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De cavernícola a ballena: La mágica evolución de Brendan Fraser

Ha sido un largo y tortuoso recorrido, pero por fin la estrella se ha convertido en un actor con luz propia

Por  ANDRÉ DIDYME-DÔME

febrero 13, 2023

A24

Hace treinta años, los espectadores descubrimos a un diamante en bruto conocido como Brendan Fraser. La película en cuestión era Encino Man, una comedia acerca de un joven prehistórico descongelado y llevado a la vida en los años noventa, coprotagonizada por Sean Astin, el actor infantil de Goonies y Rudy, y quien luego sería reconocido como Sam, el fiel compañero de Frodo en la trilogía de El señor de los anillos. Astin confesaría que cuando leyó el guion, le pareció “el más grande pedazo de mierda que había leído en su vida”.

Encino Man era un vehículo para Pauly Shore, un comediante, presentador de MTV y figura emblemática de la década, muy en la línea de Bill & Ted y Wayne & Garth, pero que actualmente se encuentra en el baúl del olvido junto con los discos compactos de Gerardo, Ugly Kid Joe y Bell Biv DeVoe.

Cortesía de Disney+

Al principio, Shore iba a interpretar a Link el cavernícola, pero este le confesó a Jeffrey Katzenberg, el jefe de Disney en ese entonces, que la falta de diálogo del personaje no se adecuaba para su comedia, la cual consistía en modismos y una peculiar forma de hablar. Pauly terminaría siendo uno de los adolescentes que se encuentra con el hombre de Encino (el otro sería Astin).

Para interpretar a Link, los productores pensaron inicialmente en Ben Stiller, quien rechazó el papel a último momento. Por tal razón, terminarían optando por un joven de veinticuatro años de edad, alto, musculoso y tremendamente atractivo, cuya breve hoja de vida consistía en tres participaciones para la televisión (Child of Darkness Child of Light, Guilty Until Proven Innocent y My Old School) y una aparición en la cinta independiente Dogfight, en la que compartió junto al fallecido River Phoenix.

Encino Man se convertiría en un éxito y la audiencia quedaría enamorada del adorable cavernícola. De ahí que luego le llovieran ofertas para interpretar a un “himbo”, el equivalente masculino de una “bimbo” (tonto, pero bonito). Fraser decidió que su siguiente papel fuera en el drama sobre antisemitismo School Ties, el cual recibió el apoyo de la crítica, pero terminaría siendo un fracaso de taquilla. Junto a Fraser, otros jóvenes talentos se dieron a conocer en esta cinta, como lo fueron Chris O’Donnell, Matt Damon y Ben Affleck.

Fraser, decidido a asumir retos, acepta un papel en la película antológica Twenty Bucks, en donde se sigue a un billete de veinte dólares en las manos de varios de sus dueños. Sin embargo, la peculiar cinta independiente, así como la tragicomedia Younger and Younger, junto a Donald Sutherland, fueron ignoradas por el público. La carrera del joven actor se encontraba en peligro.

Cortesía de Warner

Su oportunidad para redimirse la encontró en With Honors, una comedia juvenil de Alex Keshishian, el director de Truth or Dare, el reconocido y, en ese entonces, controversial documental sobre Madonna. En esta cinta, Fraser interpreta a un neurótico estudiante universitario, cuya tesis de grado cae en las manos de un indigente encarnado por Joe Pesci, quien le pedirá varias cosas a cambio de las hojas de su trabajo. With Honors sería un éxito, aunque la crítica no la vería con buenos ojos. Hoy en día, tan solo se le recuerda por el tema central I’ll Remember, interpretado por Madonna.

Cortesía 20th Century Studios

Luego de hacer unas breves apariciones en las películas de Pauly Shore Son In Law e In the Army Now (en ambas cintas encarna de nuevo a Link), Fraser decide aceptar un papel de “himbo” en el clásico de culto Airheads. En ella, una banda de rock llamada The Lone Rangers y conformada por un trío de perdedores, entre los que se cuentan Adam Sandler (quien sugirió a Fraser para el papel) y Steve Buscemi, deciden apoderarse de una emisora de radio para obligar al renuente DJ (Joe Mantegna) a que toque su demo al aire. En su época, la cinta fue destrozada por la mayoría de críticos y no logró un gran apoyo del público. Curiosamente, Peter Travers, el legendario crítico de cine para esta revista, en ese entonces la defendió, como lo hacemos hoy en día muchos rockeros de corazón.

Fraser nos entregaría otro clásico de culto con The Passion of Darkly Noon, una cinta de terror enmarcada en el ámbito del fanatismo religioso, coprotagonizada por Ashley Judd y Viggo Mortensen. En el 2014, el diario Daily Telegraph la catalogó como una de las películas más subvaloradas de la historia. A este trabajo perturbador y electrizante, le siguió un nuevo fracaso de taquilla, la comedia romántica Mrs. Winterbourne, junto a Shirley MacLaine y Ricki Lake, que fue atacada con vehemencia. Por segunda vez, la carrera de Brendan Fraser parecía estar destinada a un final prematuro.

A las apariciones fugaces de Fraser en las comedias de Shore, se le suman un veterano de Vietnam anónimo en Now and Then, el drama sobre un grupo de amigas que recuerdan su niñez, protagonizada por Demi Moore, Melanie Griffith, Rosie O’Donnell y Rita Wilson; y el hilarante “hombre placebo” en la estupenda comedia Brain Candy del grupo The Kids In The Hall.

La cinta sobre beisbol de Albert Brooks titulada The Scout, fue un rotundo fracaso de taquilla y de crítica, pero hoy en día bien puede reconocerse como una de las mejores cintas jamás hechas sobre este deporte. Pocos son los que reconocen la enorme labor y riesgo de Fraser para el impulso y desarrollo del cine independiente. Matt Damon y Ben Affleck vuelven a trabajar con Fraser, ahora junto a Matthew McConaughey, en Glory Daze, una comedia juvenil sobre la graduación, que hoy en día es tan olvidada como las agrupaciones que formaron parte de su banda sonora (The Vandals, NOFX, Assorted Jelly Beans, Tilt). Lo mismo sucedió con The Twilight of the Golds, que parte de una malograda premisa: ¿Qué sucedería si una madre puede descubrir la orientación sexual de su hijo que está por nacer?  

Cortesía de Disney+

El éxito le sonreiría a Fraser una vez más, con una nueva película para Disney, en la que encarna a otro “himbo”. George of The Jungle, la parodia de Tarzán basada en el excelente dibujo animado de los años sesenta, hace uso del sex appeal, el candor y la ingenuidad del actor, y aunque es una cinta tan tonta como Encino Man, los años no le han hecho mella.

Cortesía de Lionsgate

Still Breathing fue una bonita cinta romántica de 1998 que se suma a muchos de los trabajos olvidados, pero interesantes de la filmografía de Fraser. En ese mismo año, el actor se une a Sir Ian McKellan en una fabulosa película, basada en los últimos días de la vida de James Whale, el legendario director de Frankenstein. Gods and Monsters es una de los mejores trabajos en la carrera del actor y una cinta que permitió sensibilizar a las audiencias de final del siglo XX, sobre el rechazo y la discriminación debido a la orientación sexual. Franca, humana y llena de humor y picardía, Gods and Monsters, parecía ser la cinta que por fin iba a consagrar a Brendan Fraser como un actor para ser tomado en serio.

Cortesía de Universal

Pero no fue así. Fraser prefirió irse por el lado del estrellato, primero con una comedia tonta llamada Blast From the Past y luego con la adaptación en clave de comedia de aventuras  The Mummy, el clásico de los “monstruos de la Universal”. Su participación en la saga de la momia, fue tremendamente exitosa y decantó en tres películas y un spinoff (que convirtió a Dwayne Johnson en estrella del cine de acción). Pero lo cierto es que esas películas estaban muy lejos de lo logrado en Gods and Monsters e hicieron ver a Fraser como un artista competente, pero vacío.

Cortesía de Sony

Tampoco ayudó que entre una entrega y otra de The Mummy, Fraser optara por productos facilistas como Dudley-Do Right, otra versión en acción real de un dibujo animado de Jay Ward de los sesenta, que no tuvo la misma fortuna que su George de la Selva. Como dato curioso, John Cleese de Monty Python trabajó junto a Fraser en George, y Eric Idle, otro integrante del prestigioso grupo de comediantes británicos, fue el acompañante del actor estadounidense en Dudley. Sin embargo, la conexión con lo mejor de la comedia británica no se detiene aquí, ya que uno de los papeles más recordados de Fraser lo encontramos en Bedazzled, el remake del clásico protagonizado por los maestros del género Dudley Moore y Peter Cook.

Cortesía de 20th Century Studios

Monkeybone fue un fallido intento de hacer una cinta de stop motion para adultos, cortesía de Henry Selick, el director de Nightmare Before Christmas y James and the Giant Peach. Por otra parte, Looney Tunes: Back in Action, fue una especie de secuela no oficial de Space Jam, que no gozó del apoyo del público, pese a que Fraser fue dirigido por el artífice de Gremlins y compartió el escenario con Steve Martin y el mismísimo Conejo de la Suerte.

Menos mal que Fraser pudo amortiguar la caída con su participación en Crash, ese celebrado trabajo coral que obtuvo el premio Óscar a la Mejor Película; y con el duro drama Journey to the End Of The Night, en donde compartió con la colombiana Catalina Sandino y el rapero Mos Def. Se dice que fue esta cinta la que llevó a Aronofsky en pensar seriamente en el actor para protagonizar The Whale.

Cortesía de Miramax

Y es que los trabajos de bajo perfil son lo mejor para descubrir el calibre de este gran actor. The Quiet American, el estupendo relato de espías basado en la novela homónima de Graham Greene, y donde comparte con el gran Michael Caine, es un trabajo que se equipara en términos de calidad con Gods and Monsters, en donde, curiosamente, también compartió con otra leyenda del cine inglés; y que bien puede pensarse como una de las mejores películas de espías de todos los tiempos.   

The Last Time, con Michael Keaton; y The Air That I Breathe, con Kevin Bacon; marcan el regreso de Fraser al cine independiente. El resultado fue la falta de apoyo de un público que quería verlo en productos insulsos como la franquicia de La momia. Como respuesta, Fraser nos entregó la nueva versión de Journey To The Center of the Earth, un derroche de efectos especiales que interesó en su época por ser una de las primeras en presentarse en las salas de cine en  formato 3D digital. Dwayne Johnson, quien protagonizara El rey escorpión derivado de La momia, también sería el reemplazo de Fraser en la segunda parte de la tonta adaptación del relato de Julio Verne.

Cortesía de Warner

De ahí en adelante, la carrera de Fraser se enfrentó a varios fracasos, algo que para él no era extraño. Inkheart fue un intento que no funcionó, de iniciar con los libros de Cornelia Funke, una franquicia similar a la de Harry Potter; Extraordinary Measures fue un drama médico que casi nadie vio, pese a que incluía a Harrison Ford; y Furry Vengeance es una comedia familiar con animales tan ridícula, que hace ver a Dudley Do-Right como si se tratara de una cinta policíaca dirigida por Michael Mann.

Fraser continuó realizando cintas independientes sin mucho éxito, figurando en algunas de ellas como productor. Pero la verdad sea dicha, Whole Lotta Sole, Hair Brained, Pawn Shop Chronicles, la cinta cristiana Gimme Shelter, The Poison Rose y la película de Bollywood Line of Descent (donde reemplazó a Ray Liotta), son todas terribles.  

Muchos hablan de The Whale como el gran regreso de Fraser a las pantallas, pero lo cierto es que el actor nunca ha dejado de trabajar, pese a una revelación como víctima de abuso sexual en el 2018, un tormentoso divorcio, la muerte de su madre, problemas de salud y una depresión profunda que casi acaban con su carrera.

Cortesía de HBO Max

Antes de la maravillosa cinta de Darren Aronofsky, Fraser apareció en No Sudden Move, el magistral noir de Steven Soderbergh,junto a Benicio del Toro y Don Cheadle. Asimismo, los fanáticos de los superhéroes lo hemos seguido por cuatro temporadas en la delirante Doom Patrol, interpretando al trágico Robotman, un corredor de autos egoísta y superficial, cuyo cerebro terminó insertado en un hombre de hojalata, como si se tratara de una versión perversa de El mago de Oz. Fraser es el alma y corazón de esta excéntrica serie de DC.

Ha sido un largo y tortuoso camino, pero por fin a Brendan Fraser se le ha tomado en serio. The Whale es definitivamente la mejor película de su filmografía y contiene la mejor actuación de su carrera. Es casi seguro que el actor se lleve el Óscar este año y es algo más que merecido.

Cortesía de Apple+

Pese a que su villano Killer Moth fue sepultado de manera inexplicable cuando los estudios Warner decidieron no estrenar la película de Batgirl, el futuro luce promisorio para el hombre de Encino convertido en Ballena. Un proyecto dirigido por Martin Scorsese y una curiosa comedia junto a Josh Brolin, Peter Dinklage y Glenn Close, auguran que seguiremos hablando de este actor que, a lo largo de más de treinta años de carrera, ha demostrado ser un alma generosa y gentil, tanto fuera como dentro de los escenarios.   

Como comentario final, hay que decir que Fraser, Astin y Shore se han mostrado interesados en participar en una secuela de Encino Man para Disney+. Otro de los actores del elenco original muy interesado en formar parte del proyecto es Key Huy Quan, quien probablemente se lleve este año el Óscar al Mejor Actor de Apoyo por la cinta Everything Everywhere All At Once. El círculo se cierra.

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