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Bruce Dickinson presenta el detrás de escenas de la última gira de Iron Maiden

El vocalista de la Doncella de Hierro nos guía en su travesía a través del The Legacy of the Beast Tour

Por  MELISA PARADA BORDA

diciembre 27, 2022

John McMurtrie

Iron Maiden finalmente pudo terminar de manera exitosa su gira The Legacy of the Beast, que inició en 2018 y que en un principio debía cerrar en 2020, pero la pandemia truncó tales planes. Así, después del aislamiento y la publicación de Senjutsu (2021), el tour se reanudó en mayo de este año y su última presentación se dio a finales de octubre en Tampa, Estados Unidos.

Como celebración del fin de su extensa serie de conciertos, la agrupación británica ha compartido un par de videos detrás del escenario, cuyo recorrido está guiado por Bruce Dickinson. En el mini documental, el músico ofrece un vistazo más cercano al proceso que el público no puede ver, como los múltiples cambios de vestuario que tenía que hacer para este show en específico, las técnicas que aplica para bajar la agitación y regular su voz, y otros secretos que hacen posible la magia en tarima.

En la primera parte, la voz de la Doncella de Hierro cuenta que hace ejercicios de calentamiento horas antes de que inicie el concierto, además de revisar que la utilería esté a la mano y funcionando. El video muestra que en el tocador que tiene justo detrás de la plataforma hay toallas, pañuelos, tapones de oídos, varias botellas de agua tibia para rehidratarse y café para oler. “Me está moqueando la nariz, eso significa que estoy cantando bien”, dice. Más adelante, el cantante comienza a explicar sus atuendos para diferentes momentos del espectáculo. “No tengo ningún vestuario especial para las tres primeras canciones”.

Los cambios más importantes comienzan a partir de ‘The Sign of the Cross’, canción que interpreta usando una túnica y cargando una cruz que se ilumina, pero quizás uno de los más interesantes ocurre cuando sube con un lanzallamas en ‘Flight of Icarus’. “Se sostiene con un arnés y pesa alrededor de 15 kilos, así que tengo la túnica, la cruz y esto. Además, me pongo la capota para que el público no vea mi rostro, aunque yo tampoco puedo ver [risas]”, comenta a medida que va relatando cómo distrae a los fans con luz para que no se note la salida del Ícaro. “Algunas veces me quemo las manos porque no se apaga, entonces tengo que soplarlo”.

En el segundo clip –que es unos minutos más corto que el anterior–, Dickinson enseña cómo relaja los músculos de su garganta para que su voz no suene brusca sino fluida. Para ‘Hallowed Be Thy Name’ únicamente cambia su camisa y suelta su cabello, y en ‘The Number of the Beast’ usa una chaqueta de cuero para hacer honor al look que tenía la banda al momento de su lanzamiento a principios de los 80.

Cuando llega la hora de ‘The Trooper’, viste el abrigo de la portada del sencillo, empuña una espada y levanta una bandera antes de comenzar a “luchar” contra un Eddie de dos metros. Al término del concierto, se despide del público y baja del escenario para su último cambio de vestuario antes de partir al hotel: una camiseta, una pantaloneta y un par de sandalias.