Crítica: La hija de todas las rabias
Siguiendo en la línea de Los olvidados y El laberinto del fauno, la primera directora en la historia del cine nicaragüense nos entrega un relato tan duro como mágico.
Siguiendo en la línea de Los olvidados y El laberinto del fauno, la primera directora en la historia del cine nicaragüense nos entrega un relato tan duro como mágico.