Jason Odio y Marcelo Medina, los visionarios detrás de varias empresas con sede en la ciudad que nunca duerme, han transformado el panorama del entretenimiento con una serie de emprendimientos innovadores que han dejado una marca indeleble en la escena de Miami.
El origen de dos visionarios
Jason Odio, un auténtico nativo de Miami, comenzó su travesía en la industria del entretenimiento cuando muchos de sus compañeros apenas estaban explorando los pasillos de la escuela secundaria. A sus 16 años, ya estaba inmerso en el mundo de la vida nocturna, organizando noches escolares en los clubes del centro de la ciudad. Esta temprana inmersión en la escena nocturna solo avivó su pasión, y a los 18 años inició una asociación que duraría 11 años con el legendario Grupo Opium. En 2014, dio vida a Sidebar en Brickell, que rápidamente se alzó como el mejor bar nuevo de Miami. Pero Jason no se detuvo ahí. Abrió Baby Jane en Brickell y un restaurante galardonado con estrella Michelin en Coconut Grove. Su incansable espíritu emprendedor lo llevó a asociarse con Marcelo Medina, y juntos dieron un giro radical a Sidebar, convirtiéndolo en la discoteca latina de renombre La Otra, ahora ubicada en Wynwood. Desde entonces, su crecimiento en la industria de la hospitalidad ha sido imparable.
Por otro lado, Marcelo Medina demostró su naturaleza emprendedora desde temprana edad. Organizando fiestas que eran el centro de atención incluso en la secundaria, a los 19 años fundó su primera empresa de entretenimiento, MagMiami Entertainment, que sigue siendo una parte integral de la escena actual. Inmerso en la cultura latina en Miami, conceptualizó y creó eventos que resonaron con la creciente audiencia. Su empresa organizó exitosas noches en lugares emblemáticos de la ciudad. Simultáneamente, se sumergió en el negocio familiar de desarrollo inmobiliario, lo que amplió su visión y lo llevó a crear proyectos innovadores que cambiaron la escena de la vida nocturna de Miami. Con más de 15 años en el negocio, dio vida a La Otra, la discoteca latina más popular de Miami, que ahora encuentra su hogar en Wynwood.
Bebito’s Café
Ubicado en Miami Playa, es una experiencia única que combina la esencia del bistró cubanoamericano con una repostería exquisita. Con un enfoque en la calidad y un ambiente acogedor, Bebito’s se ha convertido en un referente culinario en la ciudad.
La Otra
Ha redefinido la experiencia de entretenimiento en Miami. Este club es el epicentro de la diversión y la celebración, con fiestas que fusionan bebidas creativas, música internacional y un diseño tropical y glamuroso. Es el lugar donde la vibrante cultura latina encuentra su máxima expresión en la noche de Miami.
Baby Jane
Ofrece una experiencia sofisticada que combina cócteles artesanales con una selección de comida asiática. Es un lugar que no solo se destaca por su servicio excepcional, sino también por su ambiente acogedor y sofisticado.
Mezcal Sacrvm
Es una adquisición valiente de Jason Odio en 2019, que ha llevado la galardonada marca de mezcal a nuevos horizontes, distribuyendo sus productos tanto en México como en Estados Unidos. Este movimiento estratégico refleja la visión audaz de Odio de expandirse en el mundo de la alimentación y bebidas.
El próximo capítulo en la saga de Jason Odio y Marcelo Medina se llama Paraíso Estéreo, un concepto concebido por Odio y Medina que promete cautivar a la ciudad en otoño de 2023. Situado en el corazón del distrito de Arte del Centro, este concepto dual albergará un restaurante y salón que se abrirá a una exuberante terraza exterior y un bar clandestino, ofreciendo a Miami un auténtico ambiente latino con la reconocida chef Alejandra Espinoza.
Jason Odio y Marcelo Medina han trascendido las expectativas, redefiniendo la ciudad de Miami con su visión innovadora y su dedicación a proporcionar experiencias inolvidables en cada uno de sus emprendimientos. Estos dos sujetos han forjado un legado que dejará huella en la escena del entretenimiento de esta ciudad por generaciones venideras. Su historia es la epopeya de dos nativos que transformaron la noche de Miami en una sinfonía de cultura, música y hospitalidad.
