El triángulo de la tristeza
El director de The Square deja de criticar el mundo del arte contemporáneo, para denunciar la eterna desigualdad de las clases sociales, en una sátira que se siente más pretensiosa que efectiva
El director de The Square deja de criticar el mundo del arte contemporáneo, para denunciar la eterna desigualdad de las clases sociales, en una sátira que se siente más pretensiosa que efectiva