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Extremismo estadounidense

Con la formación de diversos grupos de odio en los últimos años, la amenaza de violencia de la extrema derecha es inminente. Pero no todos comparten los mismos objetivos, ni métodos, esta es una guía de los militantes más peligrosos en EE.UU

Por  TIM DICKINSON

julio 5, 2022

Enrique Tarrio, líder de los Proud Boyz (Izq.) y Joe Biggs (der.) se juntan a las afueras de Harry's bar durante una protesta en Diciembre de 2020 en Washington, D.C.

Stephanie Keith/Getty Images

En Estados Unidos, la facción militante de extrema derecha puede parecer una extraña mezcla de milicianos, revolucionarios, neofascistas y supremacistas blancos. Todos comparten el amor por las armas y el odio por el liberalismo, pero no todos comparten las mismas tácticas, objetivos ni desencadenantes. ¿Cómo distinguir entre un militar Oath Keeper y un peleador Proud Boy, entre un Boogaloo Boi y un Patriot Front? Te tenemos la solución, a continuación te presentamos una visión general de algunos de los grupos más peligrosos de la derecha, sus objetivos, lo que los hace únicos y sus motivos para la lucha. “La mejor manera de distinguir estos grupos”, según Matt Kriner, un investigador del Center on Terrorism, Extremism, and Counterterrorism, “es ver sus narrativas de violencia justificada”.

Proud Boys

Fundado en 2016 por Gavin McIness, quien también ayudó a lanzar Vice Media, “Proud Boys comenzó siendo un grupo de luchadores callejeros que querían ser ‘shitposters’ reales”, dice Kriner. “Querían ser esos provocadores en las calles”.

Creencias centrales:  Los Proud Boys se declaran “chovinistas occidentales”, una “manera elegante de decir supremacistas o nacionalistas blancos”, comenta Kriner. A pesar de haber negado alegatos de discriminación, los Proud Boys son una entrada a la extrema derecha. El investigador los describe como “un medio para profundizar el efecto de la píldora roja republicana” de hombres marginados. Tienen una estética hípster, costumbres que fetichizan la testosterona (como el no masturbarse) y rituales de iniciación que toman a la ligera la violencia, como aguantar puñetazos hasta poder nombrar cinco cereales azucarados.

Los Proud Boys se rebelan contra “la izquierda”, culpándola de debilitar la sociedad occidental. Toman las guerras culturales metafóricas y las hacen realidad: son peleadores callejeros que suelen enfrentarse a antifascistas. Y a diferencia de los ejércitos, según Alex Friedfeld, investigador del Centro en extremismo de la Liga Antidifamación (ADL), “ellos están más preocupados por oponerse a la izquierda que al gobierno federal”.

Su enfoque de la violencia  se diferencia de los Oath Keepers y otras milicias, porque no se detienen en cuestiones morales o justificaciones legales para la violencia. “Son fascistas”, afirma Kriner, “no se adhieren a una estructura constitucional. Ellos mismos dicen que están aquí para joderlo todo”.

Momentos clave: Los Proud Boys se enfrentan a cargos por asaltar el Capitolio el 6 de enero. Y antes, Jason Kessler, un Proud Boy renombrado, ayudó a organizar el motín Unite the Right en Charlottesville, Virginia, en 2017. (Más tarde echaron a Kessler de los Proud Boys). En un debate de 2020, Joe Biden le pidió al expresidente Trump que desacreditara a los Proud Boys, y por el contrario, Trump les dijo que “retrocedieran y esperaran”, porque “alguien tiene que hacer algo respecto a los antifa y la izquierda”.

Oath Keepers

Los Oath Keepers temen que el Gobierno convierta las ciudades en campos de concentración.
Robert Nickelsberg/Getty Images

Fundado en 2009 por Stewart Rhodes, un exparacaidista del ejército y abogado de Yale, quien perdió un ojo en un accidente por arma de fuego. Durante los años de Obama, las filas del grupo crecieron en decenas de miles.

Creencias centrales:  Los Oath Keepers se autoproclaman como guardianes del orden constitucional en contra de lo que perciben como una tiranía federal. Reclutan principalmente entre veteranos y personal policial, apelando a su promesa de proteger el país de “todos los enemigos extranjeros y nacionales”.

La organización “tiene un enfoque muy conspirativo”, dice Kriner. Su juramento de varias partes incluye promesas absurdas de prevenir que las ciudades se conviertan en campos de concentración. “No vamos a detener estadounidenses como ‘combatientes enemigos ilegales’”, dice otro, “ni someterlos a juicio ante un tribunal militar”.

Su enfoque de la violencia es defensivo a un nivel superficial, aunque muchos están dispuestos a pelear. “Siempre van a intentar encontrar una posición moralista”, dice Kriner, “y dirán: ‘nos obligaron a usar la violencia’”.

Partidistas importantes: Una lista filtrada de 38.000 Oath Keepers reveló que varios sheriffs, agentes de policía, e incluso algunos políticos electos se unieron al grupo.

Momentos clave: En 2014, los Oath Keepers se presentaron con fuerza en el enfrentamiento de Bundy Ranch, Nevada, en defensa de un ganadero antigobierno que se negó a pagar las tarifas de pastoreo; y también vigilaron las protestas en Ferguson, Missouri, desde las azoteas, con el fin de proteger de ladrones a los propietarios.

Conexión con el 6 de enero: Varios Oath Keepers fueron arrestados por atacar el Capitolio con equipo táctico para interrumpir el conteo de la mesa electoral. Rhodes y casi una docena de miembros han sido acusados de conspiración sediciosa para bloquear por la fuerza la transferencia pacífica del poder. Estos Oath Keepers supuestamente almacenaron armas en un río de Virginia el 6 de enero, ansiosos porque Donald Trump invocara la Ley de Insurrección y los llamara a una “sangrienta” batalla en contra de los enemigos del presidente.

Boogaloo Bois

Nacidos de la cultura de los memes, los Boogaloo Bois quieren una segunda guerra civil.
Sandy Huffaker/Getty Images

Fundado en plataformas en línea de extrema derecha como 4chan, el movimiento Boogaloo se difundió a través de memes y “shitposting”, antes de convertirse en protestas reales y actos de violencia desde el 2020.

Creencias centrales:  El nombre Boogaloo proviene de la secuela de una película a la que le hicieron muchos memes: Breakin’ 2: Electric Boogaloo. Los militantes quieren su propia secuela, una nueva guerra civil que consideran inminente y necesaria.

Los Boogaloo Bois están descentralizados, no tienen un líder, y la ideología, aunque centrada en la revolución violenta, no es inamovible. Algunos Bois son supremacistas blancos que buscan construir un etnoestado blanco, otros son más anárquicos y solo quieren distribuir el poder a una población fuertemente armada.

El grupo Boogaloo surgió en parte como una respuesta a las alianzas de los ejércitos tradicionales con la administración de Trump; es “un lugar para los puristas que piensan que el movimiento de milicias se vendió”, dice Friedfeld. El grupo atrae seguidores con ironía y humor negro, pero la iconografía tonta –una bandera revolucionara con un iglú– y el uniforme del movimiento con camisas hawaianas, opacan su agenda violenta. A diferencia de los Oath Keepers que veneran a las fuerzas del orden, los Boogaloo Bois son hostiles con la policía: la cultura Boogalo se refiere a un gran luau que claramente incluye asar “cerdos”.

Su enfoque de la violencia  es un ataque descaradamente ofensivo. “Ellos piensas que el límite de la violencia ya se cruzó”, afirma Kriner. “La violencia respalda todo lo que hacen”, añade Friedfeld. “El concepto se basa en una futura guerra civil”. Miembros individuales han sido vinculados a complots violentos, que incluyen supuestas conspiraciones para incendiar una central eléctrica, incitar disturbios, poseer ametralladoras y lanzar cócteles molotov a la policía.

Momentos clave: Un militante se declaró culpable de planear el secuestro de la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, y creía que eso daría inicio al Boogaloo. Y uno de los “Boojahideen” (un subgrupo) fue sentenciado a 36 meses de prisión en marzo por conspirar para proporcionar material al grupo militante Hamas.

Patriot Front

Fundado en Charlottesville, el grupo Patriot Front adoptó la retórica de sangre y tierra.
Kent Nishimura / Los Angeles Times/Getty Images

Fue fundado por Thomas Rousseau, un exboy scout y fanático de Donald Trump, en 2017, después de asistir la manifestación Unite the Right en Charlottesville, Virginia.

Creencias centrales:  El Patriot Front es un grupo de odio que revive símbolos fascistas italianos y eslóganes nazis como “sangre y tierra”, pero se presenta bajo una bandera de “patriotismo extremo”, explica Friedfeld. Mientras que los Proud Boys reclutan hombres de veinte y treinta y tantos, los Patriot Front reclutan adolescentes enojados. Sus miembros visten como soldados vanidosos, con pantalones caqui, chaquetas de invierno azules, gorras de béisbol y cubre cuellos hasta los lentes de sol. Se presentan en flash mobs, y grafitean murales públicos que celebran la diversidad o el orgullo LGBTQ+.

El grupo se aprovecha de la ideología “Estados Unidos primero” de la derecha moderna, pero Kriner insiste en que justo debajo de la superficie “son supremamente fascistas, antisemitas y racistas, y no lo ocultan”. La página web del grupo venera a estadounidenses racistas e intolerantes como Robert E. Lee, Henry Ford, Charles Lindbergh y Andrew Jackson. Sin embargo, la imagen patriótica “le da a la gente una plataforma cómoda, desde la cual saltar después a la piscina del extremismo”, afirma Kriner.

Su enfoque de la violencia es el de “perro que lada, no muerde”. Las acciones directas y la propaganda de Patriot Front están diseñadas para intimidar, pero el grupo no es conocido por su violencia abierta. “Son un montón de adolescentes que han tenido vidas fáciles”, dice Kriner. “Y cuando llega el momento de la confrontación, suelen huir”.

Momentos clave: En julio de 2021, los Patriot Front rayaron un mural en honor a George Floyd, Breonna Taylor y Ahmaud Arbery. Y no fue un incidente aislado, en 2021, de casi cinco mil marcas públicas de odio catalogadas por la ADL, el grupo fue responsable del 82 %. “Son muy activos empapelando ciudades con carteles y grafitis que se inclinan del lado patriota de la ideología, pero dirigen a las partes realmente interesadas a sus recursos de supremacía blanca”, dice Friedfeld. “Si no los rechazas y tienen tu atención, ahí es donde comienzan a atraer gente a sus filas”.

Atomwaffen

Fundado en 2015, la División Atomwaffen, también conocida como el Movimiento Nacionalsocialista, fue entonces anunciada en la página neonazi Iron March. El grupo prometió ser más que “guerrilleros de teclado”, buscando la “victoria absoluta”. El nombre Atomwaffen significa “armas nucleares” en alemán y también es un juego de palabras; los Waffen fueron una división temida de las SS de Hitler. Atomwaffen es un grupo pequeño, pero se ha extendido a nivel internacional.

Creencias centrales:  Son literalmente nazis diciendo: “El nacionalsocialismo es la única solución para reclamar lo que nos pertenece”. Varios grupos de supremacistas blancos intentan suavizar sus creencias nocivas para causar el efecto de la pastilla roja en los nuevos reclutas, pero Atomwaffen es para los haters empedernidos. También son trolls, conocidos por llenar campus universitarios con calcomanías que dicen “Únete a los nazis locales”.

Algunos miembros de Atomwaffen son estudiantes del estadounidense neonazi James Mason, seguidor de Charles Manson, quien pidió una guerra racial entre blancos y negros (y a quien el mismo Mason quería convertir en el Hitler estadounidense). Creen que la sociedad democrática ya no tiene solución y se debe apresurar una guerra racial para destruir a las “oligarquías judías y los banqueros globalistas” responsables de lo que llaman “el desplazamiento racial… de la raza blanca”.

Su enfoque de la violencia es terrorista. Atomwaffen idolatra a asesinos en masa como Manson, Dylann, Roof y Timothy McVeigh, y se inspira en el modelo de Al Qaeda. El grupo busca operar en pequeñas células y ha sido vinculado con asesinatos, ataques bomba y otras conspiraciones.

Partidistas importantes: Rolling Stone hizo un perfil del fundador de 21 años, Brandon Russell, y del miembro de Atomwaffen Devon Arthurs, después de que supuestamente Arthurs asesinara a dos compañeros de cuarto. Russell fue sentenciado a cinco años por posesión de equipo para fabricar bombas, y Arthurs, quien ha entrado y salido de hospitales psiquiátricos, sigue siendo considerado no apto para juicio.

Momentos clave: Atomwaffen tiene algo que lleva a sus miembros a ser arrestados. En marzo de 2020, poco después de que la policía hubiera detenido a cinco miembros por cargos de conspiración, Mason declaró que el grupo se había disuelto, pero parece simplemente haberse fragmentado con varias células pasando a la clandestinidad.