Pocos actores han manifestado una disposición más férrea a librarse de estigmas cinematográficos que Robert Pattinson, probablemente Daniel Radcliffe se le aproxime. Sin embargo, no con las credenciales que Pattinson ha logrado en tan pocos años. “Conocí a Chris [Nolan] en un ambiente muy íntimo. Su oficina se encuentra en su propia casa. Aquella reunión no se trataba de la posibilidad de participar en alguna de sus películas sino más bien era una junta informal, sin algún propósito en particular. Al final de la charla, Chris hizo mención que estaba preparando su próximo filme y que le interesaba que yo leyera el libreto. ¡Imagínate! Por dentro sentí que moría pues en ese preciso momento me encontraba totalmente fascinado de la visión que Chris tiene del séptimo arte. Leí el guion sin un prejuicio o información previa y lo agradezco porque el mundo que Nolan nos presenta constantemente está cambiando. Al principio como espectador tienes la sensación de que estamos ante un género determinado. Sin embargo, luego adviertes que estás experimentando otro para después inferir que se trata de un solo mundo creado por el director conducido por sus rigurosas reglas, las cuales el espectador no puede romper. Es fascinante”, expone Pattinson sobre su percepción de los universos procreados por el director y de los cuales ya forma parte.
La curiosidad de Robert Pattinson es deslumbrante. A pesar de que esa imagen del vampiro adolescente en busca del amor terrenal construido en las películas de Crepúsculo estaba establecida como para subsistir cómodamente en Hollywood, el joven se ha permitido actualmente a colaborar con los directores más innovadores, en muchas ocasiones, en proyectos que han tenido dificultad en encontrar su audiencia.
“Definitivamente, Fight Club es un título que tuvo una resonancia muy particular en mi formación. Ni siquiera me dedicaba a la actuación en el momento que la vi por primera vez pero sin duda alguna fue una película que influyó en mi persona en gran manera. Posteriormente, descubrí el cine de Jean-Luc Godard, en particular Sin aliento, es una cinta que puedo ver una y otra vez”, agrega el intérprete al cuestionarle los trabajos fílmicos esenciales en su formación.
El rol que juega Pattinson, al igual que el resto del reparto, es un misterio a resolver. El prólogo que se nos mostró dice poco de él. Tratamos de indagar en el asunto con poca suerte. “Lo único que te puedo decir en este momento es que interpreto al compañero del personaje que caracteriza John David Washington ¡No sé que más puedo contarte! También es británico [ríe]. Y eso es todo lo que diré porque seguramente me van a amonestar después de esta entrevista”, añade.
En los últimos años, Pattinson se ha encomendado a las órdenes creativas de realizadores tan audaces en sus propuestas que van desde los hermanos Safdie hasta Robert Eggers por mencionar sólo un par. Existe una clara avidez de conocimiento y experiencia de parte del intérprete lo que se convierte en un factor sumamente atractivo para cualquier director en búsqueda.
“Es una dinámica muy particular. Muy pocas personas habían leído el guion completo. El resto de los actores sólo tenían sus respectivas secuencias y conocían únicamente la circunstancia en la que participarían. Los encargados de otros departamentos, como diseño de producción o los mismos stunts tenían que asistir a la oficina de la película a leer el libreto montado en un disco duro cada vez que lo requerían. Nuestro guion se encontraba resguardado en un maletín, como si fuese una bomba de tiempo. El libreto básicamente fue el mismo durante el rodaje pero esto no quiso decir que Nolan no estuviera abierto a opiniones durante la filmación. Sin embargo, curiosamente, al final todos regresábamos al texto original”, refiere Pattinson sobre la manera en la que Nolan se coordinó con sus colaboradores en el set de rodaje. De acuerdo al director, fue el impresionante cuerpo de trabajo de Pattinson lo que lo convenció de que tendría que intervenir en esta producción.
Además, en uno de esos misteriosos juegos del destino, el histrión fue elegido para convertirse en el nuevo “Caballero de la noche” en la versión de Matt Reeves, de The Batman ¿Coincidencia? No lo creo. “Fue una locura. Me notificaron que sería el protagonista de The Batman justo durante la primera semana de rodaje de Tenet la cual para variar, fue muy intensa. Creo que Chris y yo hablamos al respecto todos los días hasta mi último llamado. La verdad, no quería presionarme más de lo que ya estaba pero Nolan insistía en hablar en el tema”, finaliza el joven actor.
Lee la entrevista con Christopher Nolan y John David Washington aquí.
Mira el tráiler de Tenet:
