Indudablemente, las series de espías son un género muy popular en la televisión y han existido durante décadas. El equivalente a James Bond en la televisión lo encontramos en la serie Misión: Imposible (convertida en una exitosa franquicia cinematográfica) y The Americans es uno de los pináculos televisivos en términos de paranoia, secretos, misiones, intrigas, conspiraciones y traiciones.
Estuvimos conversando en una ubicación secreta y desconocida con Alec Secăreanu y Parker Sawyer, dos de los protagonistas de Espía/Maestro, la nueva serie de espías presentada por HBO MAX, producida en Rumania y basada libremente en la vida de Victor Godeanu (Secăreanu), la mano derecha de Nicolae Ceausescu, que se convirtió en un triple espía, trabajando para el dictador rumano, así como para la KGB, la CIA y la STASI.
ROLLING STONE: Primero que todo, quiero decirles que hace unos días tuve la oportunidad de ver RMN, la nueva cinta de Cristian Mungiu…
ALEC SECĂREANU: Sí, Sí. No he visto su última película, pero conozco su trabajo. Esta es la única cinta que no he visto de él, pero coincido contigo en que es un autor sorprendente.
Un maravilloso director. Y luego, vi la serie de ustedes en la misma semana. De repente, Rumania está presente en el cine y en la TV y me encanta. Las producciones rumanas son de un estilo muy original. Para mí fue algo refrescante.
ALEC SECĂREANU: Qué bien ¡Gracias! ¡Gracias!
¿Cuáles creen ustedes que son los principales ingredientes para cocinar una buena serie de espías?
ALEC SECĂREANU: ¡Oh! Necesitas una buena historia. Sí. Y necesitas de unos buenos personajes.
PARKER SAWYER: ¡Qué buenas respuestas! (Risas).
ALEC SECĂREANU: No me había preparado para esto. Estoy improvisando (risas). Una buena historia, unos buenos personajes, un buen escenario, unos buenos valores de producción. Y debes ser inteligente. Debes lograr envolver a tu público y hacer que preste atención, para que todas las pistas que se vayan dejando durante la historia puedan ser atadas al final. Creo que sí. Necesitas ser inteligente, astuto y prestar atención. Sí, sí.
PARKER SAWYER: Y creo que algo ayuda mucho con los personajes es el enfoque. Es decir, sus fundamentos, sus bases. Esto es algo que todo actor le debe brindar a sus personajes. Por qué están viviendo lo que están viviendo. Debe ser real, sentirse como algo verdadero, especialmente cuando las apuestas son muy altas. Esto es muy importante también. Cuando se tiene una conversación con otra persona, saber qué es lo que se está ocultando y qué es lo que se está revelando, siempre manteniendo las motivaciones claras. Mientras las cosas se mantengan en su punto, será una serie interesante de ver y el público se mantendrá atento a la historia.
ALEC SECĂREANU: Porque los fanáticos, en general, están buscando las mismas cosas que buscan en una película. Mientras que nos mantengamos fieles a esas reglas, los fanáticos potenciales que podamos tener, respetarán que nos ajustemos ala historia, así como a esas estructuras.
OK. ¿Y desde un nivel psicológico y humano? ¿Por qué creen que los espías siguen siendo algo fascinante?
ALEC SECĂREANU: No sé cuántas personas serán conscientes de ello. No creo que sea así, Pero hasta donde sé, no me he encontrado jamás con un espía, pero aún si conociera a uno de ellos, no lo sabría. Creo que la fascinación está en que estos personajes habitan en las sombras, están participando activamente en nuestra fe, ya que no los vemos. No podemos controlarlos. No podemos estar seguros de que trabajan por cuenta propia, ni que tengan buenas intenciones. Es así que, tiene que ver con la fascinación que todos tenemos acerca de esas personas que habitan en las sombras y que han estado con nosotros siempre. Ellos están muy presentes en nuestras decisiones políticas y sociales, pero no sabemos quiénes son. No sabemos realmente quién es el responsable de las cosas. Ahí es donde está la fascinación.
PARKER SAWYER: Creo que es porque es algo divertido. Y eso es importante. Es decir, creo que podemos fantasear sobre tener un vida doble o triple, pero en virtud de que ser un espía significa servir en beneficio de un país o de los intereses de alguien. Eso también es importante. Le da a un ser humano algo que hacer en la vida. Sentirse necesario, sentirse deseado y sentirse importante. Pero, además es divertido observar a alguien sobre sus hombros y salir avante con cosas. Tomar trenes, mentir, y cumplir con una misión. Es muy divertido. Quiero decir que los niños hacen eso mismo cuando empiezan a mentir ¿no es verdad? Ellos prueban a sus padres para ver hasta qué punto pueden hacerlo, y los espías convierten a este reto en una profesión. Eso es algo muy cool.
ALEC SECĂREANU: Creo también que la actuación es lo más cercano a lo que hace un espía, pero sin las consecuencias. ¿Sabes? Vivir múltiples vidas e invertir tiempo en encontrar y aprender sobre diferentes contextos sociales o personas. Sí. Esto es básicamente lo mismo que los actores hacemos.
Creo también que Espía/Maestro trata sobre dos cosas. Primero, sobre las máscaras que todos tenemos, así lo aceptemos o no; y segundo, es sobre la paranoia. ¿Cuál es su opinión al respecto?
ALEC SECĂREANU: Oh sí. Por supuesto. Yo todavía vivo en Rumania y siendo esta una historia basada en hechos reales acontecidos en Rumania, pues… Cuando estábamos filmando, discutimos mucho sobre la situación que estaba ocurriendo en ese entonces y cómo se quedó pegada en la sociedad actual. Cómo estas cosas que se desarrollaron durante la época del comunismo todavía se encuentran en Rumania.
Inclusive, ahora, cuando estás trabajando o caminando por las calles de Bucarest, nos podemos dar cuenta de que la gente no sonríe, pese a que el ambiente puede estar soleado y se tenga un buen clima. Las personas no sonríen porque hay algo muy profundo. Si ves a alguien sonriendo en la calle, usualmente te preguntas ¿Qué es lo que está mal con esa persona? ¡No debería estar sonriendo! ¡Todos nos sentimos miserables aquí! ¡Todos deberíamos ser miserables! Eso es algo que heredamos de esa era y que sigue siendo parte de nosotros. Sí.
Creo que Víctor es muy cercano a Harry Palmer, ese espía creado por Dan Leighton e interpretado por un joven Michael Caine en esa trilogía de clásicos del espionaje conformada por Archivo confidencial, Funeral en Berlín y El cerebro del billón de dólares. ¿Esta influencia es algo consciente?
ALEC SECĂREANU: ¡OK! ¡Bueno! Gracias por semejante comparación, pero Palmer no fue una de las referencias que discutimos. Pero gracias. Es un gran honor ser comparado con Palmer. Cuando desarrollé mi personaje pensé en el Víctor real. Por supuesto, revisé la historia, porque este personaje está basado en una persona que vivió en Rumania y que fue en la vida real el consejero de Nicolae Ceaușescu y que desertó. Es así que existió una gran cantidad de información a la que pude acceder.
Pero, al mismo tiempo, tuve que construir mi propio personaje. Es así que una vez hice mi investigación, comencé a trabajar en Víctor porque él posee su propia historia que yo necesitaba contar y quería ser fiel a la historia. No lo sé. El tiempo nos dirá qué tipo de personaje he creado aquí y cómo permanecerá en el corazón o en el cerebro de la audiencia. Eso lo veremos.
Parker, ¿Puedes hablarnos sobre Frank?
PARKER SAWYER: ¡Claro! Te cuento que yo me lancé a la oportunidad de interpretar a Frank. Estar en 1978 y ser un afroamericano en una posición de poder y tener un cierto tipo de influencia sobre lo que sucede… Eso para mí fue super emocionante. Interpretarlo en el momento en el que la oportunidad se le presentó y cómo toma ventaja de ello. Trabaja en Alemania y su ambición lo lleva a perseguir sus metas. Vuelve a los Estados Unidos y construye una vida mejor… Fue muy excitante.
Y tomando en cuenta la paranoia… quiero decir que, como un hombre afroamericano, inclusive hoy en día he escuchado historias donde alguien me dice algo frente a mi cara y luego evidencia otras ideas detrás de mí… Hay una paranoia que hace parte de ser afroamericano que fue muy fácil de canalizar y que se duplica en el contexto de 1978. Este hombre tiene los cojones para romper las reglas y ajustar el sistema para obtener lo que necesita. Hay definitivamente una línea de verdad que me lleva a mi gente, la cual inventó el Jazz, el Rock & Roll, el Hip Hop, ¿sabes?
Creo que diste en el punto. El género de espías posee un cierto ritmo musical y es muy cercano al Jazz, donde existe una estructura rígida, pero se debe improvisar alrededor de ella o te mueres. ¿Qué piensas al respecto?
PARKER SAWYER: ¡Sí! Alec y yo teníamos playlists que escuchábamos y que escuchábamos por separado. Eso lo descubrí tres meses después de filmar. Pero en ellas había mucho Jazz.
ALEC SECĂREANU: ¡Sí! Mucho Jazz. Jazz y música de esa era. Sí. La música para mí y para Parker nos ayudó muchísimo. Pero aquí hablo desde mi punto de vista. La música me permite acercarme, no a mi personaje, sino a ponerme “en la zona”. ¿Entiendes lo que te digo? La música nos permite ponernos en zona. De una manera instantánea, nos permite conectarnos con nuestras emociones, las intensifica. Cualquier cosa que podamos utilizar para llegar allí es bien recibida, y la música es una de ellas.
PARKER SAWYER: Sí. La principal. Una de las canciones principales que nos ayudó a ponernos en zona fue la canción de Happy Birthday, lo cual es loco. Cantar “Happy Birthday to you…” me ayudó mucho. No sé precisamente en qué consistió el proceso, pero funcionó. Eso es algo que quería compartir (risas).
¡Maravilloso! En la ciencia ficción existen dos extremos. Uno tiene que ver con las películas y series centradas en la acción, como La guerra de las galaxias. El otro está relacionado con la ciencia ficción “dura” tipo 2001: Odisea del espacio. ¿Creen que es un signo de los tiempos el que las cintas y series de espionaje “duro” hayan resucitado? Estoy hablando, no de James Bond, sino de la tradición de Tinker Tailor Soldier Spy a la que claramente pertenece Espía/Maestro?
ALEC SECĂREANU: Mmm…
PARKER SAWYER: Eso espero, porque a mí me interesan mucho más ese tipo de historias. ¿Cuál es esa cinta de espías protagonizada por Tom Hanks?
Puente de espías…
PARKER SAWYER: ¡Esa! ¡Gracias! Sí. Una cinta calmada, contemplativa. ¡Hombre! ¡Ese es mi tipo de películas! Supongo que la vida de un espía real debe ser un 90% aburrida. No es lo que crees que es. Son tan solo encuentros y una progresión lenta. Por eso espero que esta historia de espías sea un poco más el reflejo de la realidad en donde estamos sentados cerca a alguien en un bus y pensamos ¿eh? ¡Esta persona bien puede ser un espía! Eso es muy cool. Eso hace que la vida sea un poco más emocionante.
ALEC SECĂREANU: Sí. Sí. (risas) ¿Cuál era la pregunta?
¿Si crees que es un signo de los tiempos el que el espionaje “duro” haya vuelto a las pantallas?
ALEC SECĂREANU: ¡Sí! Lo que creo es que, si uno quiere serle fiel a un género, uno debe tomar prestados unos elementos muy específicos. Pero para mí, siendo también un fanático de este género, yo quería que la audiencia se involucrara en la historia de muchas maneras. Quería que pusieran atención. Quería que ellos encontraran pistas que ni siquiera yo supiera que estaban ahí. Como huevos de pascua que están bien escondidos y esperando ser encontrados. No saber si una escena va a revelarnos algo más adelante. Sí. Creo que desde mi punto de vista como parte del público, puedo decir que nuestra serie no traicionará al fanático del género.
Creo que Espía/Maestro posee también un espíritu muy literario, cercano a las novelas de John Le Carré y Graham Greene ¿Están de acuerdo conmigo?
ALEC SECĂREANU: Mmm…
PARKER SAWYER: ¡Oh Tal vez ¡Sí! No lo sé.
ALEC SECĂREANU: Creo que el hecho de que se ambiente en los años setenta hace que posea su propia aura. Los setenta tienen un aura propia. Mientras veía los adelantos cuando filmamos me sorprendía lo increíble que se debía haber sentido ser filmado en esos días. Por la atmósfera, la estética y la manera en la que la cámara se movía. Es como tú lo decías comparando el género de espías con la ciencia ficción, pero con aditamentos funcionales. Es algo increíble ¿Sabes? Entrar a una habitación y saber que todo lo que se encuentra en la mesa son artefactos análogos funcionales que todavía funcionan luego de más de sesenta años. Es algo fascinante.
PARKER SAWYER: Pero al llegar al aspecto literario, supongo que ciertamente no queremos atontar a la audiencia. Es por eso que Espía/Maestro es tan denso como un libro, como algo escrito. Esto fue precisamente lo que me atrajo del proyecto en un primer lugar. Que está tan cuidadosamente empaquetado al punto de incluir esos huevos de pascua, que es algo maravilloso de ver y de volver a ver. Realmente quería algo como “¡Por eso es que esto sucedió!” y que el público pueda unir los puntos y llenar los huecos. Creo que eso es algo muy divertido y creo que el signo de los tiempos tiene que ver con hacer las cosas bien. De hacer buen cine y buena televisión. Aplausos para Christopher Smith, nuestro director, para Stuart Gazzard, nuestro editor, y para lo que crearon Kirsten Peters y Adina Sadeanu, nuestras guionistas. Fue un gran, gran equipo.
Ya que hablan de las guionistas, quiero preguntar lo siguiente. El género de espías está dominado por hombres, pero Espía/Maestro posee un punto de vista femenino. ¿Creen que esto marca una diferencia?
ALEC SECĂREANU: Mmm. Espero que sí. No lo sé. (larga pausa) Solíamos vivir en un mundo dominado por lo masculino ¿no es así? Especialmente en esos tiempos el patriarcado era muy, muy fuerte y si vemos algunas series actuales que han tratado de retratar esa era como Mad Men pues… Quiero decir que es bueno tener un sentimiento de representación y diversidad en eso tiempos también. Porque, aunque en ese entonces era un mundo masculino y había unas reglas específicas que se debían seguir, también existieron las mujeres espías. Ellas hacían su trabajo realmente bien usando sus técnicas y sí. No sé si fue que tomó un tiempo encontrar y conocer esa información para marcar una diferencia en las historias de espías. Pero, por supuesto, había otra clase de personajes que fueron glorificados en aquella época y ojalá, como tú lo dijiste, ahora salgan a la luz más personajes femeninos tan fuertes como los masculinos en la pantalla y tengan su propia y merecida aproximación y les brinden un mayor valor a las historias.
Con el punto de vista femenino me refería también a que los personajes masculinos poseen una mayor humanidad y vulnerabilidad…
ALEC SECĂREANU: Mmm… Sí. ¡Eso es! Interesante. Depende. Es decir, depende de la historia y depende en dónde ubiques a tu personaje, porque en esta historia cada personaje en un punto tendrá su propio momento de vulnerabilidad, porque cada uno posee su propio talón de Aquiles. Es así que necesitas tomar al personaje en un punto de la historia para mostrar su humanidad. Sí.
Una última pregunta. ¿Cuál es su serie, libro o película de espías favorita?
PARKER SAWYER: Jason Bourne para mí. La primera entrega de Bourne con Matt Damon. Las primeras dos películas, supongo. Me gusta la idea del lobo solitario y de esa persona super entrenada. Me encanta el misterio a su alrededor. Se está descubriendo a sí mismo mientras lo persiguen. Y cómo usa sus habilidades en la calle. Es muy cool. Sí. Me gusta Bourne.
ALEC SECĂREANU: Sí. Bourne es bueno. Es bueno. Cuando crecía, mi padre era todo un fanático y solía ver con él todas las películas de James Bond con Roger Moore y luego la serie de Bourne.
PARKER SAWYER: ¿Cuándo crecía? ¿Cuántos años tienes? ¡Yo vi la serie de Bourne a los 35 años! (risas). Tú ya tienes un hijo…
ALEC SECĂREANU: Sí. Sí. Yo tenía barba cuando ví la primera Bourne (risas).