En las utopías de cualquier cuarentón, hubo una época, cuando jóvenes, donde era válido soñar, creer en un mundo sin complicaciones, alejados del bullicio, donde se podría compartir con los mejores amigos: la vida orgánica, relajada y con un buen trago y la más original banda sonora… para envejecer juntos. Esa es justamente la premisa de la cinta dirigida por Marcelo Tobar, El club de los idealistas, a la que por fin le ha llegado el momento de ver la luz y proyectarse en la gran pantalla, eso sí con cuidados y sana distancia.
Con un elenco plagado de reconocidos y maduros actores en todos los ámbitos del quehacer histriónico –teatro, cine y TV–, esta reunión de “amigos de toda la vida” captura la esencia de aquellos sentimientos que se encapsularon en el tiempo y que se dejan en el olvido persiguiendo nuevas metas. Estelarizada por Juan Pablo Medina, Nailea Norvind, Yolanda Ventura, Claudia Ramírez, Tiaré Scanda, Daniela Schmidt y Andrés Palacios, entre otros, el filme es una cita obligada para hacer un alto y echar un vistazo al pasado para retomar el futuro, como realmente lo imaginaste.
La historia gira en torno a Aranas (Juan Pablo Medina), quien reúne a sus viejos amigos para inaugurar la casa rural donde prometieron jubilarse juntos algún día. Pero el tiempo no pasa en vano. La vida ha pasado factura y el fin de semana desata viejos conflictos y promesas rotas. Medina, quien ha destacado en papeles entrañables en las series Soy tú fan, Paramédicos y La casa de las flores, entre muchos otros, afirma que la cinta le llegó en un momento clave de su vida y se convirtió en un reto total en su carrera. “Me llamó uno de los productores, Óscar Uriel, y me enseñó el guion, y me preguntó si yo estaría interesado, pero luego pasó el tiempo y no se pudo, al tiempo yo ya estaba en otro proyecto y quedé fuera del primer elenco; pero se atrasó la filmación y volvieron a tocar base conmigo y resulta que incluso con Marcelo Tobar, director de la cinta, yo ya tenía acercamientos y aunque no éramos grandes amigos, nos conocíamos, leí el guion y le dije: ‘Oye, quiero participar en esto porque me identifico muchísimo y me parece increíble la idea'”, recordó el actor en entrevista. “Aranas, es un personaje muy distinto a mí, con características muy alejadas a quien soy, así que fue un buen reto. Marcelo tiene una forma de dirigir diferente, tiene su propio estilo y el cast, y todos los actores son increíbles. Creo que habíamos trabajado tanto en la preparación que cuando llegamos al set ya sabíamos lo que teníamos qué hacer y además todo el tiempo fue como improvisar y teníamos que estar muy atentos, le daba indicaciones en corto a todos y fue una gran experiencia que me llevo en el corazón. Marcelo me dijo: ‘Vamos a entrar muy deep en el personaje’ y así lo tuvimos que hacer.
Un hilo muy interesante de la película es el niño (hijo del personaje de Aranas) porque esta historia muestra el universo de cada uno de los personajes y el niño va llevando el peso y es como ‘el adulto’ entre los demás ‘adultos'”, señala sobre su relación con su hijo de ficción, pero asegura es muy distinto a él. “Aranas es un personaje que está en total contacto con la naturaleza, con su hijo, y desapegado de todo lo material. Con esa premisa estoy totalmente en otro lado. La manera de vivir de mi personaje no tiene nada que ver con mi vida de ciudad, pero fue muy lindo. Mucha introspección e improvisación; correr la cámara con el guion, una gran experiencia de la que me siento orgulloso. Me encanta el mood de la película, de lo que va, lo que quiere transmitir. Creo que ahora, mejor que nunca, necesitamos una película así, que nos llene el alma, que nos hable de la amistad, la crisis de la mediana edad y el ejemplo de unión que muestran.
Creo que estos tiempos de pandemia han sido una enseñanza para cada uno, entender y darnos la oportunidad de estar cada quien con uno mismo, y tratar de comprender por qué esta pasando todo lo que está afuera, y darte el espacio para pensar, para reflexionar y como dice mi personaje: ‘Hay que respetar el pacto de tener una vida sencilla y feliz’. Y hoy comprendo que en eso está todo. Conectar con la gente que verdaderamente quieres, con la naturaleza y contigo”.
Por su parte, el guionista y director de la cinta, Marcelo Tobar, llevó su particular forma de filmar a este extraordinario proyecto. “Después de hacer tres películas, cada una más trágica que la anterior, la productora Elsa Reyes y yo, teníamos la intención de hacer una cinta que llenara un vacío que sentimos en el cine nacional; pues creemos que hay una dicotomía entre el cine festivalero y el cine comercial palomero, y este último no porque esté mal, sino porque es un poco más de evasión que se parece un poquito como a la televisión de antes”, menciona. “Queríamos hacer una película comercial de gran público que tratan al espectador inteligentemente, con profundidad y búsqueda cinematográfica y de ahí surge la idea de El club de los idealistas, y que en esta, mi primera película optimista, fuera una reunión de amigos, de la familia adquirida, que a veces son relaciones más longevas que las mismas familiares”, destaca.
Tobar se considera un director de búsqueda, y hasta cierto punto más orgánico, lo cual se ve reflejado en su cine. “Mi búsqueda tiene que ver con la dirección de actores, con cómo lograr retratar la emoción con una cámara y mi trabajo es cómo lograr esas emociones y plasmarlas en cada toma, en cada secuencia. Me interesa el naturalismo, me interesa la comedia que viene, no del gag, sino de la atmósfera y eso se proyecta en la pantalla”. El director invitó a todos a unirse a la reflexión de vivir y sentir una película como esta desde el nivel del espectador. “Durante el covid, en el encierro nos hemos dado cuenta de cuáles son las cosas importantes en la vida y volver a priorizar las cosas que nos hacen volver a querer estar vivos. Se junta este post covid con El club de los idealistas porque por ahí iba la idea: hacer un homenaje a los amigos son nuestra tierra y nuestro espejo”, finaliza el director y guionista.
Mira el tráiler de El club de los idealistas, disponible en salas de cine a partir del 24 de septiembre:
