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El tercer disco de Juan Pablo Vega: una mezcla nostálgica de viejos y nuevos sonidos

El artista colombiano presenta Despídeme de Todxs. Hablamos a profundidad de este nuevo álbum de estudio, una mirada hacia atrás en su carrera y los nuevos proyectos que está desarrollando

Por  MARTÍN TORO

mayo 12, 2023

Cortesía Juan Pablo Vega

El músico y productor colombiano Juan Pablo Vega ha publicado su tercer álbum de estudio, Despídeme de Todxs. Este trabajo está compuesto por 11 canciones que combinan la producción de Vega con la colaboración de sus amigos y compañeros, quienes lo han acompañado en su trayectoria artística de más de una década.

El álbum sigue fielmente la temática que ha caracterizado el estilo de Juan Pablo desde sus comienzos: la nostalgia y sonidos de tiempos pasados. Musicalmente Despídeme de Todxs es balance entre lo antiguo y lo nuevo, utilizando tanto instrumentos análogos como sonidos actuales que permiten re imaginar algunos géneros tradicionales. El disco fue grabado y producido en dos estudios diferentes: El Desierto en México y Fishaman Records, el estudio de Vega en Bogotá.

Hablamos con el colombiano a profundidad de este nuevo álbum de estudio, una mirada hacia atrás en su carrera y los nuevos proyectos que está desarrollando.

La variedad de géneros, épocas y estilos que tiene el disco es muy amplia. Es como sentarse a chismosear discos en la casa de los papás. Pero es acogedor. ¿Cómo escogiste estos sonidos, qué te inspira para volver a traer todo esto con un giro más moderno?

Yo creo que lo de los géneros ya es algo con lo que me casé, con lo que finalmente ya hice las paces. Yo creo que sí hiciera un disco en un solo género probablemente ni sería cantante ni artista, me aburriría terriblemente.

Disfruto bastante como revisitar cierto tipo de música. Justamente este disco, trae a colación muchos sonidos de los 70 y 80 puntualmente. Yo creo que es porque hace parte de mi consumo de música habitual, hace poco decía que muy rara vez escucho música nueva y no por otra cosa, sino que no, no me interesa tanto. Obviamente sí hay ciertas cosas que respeto, que van saliendo y que me gustan, pero normalmente siempre estoy escuchando música de antes y conociendo música nueva de antes también.

No sé, así se ha dado durante toda mi vida, no es algo de ahora ni por satanizar, digamos la música de ahora, sino desde muy chiquito siempre me ha gustado como estar como un poquito del lado en el pasado y traer un poquito de eso de vuelta.

¿Cómo fue el génesis para este disco? ¿Durante qué periodo lo escribiste?

Estas canciones ahorita ando son muy post pandémicas de los rayones y de las raspaduras que dejó. Yo creo que la (canción) más vieja quizás es de hace dos años. Sí hablan mucho de lo que pasaba por ese entonces y claro, cuando uno se demora y cuando uno tiene canciones tan viejas empieza a juzgar con la sabiduría del presente la sensibilidad del pasado y sí, son canciones que que tienen como ese corte un poquito melancólico pospandémico de que ese ¿qué va a pasar? de desasosiego colectivo.

¿Qué tal es trabajar entre tu estudio y El Desierto en Ciudad de México? ¿Cómo manejas los dos espacios y qué haces en cada uno?

Ya el Desierto, se volvió familia para mí, ya es un estudio donde he grabado, no, pues no solamente lo mío, sino que llevamos 50 proyectos que grabamos allá y producimos, entonces ya es como la casa. Una parte la hicimos viajamos allá como tres semanas estuvimos internados en el Desierto donde escribimos canciones con compositores y compositoras mexicanas y mexicanos preciosos, y fue muy fructífero, trabajé junto a Alex Seger, que es una excelente cantautora, con Raquel Sofía, con Lore, con David Aguilar, Ximena Sariñana.

Y por otro lado al grabar a todos estos me empecé a probar más como ingeniero de audio cosa que vengo aprendiendo, pues manteniendo las proporciones, porque no soy ingeniero, pero sí he tenido grandes profesores. Entonces me aventuré a probar qué pasaba si yo grababa las baterías desde mi estudio. Así que fue bonito estar en México y por otro lado en Bogotá, probándome. Estuvo bien ese matrimonio entre los dos países.

Para este disco trabajaste de la mano con artistas de gran legado como Ximena Xariñana, o de legado para ti como Rodrigo Tenjo y Mateo Lewis. Pero también trabajaste junto a varios artistas en crecimiento como Lorain, Duplat e Irepelusa.  ¿Cómo escogiste este equipo de trabajo y qué tanto influyó en la obra final?


Creo que nunca había visto esta oleada de tantas propuestas y diferentes talentos en Colombia. Desde el rock con Nico Nicolás y los Fumadores, Margarita Siempre Viva, Briela Ojeda, La Muchacha, Lalo Cortez, Lorain, Duplat, bueno son tantos… Yo creo que esos son los nuevos grandes nombres de la música colombiana y ojalá estos sean los nombres que nos mencionemos cada vez que hablemos de música colombiana y ya de una vez por todas dejar de mencionar los que siempre están diciendo.

Seguro todas son especiales, pero en los discos normalmente hay una o dos canciones que tienen una anécdota o historia especial, ¿cuáles son las de este álbum?

Quizá ‘Despideme De Todxs’ es probablemente la canción más reara que he grabado y que menos hace parte del concepto del disco. Al principio la grabé pensando que era un post punk, pero luego alguien más joven y más cool me dijo “eso no es un post punk, es más un new wave, bla bla bla. Así que llamé a Duplat para que él grabara un saxofón al estilo del porno de los 80 y 90. Es una canción que finalmente le da nombre al disco, es una canción bastante triste. Me sentía al borde decir “no quiero dedicarme más a esto”, a dejar de ser artista y tomar otros caminos, tomar otras opciones. Quizá no me vaya a retirar ahora mismo, pero sí estar abierto a la posibilidad de otro tipo de proyectos que me permitan hacer este tipo de cosas.

¿Qué te gustaría hacer?

Tengo una banda  junto a Miguel Rico V. y  Rodrigo Tenjo en donde invitamos a bateristas distintos o músicos distintos que se llama Wow and Dub, que es música instrumental. Entonces yo creo que para los tres para Miguel, Rodrigo y para mí es un escapismo del formato tan restringido que es la canción, de que tiene que venir un coro grande, tiene que ir a una estrofa. Entonces esto fue como quitarmos todo esto y hacer música instrumental que nos dé la gana. La disciplina para grabar las canciones, es bien interesante porque es llegar a las 11 de la mañana, estos dos se fuman un porro y empezar a tirar ideas, empezamos a hacer las primeras tomas, definimos la forma, después almorzamos, después a fumarse otro porro y nos ponemos a grabar la canción. Y todo lo grabamos en en bloque, nada de overdubs, o programación, sino sencillamente el hecho de gozarse la música, entonces eso para mí es muy importante, como también tener otro tipo de proyectos.

 Hace 10 años lanzabas Nada Personal, ¿cómo ves que haya cambiado la cosa en esta década?  ¿La escena, la forma de hacer y compartir la música?

Muchísimo, yo creo que cuando saqué Nada Personal  Spotify y todas estas plataformas de streaming no estaban tan armadas, ¿no? La manera de masificar fue distinta y con otros valores, ¿no? O sea, no estábamos hablando de todavía de likes y ni de engagement.

Estábamos hablando de una viralidad que estaba haciendo y que por fortuna ‘Nada Personal’ y ‘Despedida’, ese par de canciones fueron acogidas por esa viralidad. Es un disco precioso es un disco que que a veces revisito, Pero que no deja de ser un ciclo que ya concluyó y que no lo repetiría.

¿Qué le dirías al Juan Pablo Vega de hace 10 años? El que apenas se lanzaba con su álbum debut?

Sí, que tenga cuidado con lo que firma.

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