El desastroso desenlace del Fyre Festival definitivamente alzó la barra para posibles catástrofes ocurridas en estos eventos. Desde sándwiches de queso desabridos, hasta ensaladas compuestas por solo dos rodajas de tomate, fueron algunas de las lujosas opciones del menú para asistentes y empleados, las cuales fueron reportadas rápidamente a través de las redes sociales por quienes habían comprado una entrada. Dicho suceso es tan solo uno de los percances que olvidó solucionar el equipo de producción del festival, pues también omitió obligar a sus trabajadores a firmar un acuerdo de confidencialidad.
No obstante, a pesar de todo lo sucedido con dicho evento , este festival difícilmente es el único suceso que ha tenido un final desastroso debido a la combinación de diferentes hechos y errores humanos.
Por esta razón, estos son los cinco festivales que podríamos culpar a los desastrosos años en los que se llevaron a cabo por su fracaso. Muchos lograron salir a flote y otros enfrentaron la extinción.
1990: Festival de Glastonbury (Pilton, Inglaterra)
Esta versión del festival más conocido de Gran Bretaña, de acuerdo con el artículo de James Delingpole para Telegraph, se resumió en: “tres días de lluvia torrencial, lodo, retretes putrefactos y casi asfixia” gracias al terreno empantanado y una multitud que batió récords de asistencia para escuchar en vivo a The Cure, Sinéad O’ Connor, y el gurú de acid-house Adamski. Pero, el cierre de este evento resultó ser un desastre completo.
No obstante, a un grupo de viajeros y nómadas, quienes rodeaban las instalaciones y habían sido una presencia constante para el festival desde 1970, se les había otorgado un sector especial para que tocaran música al gusto de Ozric Tentacles y Hawkwind. Una vez terminó el espectáculo principal, ellos merodearon los alrededores del evento para rebuscar comida, la cual consiguieron debido a la gran carga de basura que se había depositado allí. Su estilo de vida a partir de basureros logró que tuvieran un altercado con el equipo de seguridad, el cual sería conocido como: La Batalla del puente de Yeoman. Fue tan violento y desagradable que, según un observador, aquello “se veía más como un evento sacado del viejo oeste fusionado con Mad Max”.
Glastonbury pospuso su edición del próximo año para reconfigurar su esquema de seguridad y, posteriormente, aquellos individuos fueron removidos permanentemente del festival.
1999: Woodstock del 99’ (Utica, Nueva York)
La edición del Woodstock en el 99’ fue, desde un comienzo, más violenta que la versión de 1969 y su antepasada, la versión de aniversario en 1994, pues encajó justo en el auge del hard rock contando con un repertorio que incluía a titanes como: Metallica, las nuevas estrellas del nu-metal Korn, Limp Bizkit, y una agrupación cargada de contenido político, Rage Against the Machine. Fue, tal y cómo lo describe Jenny Eliscu para Rolling Stone, una: “generación emblemática que seguramente podría responder a la pregunta de ¿Qué es lo divertido en la paz y el entendimiento? con un puño en la nariz”.
Sin embargo, el largo listado de problemas que enfrentó el festival de tres días fue casi tan extenso como la fila para los baños portátiles: las altas temperaturas en la base aérea Griffiss ocasionó que el agua fuera más que una necesidad, y los asistentes al evento casi se salen de casillas cuando se enteraron de que el precio de una botella de agua había subido a cuatro dólares.
El horroroso dúo Insane Clown Posse arrojaron billetes de 100 dólares a la multitud, causaron una mini estampida en un público que resultó ser mayor al que se esperaba porque se vendieron manillas de entradas falsas. Asimismo, los hombres presentes en el festival presentaron una conducta desagradable frente a las mujeres asistentes al evento, reportando múltiples casos de abuso sexual en el terreno.
Por otra parte, el evento culminó gracias a que, algunos oyentes, decidieron que para escuchar la versión de los Red Hot Chili Peppers de Fire por Jimi Hendrix, debían obligatoriamente involucrar el uso de fuego en el sitio. “¿Es sorprendente que el Woodstock de 99 hubiera desencadenado en algo sin sentido, sin dirección alguna y un espectáculo violento?” preguntó el columnista de Toronto Star, Ben Rayer en su post mortem, “no realmente”. Precisamente casi todos los aspectos del festival: su programa que incitaba a los hombres a ser violentos, su ubicación cercana a un sitio de pruebas nucleares, la omnipresencia del oportunismo comercial enmascarado como rebelión, el despliegue de una agenda que permitía el consumo desenfrenado de alcohol y el exceso de narcóticos, ocasionó que, el desenlace sacado de El Señor de las Moscas consumado por la anarquía, fuera tan emblemático para la década de los 90’s como el mensaje de amor y paz de los 60’s.
2012: Isle of Wight (Newport, Reino Unido)
La tormentas de lluvia que inundaron al Reino Unido durante el verano de 2012 no paró a las más de 55,000 personas que intentaron asistir al festival de tres días de duración, el cual contaba con la participación de: Tom Petty & the Heartbreakers, Pearl Jam y Bruce Springsteen. Aquello no impidió que el público viajara por carro, o bote incluso, a través de la isla. Los asistentes que trataron de llegar al Isle of Wight por automóvil se estancaron en un bloqueo que duró lo suficiente para que tomaran una siesta; por lo menos 350 carros quedaron atrapados en el lodo cerca al sitio del evento, según reportes del Daily Mail, resultó en un trancón de más de cinco millas y un retraso de al menos 10 horas.
Por otro lado, quienes se transportaban por Ferry también corrieron con esa misma suerte, pues estuvieron estancados por problemas con los muelles de los botes. Una vez llegaron las personas al sitio, fueron forzados a ubicar sus tiendas de acampar en el lodo. No obstante, todo parecía andar bien musicalmente: “A pesar de todo el caos, se estaba llevando a cabo un gran evento” escribió James Lachno para London Telegraph. De igual forma, hubo algunas zonas designadas para que los oyentes pudieran sentarse y disfrutar del evento, en lugares inundados y llenos de lodo, claro está.
2012: Bloc Festival (Londres, Inglaterra)
El festival de dos días de duración, Bloc Festival, juntó a algunos de los pesos pesados del hip-hop como Snoop Dogg y DOOM, como a DJ’s y productores de la talla de Flying Lotus y Ricardo Villalobos; no obstante, su ejecución no se dio como se esperaba.
En el primer día, las personas que habían llegado temprano esperaron en la fila por más de dos horas, causando que algunos resolvieran saltar sobre las barreras, a los bares se les agotara la cerveza antes de las 10:30 am y las carpas se llenaran con rapidez. Día uno, al que un usuario de redes sociales describió como “el medio de un accidente automovilístico” pues, cerró prematuramente y su segundo día fue cancelado: “estamos devastados por lo sucedido, pero la seguridad de todos es más importante” determinaron los organizadores.
De igual forma, parte del problema con dicho suceso provino de fallas con la infraestructura en Pleasure Gardens, pues se les había dicho a los patrocinadores del evento que el lugar tenía una capacidad máxima de 2,800 asistentes en The Hub; sin embargo, dado que habían recibido el aviso de la apertura de aquel lugar para julio del 2012, dicha declaración fue modificada ya que decidieron revocar aquella propuesta a tan solo dos semanas para iniciar. También otras áreas del sitio fueron calificadas como fuera de los límites para los oyentes por la construcción llevada a cabo previa a los Juegos Olímpicos de ese año.
Por último, tras algunos años de tomarse el tiempo para reorganizar su logística, Bloc retornó a la escena en 2015 con reseñas positivas; pero en 2016 los organizadores de dicho evento anunciaron que ya no se llevaría a cabo pues deseaban enfocarse en su club nocturno de Londres.
2015: TomorrowWorld (Chattahoochee Hills, Georgia)
Mientras que el lineup de esta versión americana del festival belga TomorrowLand tuvo la participación de grandes actos como Kaskade o David Guetta (así como la aparición estelar de Saquille O’ Neal) una fuerte lluvia dio pie para la ejecución decisiva del festival. La granja Georgia, de más de 8,000 acres, se convirtió rápidamente en un pozo de barro y, para el segundo día, los organizadores debieron limitar el servicio de transporte únicamente para los alrededores de Atlanta. Para las personas que no estaban acampando era necesario que escalaran de nuevo a casa o encontraran un Uber que los llevara hasta allá, cuyos precios se encontraban en una tarifa mayor al 5.9%.
El tercer día del evento solo estuvo disponible para personas que se encontraban cerca a dicho lugar, aunque eso no impidió que las personas trataran de combatir contra las condiciones climáticas y saltaran las barreras que dividían el terreno. TomorrowWorld no ha regresado desde ese entonces, aunque TomorrowLand tiene presentaciones programadas para julio.