Beck, Sea Change
Para este álbum Beck se reunió con el productor y arquitecto de Radiohead, Nigel Godrich para un sonido más oscuro, atmosférico y acústico. Dejando atrás su faceta más fiestera y lírica.
Eminem, The Eminem Show
A pesar de que este álbum no haya obtenido el reconocimiento que obtuvo su álbum, Marshall Mathers LP, The Eminem Show muestra una faceta mucho más personal de Eminem sin dejar de lado la controversia por la que es conocido. El disco fue producido por la leyenda del rap Dr. Dre, Eminem y Jeff Bass.
Coldplay, A Rush of Blood to the Head
Tras la increíble presión que sentía la banda luego de tener un éxito masivo con su álbum debut del año 2000, Parachutes, la agrupación liderada por Chris Martin no tenía un rumbo fijo. Hasta que con la ayuda de Ian McCulloch de Echo & The Bunnymen, lograron darle forma a su segundo álbum de estudio, dando como resultado éxitos como ‘In My Place’, ‘Clocks’ y ‘The Scientist’. Este fue el disco que terminaría de forjar el sonido icónico de Coldplay.
Red Hot Chili Peppers, By the Way
Con Californication logrando un éxito mundiall, los Red Hot Chili Peppers necesitaban otro álbum increíble para mantener el impulso. La canción ‘Can’t Stop’, fue el manifiesto perfecto para definir a RHCP, su álbum By the Way llevó a otro clímax dentro de su carrera.
Avril Lavigne, Let Go
La canadiense dejó de lado sus raíces country para convertirse en una anarquista que influyó por completo en el sonido del pop-punk de los años venideros. ‘Complicated’ y ‘Sk8er Boi’ se convirtieron en himnos de una generación y su sonido volátil y explosivo le otorgaron un puesto en el corazón de muchos de los jóvenes de la década del 2000.
Queens of The Stone Age, Songs for the Deaf
Queens of the Stone Age es una banda difícil de concretar. A pesar de no encajar en ningún género musical en particular, ‘Songs for the Deaf’ explotó en la corriente principal con un estallido inesperado de originalidad y rock desenfrenado. El disco está repleto de sencillos impactantes como ‘No One Knows’ y ‘Go With the Flow’.
David Bowie, Heathen
Un elegante matrimonio de sintetizadores, guitarras y croon posmoderno, Heathen evoca el mismo aire de inquietud romántica que se encuentra en álbumes como Station To Station y las colaboraciones de Bowie de finales de los 70 con Brian Eno.
Audioslave, Audioslave
Cuando se trata de ‘supergrupos’ de rock, pocos han tenido tanto éxito como Audioslave en la década de 2000. Compuesto por Tom Morello, Tim Commerford y Brad Wilk de Rage Against the Machine junto con el líder de Soundgarden, Chris Cornell, el álbum homónimo de Audioslave alberga himnos de rock como ‘Cochise’, ‘Show Me How to Live’ y ‘Like a Stone’.
The Flaming Lips, Yoshimi Battles the Pink Robots
Este disco representa un punto altísimo en la carrera de los Lips y al mismo tiempo una demostración de que con audacia, trabajo y un poco de suerte la música creativa también puede encontrar su lugar en las grandes arenas. Guitarras acústicas, eléctricas, efectos siderales, samples, bajos potentes y baterías incisivas se potencian a lo largo del álbum.
Interpol, Turn on the Bright Lights
El sonido icónico del post-punk de finales de los 70 y comienzos de los 80 regresó con toda la fuerza y la potencia en este increíble álbum. Este disco logra revivir el legado de ese sonido oscuro y dramático con éxitos como ‘Obstacle 1’, ‘PDA’ y ‘Say Hello to the Angels’.