En febrero de 2009, Conan O’Brien estaba planeando el final de su programa Late Night, mientras se preparaba para un desafortunado periodo como presentador del icónico The Tonight Show.
Podría haber contratado a casi cualquier artista del mundo para cerrar el último episodio de Late Night with Conan O’Brien , pero quería a The White Stripes. El momento no era el mejor, ya que a Jack White le faltaban semanas para lanzar el sencillo debut de The Dead Weather y los White Stripes no habían tocado desde que los problemas de ansiedad de Meg White terminaron prematuramente su gira de 2007, pero ambos eran grandes fanáticos de Conan y decidieron hacerlo posible.
“Cuando estábamos tratando de decidir qué acto musical presentar en el último show después de tantos años, había una banda que siempre estuvo en la cima de mi lista”, dijo O’Brien mientras los presentaba. “No estaba seguro de que esto pudiera suceder. Personalmente, estoy muy emocionado de que esto pueda suceder esta noche. Démosle la bienvenida a nuestros buenos amigos desde hace muchos años, The White Stripes”.
Realizaron una versión alternativa de “We’re Going to Be Friends” de 2001 (Ahora es el tema introductorio del exitoso podcast de Conan) y, en un movimiento muy inusual, Meg tocó la guitarra en lugar de la batería. No se parece a ninguna otra presentación en la historia del grupo. “Esto significó mucho para mí”, les dijo Conan. “¡The White Stripes!”
En ese momento, Jack White le estaba diciendo a la prensa que el grupo estaba grabando material nuevo y esperaban lanzar su séptimo álbum en un futuro cercano. Nada salió a la luz y Jack comenzó a dedicar todas sus energías a The Raconteurs y The Dead Weather.
Casi dos años después del día después de la actuación de Conan, el grupo anunció que habían terminado. “Es por innumerables razones, pero principalmente para preservar lo hermoso y especial de la banda y que siga siendo así”, se lee en un comunicado . “Tanto Meg como Jack esperan que sus fans no sientan tristeza por esta decisión, sino que la vean como un movimiento positivo hecho por respeto a la música que The White Stripes ha creado”.
En 2014, Jack White admitió a Rolling Stone que su relación con Meg era casi inexistente en ese momento. “No creo que nadie hable con Meg”, dijo. “Ella siempre ha sido una ermitaña. Cuando vivíamos en Detroit, tenía que conducir hasta su casa si quería hablar con ella, así que ahora casi nunca… No creo que ella entendiera lo importante que era para la banda, para mí y para la música. Ella era la antítesis de una baterista moderna. Tan infantil, increíble e inspiradora”.
