Hace casi 20 años, Dave Grohl enlistó a miembros de Motörhead, Celtic Frost, Venom y otros pioneros del heavy metal para Probot, su proyecto paralelo al que una vez se refirió como el “Supernatural del death metal”. Con el próximo estreno de la comedia de horror de Foo Fighters, Studio 666, el músico regresa a su lado más agresivo y le ha revelado a ROLLING STONE que grabó un álbum entero de metal bajo la banda ficticia de la cinta, Dream Widow.
Studio 666 sigue a los Foo cuando se instalan en una mansión abandonada para grabar su décimo álbum de estudio. “Terminamos encontrando este sótano aterrador, entonces entro y encuentro un cassette que grabó una banda hace 25 años”, le dijo Grohl a Howard Stern. “Allí hay una canción que, de ser grabada y terminada, el maldito demonio de la casa se liberará y desatará un infierno”.
Esta semana ya compartió un tema de thrash metal titulado ‘March of the Insane’, pero le cuenta a ROLLING STONE que probablemente llegue un álbum entero de Dream Widow para la premier. En el filme, el vocalista de la agrupación “enloquece, asesina a toda la banda por diferencias creativas y luego se suicida”.
“Será el álbum perdido”, continúa. “Será el álbum que estaban haciendo antes de que matara a toda la maldita banda”. Al preguntarle si será publicado junto a la película, añade, “Yo trabajo rápido pero, mierda, esta fecha límite va a matarme. Sí, lo sacaré para la película, para el 25 de febrero habrá un disco de Dream Widow”.
Aún no se sabe con exactitud cuándo llegará, quién más participa en él o si ya está terminado, pero Grohl explica que sus días “escuchando thrash metal en los ochentas” son una gran inspiración. “Tengo mis favoritas, escucharás un montón de esas influencias en ‘Lacrimus dei Ebrius’ [una epopeya de 13 minutos incluida en la cinta]. Algo en ella suena como [los pioneros del doom metal] Trouble, otro como Corrosion of Conformity y también tiene vibras de Kyuss”.
Por más de dos años y medio, los Foo mantuvieron en secreto la comedia de horror dirigida por BJ McDonnell. Luego de terminar las grabaciones de su disco más reciente, Medicine at Midnight, se quedaron a rodar en una mansión de Encino, California. “Incluimos muchos clichés de horror”, le contó a ROLLING STONE al momento del anuncio del filme. “Es en parte El resplandor, El horror de Amityville y El despertar del Diablo. La tradición de las películas de bandas de rock parece haber desaparecido… No le apuntamos a ser Petróleo sangriento, tan solo queremos divertirnos en honor a aquella vieja tradición del rock & roll”.
A pesar de la diversión de “hacer una película con amigos”, la monotonía y la lentitud de hacer cine no podría entrar más en conflicto con el ajetreado horario de trabajo de Grohl. “Te diré lo que no me gusta: no me gusta sentarme en un maldito set de grabación por siete horas y luego pararme en frente de una cámara por 25 segundos”, contó. “No es lo mío. Así que ser actor, no lo sé, no creo que tenga la paciencia suficiente para serlo. Tengo un serio caso de Trastorno por déficit de atención”.
