y mensajes afirmativos sobre la vida, resumida en esta frase de ‘Wanna Be Heard’, en la que Kendrick se jacta de ser “similar a Common y Gucci Mane”, y en ‘Uncle Bobby & Jason Keaton’ le rinde homenaje a un amigazo que tuvo que pasar tiempo en prisión, con un encanto desgarrador.
C4
2009
Con su firma junto a la de Lil Wayne, Kendrick lanzó este mixtape lleno de versos increíbles sobre la pista instrumental de Tha Carter III de Wayne. En ‘Best Rapper Under 25’, escupe: “Dile a mi mamá que no sienta pena, porque su hijo era un soldado / Encontraron mi cadáver con la cabeza de rapero en el estómago“. Y en ‘Mr. Carter 2’ se refiere a sí mismo como el “Dios MC“. Quedaba claro que, con C4, estaba listo para explotar.
Overly Dedicated
2010
Kendrick le dio un giro al mainstream con Overly Dedicated, su mixtape más impresionante antes de conquistar el mundo. ‘ROTC (Interlude)’, una canción premiada, es una narración en primera persona muy cristalina, digna de una película independiente y llena de energía. No ha habido una oda más popular a ser de izquierda, que la estelar ‘Michael Jordan’, con la colaboración de Schoolboy Q.
Killer Kenny
Más joyas de la carrera estelar de Lamar
‘BURIED ALIVE INTERLUDE´
Drake feat. Kendrick Lamar, 2011
Buried Alive Interlude’ es un momento decisivo en el exitoso álbum de Drake, Take Care, pero el retrato de la fama que hacen aquí es tan inquietante que Drake se la dejó toda a Kendrick.
‘NOSETALGIA’
Pusha T feat. Kendrick Lamar, 2013
Con angustia, Kendrick cuenta en este hit una historia desgarradora sobre los estragos de la era del crack.
‘FREEDOM’
Beyoncé feat. Kendrick Lamar, 2014
Kendrick hizo de la súplica de Beyoncé por la igualdad un himno aún más urgente, canalizando la furia popular ante la interminable serie de asesinatos policiales de afroamericanos desarmados.
‘CONRAD TOKYO’
A Tribe Called Quest feat. Kendrick Lamar, 2016
El álbum de despedida de A Tribe Called Quest, We Got It From Here . . . Thank You 4 Your Service, resulta aún más convincente gracias a una ardiente parrafada de Kendrick sobre los catastróficos años de Trump.
‘DOVES IN THE WIND’
En este single de SZA, Kung Fu Kenny ofrece una exégesis completa sobre “el poder de la vagina” desde la perspectiva del hombre ilustrado.
‘YEAH RIGHT’
Vince Staples feat. Kendrick Lamar, 2017
Kendrick sobresale con su rap acelerado en esta canción lenta, y demuestra una vez más que está preparado para “darle hasta el cansancio”.
’POWER’
Rapsody feat. Kendrick Lamar and Lance Skiiiwalker, 2017
Provisto de una intensidad divina, Kendrick consagra esta canción con un verso que abarca el cosmos, las leyes del universo y la cultura de las celebridades.
‘TINTS’
Anderson .Paak ft. Kendrick Lamar, 2018
Este maravilloso sencillo al estilo de una película de carretera nos deja ver cómo K.Dot es el centro de atención con algunas frases alegres que le hacen ganarse fácilmente el asiento del conductor.
‘ALL THE STARS’
Kendrick Lamar y SZA, 2018
En este hit de la banda sonora de Black Panther, producida por Kendrick, el rapero escupe frases etéreas sobre las desventajas de la fama y demuestra por qué sigue portando la corona.
‘LOOK OVER YOUR SHOULDER’
Busta Rhymes feat. Kendrick Lamar, 2020
La gimnasia verbal suena tan pegadiza como un clásico de los Tin Pan Alley en el espectacular rap de Kendrick en este temazo de Busta Rhymes.
‘FAMILY TIES’
Baby Keem y Kendrick Lamar, 2021
En este hit a manos de su primo Baby Keem, Kendrick nos da algunas frases inolvidables (sobre cómo evitar la pandemia) con ecos de una sobrecogedora marcha triunfal.
