Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

“Estoy en un viaje de gratitud”: Joana Serrat

La cantautora de Vic habla sobre su más reciente LP Big Wave, de cómo ha resuelto sus dudas respecto a su carrera y su concierto del 26 de septiembre.

septiembre 25, 2024

Joana Serrat se presentará el 26 de septiembre en el hotel Canopy by Hilton Madrid Castellana.

Janie Jones

Un viaje a Dublín a mediados de los 2000 impulsó a Joana Serrat a formalizar su carrera como artista. Aunque la música siempre estuvo presente en su vida, no fue sino hasta sus 20 que comenzó a grabar sus propias composiciones. Al principio solía ofrecer conciertos por Cataluña y le tomó otros cuantos años trabajar en su primer álbum de estudio, The Relief Sessions, que finalmente llegó en 2012.

Te puede interesar: Artistas que debes conocer: Joana Serrat

Teniendo como referentes a PJ Harvey, Bob Dylan y Neil Young, Serrat se adentró en el folk y el neofolk, géneros musicales que le permitieron construir su identidad artística que también incluye cantar en inglés y, en ocasiones, en catalán. Este año, la cantautora originaria de Vic publicó su sexta placa discográfica, Big Wave, y ha estado ofreciendo varias presentaciones en apoyo del álbum.

Su próximo show será el jueves 26 de septiembre a las 21:30 H en Escándalo, el bar-restaurante del hotel Canopy by Hilton Madrid Castellana. Un par de días antes de inaugurar esta nueva serie de MomentaZos, Joana habló con ROLLING STONE en Español sobre su más reciente LP y contó cómo será este concierto.

Este año publicaste tu sexto álbum de estudio. ¿Qué tan distinto fue crear Big Wave a comparación de tus trabajos anteriores?

A la creación previa al estudio yo he ido con la guitarra, si estoy en casa, luego voy trabajando las demos. En ese sentido, fue similar a todas las otras creaciones en el momento de escritura, pero sí que en el momento del estudio fue radicalmente distinto porque básicamente yo llegué pidiendo, por favor, que todo aquello que yo había mandado de mi maqueta no se tuviese en cuenta porque precisamente yo necesitaba huir y poner un una distinción sonora muy grande versus aquello que yo había hecho hasta la fecha. Fue realmente un reto muy grande porque la metodología cambió forzosamente. Yo casi que me forcé a olvidar las canciones cuando llegué al estudio precisamente para no tener ninguna referencia ni quedar atrapada en ningún sonido. Quería que todo fuese muy nuevo y porque Matt Pence es un productor muy exigente y entonces esto siempre es valor añadido, por supuesto.

En una entrevista reciente leí que uno de tus impulsos que te llevó a trabajar en Big Wave fue que en ti surgieron dudas respecto a tu legado. ¿Sientes que después de haber trabajado en este se disiparon estas dudas que tenías?

No me angustia de la forma que me angustiaba antes. Esto forma parte de procesar la vida y los momentos, y hay momentos que son más duros. Había una parte de duelo ahí, yo al menos me sentía como rechazada y, sobre todo, irrelevante. No terminaba de entender realmente qué es lo que se valora o cómo se valora el trabajo que yo estoy haciendo como artista. Y ahora es evidente que aún esa pregunta me la hago y creo me la voy a hacer a lo largo de mi vida como artista, pero es verdad que ahora lo hago más con una perspectiva con mucha más tranquilidad, pero claro, en aquel momento estaba en el ojo del huracán. Sí es verdad que tocar, poder digerir las canciones primero, poder digerir el disco, reflexionar sobre él una vez ya está a la calle y el hecho de girar a mí me ha dado mucha tranquilidad.

¿Qué ha significado para ti Big Wave a nivel personal y a nivel artístico?

Un aprendizaje enorme en ambos. Ha sido la grabación más dura de mi vida, precisamente porque en el momento en que llegué al estudio yo no me encontraba muy bien emocionalmente, lo que pasa es que no era muy consciente de ello, pero bueno, digamos que tuve un bloqueo en el estudio y todas esas dudas empezaron a salir sobre “soy un fraude” y “no tengo nada que decir”. Eso fue duro de navegar porque claro, ¿cómo puedes trabajar cuando la cabeza tiene dominio total sobre tu alma y sobre tu cuerpo? Eso fue muy difícil, entonces estoy muy agradecida del proceso porque aunque duro, me ha puesto en el camino donde tenía que estar. Empecé terapia, que me ha ido súper bien por entenderme a mí misma y cambiar cosas que tenía que cambiar de cómo me relacionaba conmigo misma, principalmente. Pero también con los otros ha cambiado y por lo tanto, mi vida es mucho más plena y mucho más feliz.

Y a nivel artístico, reto porque me ha puesto en otra en otra tesitura, en otro momento vital y tengo un aprendizaje. Me han pasado muchas cosas a nivel profesional que ha habido cambios de última hora que me han forzado a buscar planes para que el disco pudiese salir adelante.

¿Cómo te has sentido en los directos que has hecho?

Soy muy feliz. Yo siempre he sido feliz en el escenario, siempre subo y me lo paso muy bien, pero es verdad que cuando tuve un punto de burnout, aunque me encantaba y estaba de gira y tal, hubo un momento en que casi que di por sentado que esas cosas pasaban. Y todo el proceso de Big Wave, la exploración que ha supuesto a nivel personal, básicamente, evidentemente está ligada a la parte artística porque esa también soy yo. Me ha dado una perspectiva de no dar nada por sentado y estoy muy agradecida por todos los momentos, todas las cosas que me pasan. Creo que estoy en un viaje de gratitud. No doy nada por sentado porque esto se puede terminar en cualquier momento.

Este camino es constante y todavía no ha terminado. A veces se podría suponer que una vez se publica un disco, ya se puede pasar a otra etapa.

A mí me encanta hacer discos pero también lo que me encanta, y también hasta ahora es de lo que estoy viviendo y espero poder continuarlo haciendo, es hacer directos y salir a tocar con mi banda. Entonces siempre es una incógnita, creo que ahora más que nunca, porque hay muchos cambios en la industria; tanto en España como Cataluña está cambiando el panorama. Pero evidentemente mi ilusión y mis ganas es que vayan saliendo conciertos para poder continuar haciendo lo que siento que es lo que tengo que hacer en mi camino, que es hacer discos y hacer conciertos.

¿Cómo preparas tus directos?

Los directos son básicamente el nuevo disco, Big Wave, pero por supuesto están canciones de Hardcore from the Heart y de Dripping Springs porque son canciones y discos que de alguna forma han sido también muy vitales o muy importantes en mis pasos tanto profesionales como personales.

¿Qué podemos esperar de Joana Serrat en este concierto del 26 en el Canopy?

Es un concierto que va a ser intenso, va a haber punch pero también es muy emocional. Hay momentos delicados y muy íntimos. Si a la gente le han gustado los discos, mi carrera o lo que estoy publicando, pues yo creo que se lo va a pasar muy bien porque una cosa es cuando tú escuchas un disco en casa, otra es cuando toda esa experiencia, todas esas historias que yo estoy contando, ese sentimiento, te lo están transmitiendo en realidad y además que cada momento es distinto, que ahí está la magia de los directos. Un disco cambia porque la percepción nos cambia dependiendo del momento vital en el que estamos. Pero cuando se produce un concierto intervienen muchísimos otros factores, somos muchas personas, muchas almas, con nuestros momentos, circunstancias concretas y ahí se genera algo que no es estático. La energía es estática cuando tú escuchas un disco, es decir, eres tú solamente, pero cuando estás en comunión con otras personas, esto fluye y esto cambia entonces de ahí que sea una experiencia o sea otra. Invito a todo el mundo a este viaje emocional.

Me gusta que hayas mencionado la palabra “momentos” porque justo inauguras esta nueva tanda de MomentaZos.

¡Exacto! [risas].

Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente