Pronto se cumplirán tres años desde la emisión del último episodio de Juego de Tronos, aquella historia que pese a reunir seguidores alrededor del mundo gracias a su cruda representación de las luchas de poder, culminó de una forma tan abrupta que dejó muchos inconformes. De hecho, meses después de que el final saliera al aire, el director Neil Marshall admitió que este fue “un poco apresurado”.
Inclusive, a finales de noviembre se conoció que en una ocasión el escritor George R.R. Martin se reunió con el entonces director ejecutivo de HBO, Richard Pepler, para “rogarle” que la producción tuviera 10 temporadas puesto que había suficiente material para hacerlo.
Hasta el día de hoy las opiniones siguen estando divididas, pero recientemente el actor Peter Dinklage, quien dio vida a Tyrion Lannister, expresó su punto de vista. Durante una entrevista con The New York Times en la que se le preguntó si la serie debió continuar o si terminó cuando debía, contestó, “Era el momento adecuado. No más no menos”.
“Creo que la razón por la que hubo tantas críticas del final es porque [los fans] estaban molestos con nosotros por terminarles”, agregó. “Íbamos a salir del aire y no sabían qué hacer durante las noches de los domingos. Querían más, así que nos criticaron por ello”.
Dinklage explicó que GOT tuvo que culminar de ese modo puesto que el show “era realmente bueno en romper los estereotipos: los villanos se convierten en héroes y los héroes en villanos”. “Si conoces la historia, cuando sigues el progreso de los tiranos, ellos no comienzan siéndolo. Me refiero a lo que pasó al final de Juego de Tronos con ese cambio en el personaje, es gradual y amé cómo el poder corrompió a estas personas. ¿Qué le pasa a tu moral cuando tienes una probadita de poder? Los seres humanos son complicados”.
Sobre la posibilidad de un final feliz y el hecho de que la conversación se centrara en quién ganaría, comentó: “Los fans querían que los blancos y atractivos cabalgaran juntos hacia el atardecer. Por cierto, es ficción, hay dragones, supérenlo. El show subvierte lo que crees y eso es lo que me gusta. Sí se llamaba Juego de Tronos, pero al final, cuando la gente se me acercaba en la calle todo el diálogo era sobre quién se quedaría con el trono. No sé por qué se quedaban con ese mensaje porque la serie era mucho más que eso”.
El actor también sostuvo que la emblemática escena del último capítulo, en la que el dragón de Daenerys Targaryen quema el trono, fue importante para recalcar que la trama iba mucho más allá de quién quedaría en el poder. “[Los creadores] constantemente hicieron eso, cuando tú creías otra cosa, ellos hacían otra”, añadió.
A mediados de este año, R.R. Martin se lamentó por el curso que tomó la serie luego de que la producción superara los tomos publicados de Canción de hielo y fuego. “Cuando la serie comenzó, ya tenía cuatro publicados y el quinto salió en 2011”, dijo en una entrevista con PBS. “Tenía cinco libros iniciales y eran enormes, por lo que nunca pensé que me alcanzarían, pero lo hicieron. Me alcanzaron y me sobrepasaron”. Sin embargo, aseguró que continúa trabajando en las siguientes novelas y en su propio final, que verá la luz “apenas esté listo”.
Por ahora, los esfuerzos de HBO respecto a este universo están dirigidos hacia el spin off House of the Dragon, una precuela basada en la novela Fuego y sangre de R.R. Martin que contará con 10 capítulos y será estrenada el próximo año. Esta historia tendrá lugar 300 años antes que los hechos de Juego de Tronos y se centrará en el ascenso y caída de la Casa Targaryen.
