Becky G inició un camino de exploración de sus raíces para la elaboración de Esquinas, su álbum de 2023 en el que enseñó una cara distinta a lo que acostumbraba mostrar. Allí, con su abuelo Miguel como gran parte de su inspiración, se aventuró con el regional mexicano para enseñarle a su público y al resto del mundo la piedra angular de su identidad. Esta ruta que tomó para aquel disco resultó siendo más extensa de lo que pudo imaginar pues en ella todavía quedaban inquietudes por resolver, de modo que ahora presenta Encuentros, un nuevo capítulo de esta historia.
“Esquinas fue la entrada, y cuando entré, no me quería ir. Yo quería continuar descubriendo. Es como una continuación de esa aventura, de poder encontrar esas partes de mí, pero [siendo] más vulnerable”, le explica a ROLLING STONE en Español. En este trabajo, la cantante reúne letras sobre dolor, anhelo y esperanza musicalizadas con corridos tumbados, Tex-Mex y boleros. Según ella misma sostiene, cada una de las canciones que conforman este LP es vulnerable a su manera pero, a nivel musical, su voz llega a lugares poco comunes a lo que se conoce de Becky G.
Semanas antes del lanzamiento de Encuentros, y justo después de conocer su nominación a los Latin Grammy por ‘Por el contrario’ –justamente a Mejor canción de regional mexicano–, hablamos con la artista sobre los detalles detrás de este álbum que acaba de ver la luz y la relación que guarda con su identidad estadounidense y mexicana.
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Estamos cerca de Encuentros, ¿qué te llega a la mente cuando piensas en este disco?
Creo que es una historia que comenzó antes. Cuando empezamos a grabar Esquinas, mi último álbum, fue un proceso muy vulnerable, fue recordar mis memorias de la niñez. Conecté con partes de mis raíces, que obviamente siempre han estado ahí, pero crear música es algo muy diferente. Cuando comenzamos Esquinas yo no quería parar. Teníamos que mandar todo el disco a la disquera, pero yo le dije a mis managers que quería continuar, entonces continuamos produciendo y escribiendo nueva música, así surgió Encuentros.
Se terminó abriendo un mundo de posibilidades en esta música que es tan especial respecto a tus raíces.
Totalmente. En Esquinas hay una canción que se llama ‘Querido Abuelo’, que va dedicada a mi abuelo Miguel, que descanse en paz. Él fue parte del porqué haría música regional mexicana, del porqué quiero hacer esto en esta etapa de mi carrera. Por una razón u otra, pasó en el momento perfecto de mi vida personal, pero también como artista. Con Encuentros, hasta mis fans han dicho que sí pueden escuchar mi voz; lo que estoy diciendo y sintiendo lo pueden escuchar, algo que para mí significa el mundo.
Se siente genuino porque gran parte de la inspiración es tu abuelo, a quien referencias en la portada. Cuéntame la historia del arte del disco y por qué elegiste esa foto para recrearla.
Si ves la portada de Esquinas y la de Encuentros son como un espejo, pero en Esquinas ves a la niña Becky de 3 años, mientras que en Encuentros ya ves a una mujer que ha encontrado su voz, su paz y su poder. Yo creo que puedes ver, hasta en los videos, que mi familia me inspira en todo, yo no estaría en esta posición sin ellos. Me siento bendecida porque he tenido la oportunidad de vivir tantos años con todos mis abuelos, son parte de mi pueblito, que me han ayudado a crecer y aprender. Recrear esa foto fue muy importante.
Es lindo perpetuar el recuerdo de las personas que se aman a través del arte y, en este caso, a través de la música.
Para muchos de los que vienen de nuestra cultura, los latinos, es un legado. Nosotros somos parte de una historia que va más allá. La historia de Becky G comenzó antes de mi nacimiento. Es muy bonito saber que somos parte de algo más grande, de un sueño americano, en mi caso. ¿Quién podría decir que una chica que nació en Estados Unidos iba a ser tan exitosa creando música en español? Pero es porque mis abuelos me demostraron que tengo que estar orgullosa de mis raíces y de mi sangre. Ellos compartieron la historia de mi apellido y me siento tan identificada con la cultura y la comunidad porque soy parte. Es algo muy grande.
¿Sientes que llevas una especie de bandera que representa a las personas que como tú se consideran 200%?
Sí. En inglés dicen que eres 50/50, o sea, mitad americana y mitad mexicana, pero no, yo soy 100% orgullosa de la sangre mexicana y 100% orgullosa de ser de Inglewood. No quiero sentir que no me van a aceptar de este lado si no sacrifico parte de mí, ¿por qué tenemos que sacrificar esas cosas que son tan valiosas e importantes? Yo soy parte de las dos culturas y hablo los dos idiomas, aunque un poco ‘pocha’ [risas]. Si no lo has vivido, sí puedo entender que te puede confundir un poco. Yo recuerdo que cuando era niña aprendí que toda California era México. Desde San Diego hasta San Francisco obviamente siempre ha estado muy presente la cultura y la raza. Yo creo esta es la razón por la que me sentí tan mexicana, aunque cuando yo iba a México a visitar a mis primas me decían: “tú no eres mexicana, tú naciste en Estados Unidos”, pero no, SÍ soy mexicana.
Es como tener lo mejor de los dos mundos.
Sí, es muy único, pero también es una bendición. Tengo inspiración y amor de los dos mundos. Es algo increíble.
“Como mujeres en la industria, a veces nos hacen sentir como que nos tenemos que quedar en una cajita, pero yo no me voy a quedar callada, nunca”, Becky G.
En estas canciones hablas de dolor, anhelo y esperanza. ¿En qué persona te convertiste después de trabajar en Encuentros?
Aprendí que todos los sentimientos que tenemos vienen y van, regresan y van, así es la vida. Uno no puede sentir lo que es la felicidad de verdad si no ha sentido dolor. No puedes decir que solamente deberías de tener uno porque no hay uno sin el otro. El mundo de terapia me fascina, he estado trabajando muchos años con mi terapeuta. Yo creo que esto se puede escuchar en Encuentros, de decir: “el enojo es mío, la felicidad es mía, la esperanza es mía”, y es lo más importante, lo puedes escuchar en cada canción. Si estás enojada y lista para cantar canciones de despecho, lo puedes escuchar en mi voz. Si te sientes coqueta, si te sientes sexy, también ahí estamos. Como mujeres en la industria, a veces nos hacen sentir como que nos tenemos que quedar en una cajita, pero yo no me voy a quedar callada, nunca.
¿Cómo decidiste qué sonidos plasmar en el álbum? En este trabajo muestras parte de la variedad de la música latina.
En el mundo de la música latina tenemos diferentes géneros, pero dentro de esos géneros hay más géneros. En la música regional mexicana hay muchos, tenemos una gran variedad de géneros dentro de ese paraguas de música mexicana. En Esquinas hay canciones que son antiguas, pero en Encuentros puedes escuchar mis inspiraciones, desde Ramón Ayala en ‘Desierto’, que es una canción que deseaba que chillara, que el acordeón chillara, que se escuche mi voz muy presente, y ‘Última vez’ también te hace querer llorar, pero con un tono de voz diferente porque la música bolero es diferente. Jugar con esto fue con intención de mostrar mi capacidad como artista, que sí soy capaz de cantar todos estos estilos, pero también es parte de compartir nuestras historias. Así es la música mexicana.
Tu disco anterior cierra con ‘Querido Abuelo’, y esta vez tenemos ‘Gómez x4’ casi al final. ¿Qué hay detrás de esta canción? ¿Tiene que ver con tu familia?
Sí, totalmente, con mis hermanos. Yo soy la mayor de cuatro hijos. Está mi hermano Francisco, mi hermano Alejandro y mi hermanita Estefanía. Este año mi hermana cumplió 21 años y yo no estaba bien. Ver a mis hermanos crecer y ver los seres humanos que son hoy, es un orgullo muy potente, lloré todo el día. Fui al estudio ese mismo día. Estaba hablando con Héctor [Guerrero] y con Sara [Schell], quien es otra escritora que formó parte de este disco y es hermana mayor, entonces nosotras hablando de estos temas y de cómo se siente, decidimos escribir una canción sobre eso.
La primera vez que toqué esta canción para mis hermanos todos estábamos en pedazos llorando. Es una canción muy poderosa, de amor verdadero y que nunca se va. El amor de hermanos es diferente. Hay un dicho que dice: “Los papás se van temprano, las parejas llegan tarde, pero nuestros hermanos son para toda la vida”, y yo creo que es algo muy real. Ahora, cuando escucho la canción, puedo decir que es una canción que podré dedicar a mis hijos. Yo comencé en esta carrera muy joven, como a los 9 años. Cuando lo pienso es loco porque yo era muy chica, pero fue por ellos y para ayudar a mi familia, a demostrar que somos capaces de salir adelante y sobrevivir juntos.
