Crítica: Saw X: El juego del miedo
El hijo bastardo de Se7en vuelve a las andadas en una cinta incoherente, poco aterradora, carente de imaginación y de moral cuestionable.
El hijo bastardo de Se7en vuelve a las andadas en una cinta incoherente, poco aterradora, carente de imaginación y de moral cuestionable.