Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

El secreto de la música de terror

Los compositores han desarrollado recursos para provocar miedo en el espectador, desde el intervalo del diablo hasta instrumentos espeluznantes

Por  NOEMÍ CONTRERAS

noviembre 2, 2021

Ryan Green/Universal Pictures

Haz un pequeño experimento: pon la película o serie de terror que más pesadillas te haya dado y desactiva el sonido. Lo que sucederá es que las imágenes seguirán siendo aterrorizantes, pero ya no tendrán el mismo efecto en ti (y tal vez ahora te parezca aburrida). Esto se debe al gran poder que tiene la combinación de música y efectos de sonido en el cerebro humano. A lo largo del tiempo, los compositores han identificado una serie de elementos en la música que perturban nuestros oídos y los han utilizado como herramientas para hacer que los proyectos audiovisuales de terror te pongan los pelos de punta.

El tritono —un intervalo de tres tonos que equivale a una quinta disminuida o una cuarta aumentada— recibió el nombre de diabolus in musica (el diablo en la música) en la Edad Media porque se consideraba que su sonido era siniestro, disonante e inestable. Su uso llegó a ser prohibido en los cantos eclesiásticos y, a lo largo de la historia, continuó estando relacionado con emociones negativas. Por esta razón, este intervalo se encuentra dentro de muchas composiciones para películas e incluso algunas bandas como Black Sabbath también han explotado este recurso, de hecho, el inicio de «Purple Haze» de Jimi Hendrix es un tritono.

Entre otros sonidos que «incomodan» al oído humano, se encuentran las tonalidades menores. En la música occidental, las tonalidades mayores están asociadas con emociones positivas como la alegría y la felicidad, mientras que las menores hacen alusión a lo oscuro, pesimista y sombrío. Un buen ejemplo de esto es «Tocata y fuga en re menor» del compositor barroco Johann Sebastian Bach, una de las piezas más famosas escritas para órgano y ha sido ampliamente usada en películas para ilustrar el terror (Dr. Jekyll and Mr. Hyde de 1931, The Black Cat de 1934, El fantasma de la ópera de 1962, entre otras).

Una de las técnicas que crean más tensión en el espectador es probablemente el glissando (un adorno musical que consiste en una rápida transición entre dos notas, permitiendo que se escuchen todas las notas intermedias). «Threnody to the Victims of Hiroshima» de Krzysztof Penderecki es una obra para 52 instrumentos de cuerda frotada que utiliza glissandos y disonancia y está dedicada a los habitantes de Hiroshima que sufrieron el ataque de la bomba atómica. Esta composición ha sido utilizada para filmes como Children of Men de Alfonso Cuarón y series como Twin Peaks de David Lynch.

Además, existen otros recursos como los intervalos de segunda y séptima (¿recuerdas Jaws?); instrumentos musicales como el violín, el sintetizador, el waterphone y el theremín; y evidentemente los efectos de sonido o foleys. Este es un intervalo de segunda en el tema principal de la banda sonora de Jaws:

Y una demostración del waterphone:

Ahora que conoces los secretos de la música de terror, ¿las películas y las series serán menos espantosas? Posiblemente no. Pero la próxima vez que te adentres en este género y estés al borde del asiento, te invito a que identifiques algunas de las técnicas y notes cómo se complementa el sonido con la imagen.

CONTENIDO RELACIONADO