Puerto Rico atraviesa un período electoral marcado por tensiones sociopolíticas y un creciente descontento entre sus habitantes. La situación en la isla ha estado dominada por un deterioro progresivo de su infraestructura, especialmente en el sistema eléctrico, y por una recuperación económica más lenta de lo esperado tras el devastador paso del huracán María en 2017.
El próximo 5 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones para elegir un nuevo gobernador del territorio, como también otros cargos importantes como legisladores y alcaldes de cada región, además de la realización de un referéndum no vinculante sobre el estatus político de la isla. Los principales contendientes para la gobernación incluyen a Jenniffer González-Colón, del Partido Nuevo Progresista (PNP), que lidera las encuestas, y a Juan Dalmau, representante de la alianza entre el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), quien ha ganado popularidad, sobre todo entre los votantes más jóvenes.
La competencia se enmarca en una historia política en la que el PNP y el Partido Popular Democrático (PPD) han dominado el poder durante décadas, turnándose en el control del gobierno. Sin embargo, la creciente insatisfacción por la gestión del PNP y su manejo de la crisis eléctrica ha abierto espacio para nuevas opciones como la de Dalmau, que defiende la independencia de Puerto Rico y una reforma más profunda del sistema.
En este contexto, artistas puertorriqueños se han involucrado en la conversación, expresando tanto sus preocupaciones como sus críticas en contra de aquellos en el poder, con el fin de generar el impacto suficiente que pueda impulsar a Puerto Rico a su desarrollo. Intérpretes como Bad Bunny y Residente han usado sus plataformas para hablar de la realidad política de la isla. Sin embargo, no es la primera vez que estos artistas participan activamente en estos temas, pues en 2019 fueron vistos en las protestas que exigían la renuncia del gobernador de entonces, Ricardo Rosselló.
Bad Bunny ha sido un crítico vocal del gobierno del PNP, en particular por su manejo del sistema eléctrico de Puerto Rico. La constante inestabilidad en la red eléctrica ha sido motivo de críticas constantes en temas del intérprete como ‘El Apagón’ de 2022 y su más reciente sencillo, ‘Una Velita’. Sin embargo, el Conejo Malo ha decidido ir más allá de la música para expresar sus opiniones políticas.
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Recientemente, el artista financió una serie de vallas publicitarias que aparecieron por las principales calles de San Juan. Estas vallas, en las que se puede leer frases como “Votar PNP es votar por la corrupción”, representan una denuncia directa contra el partido que actualmente lidera las encuestas. Aunque Bad Bunny no ha manifestado su apoyo a ningún candidato en particular, su crítica al PNP y al PPD es clara. “Un puertorriqueño que sí ama a Puerto Rico”, comentó el intérprete en sus redes sociales explicando la razón detrás de esta acción.
Por su parte, Residente, ha optado por hacer declaraciones más explícitas. A diferencia de Bad Bunny, René ha declarado abiertamente su apoyo a Juan Dalmau, el candidato independentista. A través de sus redes sociales, compartió una foto junto a Dalmau, refiriéndose a él como “Iron Man” y llevando una camiseta que decía: “Jenniffer mentirosa, no seas embustera”, en una clara crítica a la candidata del PNP.
Pero las críticas de ambos artistas no solo están dirigidas al sistema eléctrico, sino también a la clase política que ha mantenido el control durante décadas. Para los dos, el verdadero cambio en Puerto Rico no puede venir solo de protestas en las calles, sino que debe traducirse en acciones concretas en las urnas. “La protesta más grande será el día de las elecciones”, comentó Bad Bunny en el podcast, El Tony Pregunta.
“Sí, es bueno denunciar las cosas en las redes sociales, es bueno salir a la calle a protestar, dejarse sentir como pueblo, pero yo creo que la protesta más grande es ir el 5 de noviembre a votar en contra de la gente que nos ha llevado a este despingue y crical”, añadió.
A medida que se acercan las elecciones, Dalmau ha ganado popularidad, especialmente entre aquellos que ven en él una alternativa a los partidos tradicionales. Dalmau ha abogado por la independencia de Puerto Rico, una idea que sigue generando divisiones en la isla, pero que también ha sembrado la esperanza de un cambio estructural.
