Bad Bunny y el sello Rimas Entertainment han recibido una demanda por parte de Carliz De la Cruz Hernández, expareja del cantante, por el uso sin autorización de su voz en dos de sus canciones. La abogada está pidiendo una compensación que ronda los 40 millones de dólares por violación de derechos de imagen, derechos morales de autor y daños y perjuicios.
De acuerdo con el documento presentado ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Benito Martínez –nombre de nacimiento del artista puertorriqueño– utilizó sin permiso una grabación en la que De la Cruz dice “Bad Bunny, Baby”. Ambos iniciaron una relación en 2011 y el archivo habría sido grabado en 2015 cuando “decidieron que sería una idea cautivadora que, seguido de su nombre, se incluyera la palabra ‘Baby’”.
Con el propósito de que se escuchara más original, los dos consideraron ideal que fuera ella quien lo recitara, de modo que ese mismo año el músico le pidió que le enviara un audio diciendo la famosa frase. Tras subir varias de sus composiciones a SoundCloud, Martínez firmó con Rimas Entertainment y en 2017 publicó ‘Pa’ ti’ junto a Bryant Myers.
La grabación volvió a ser usada en ‘Dos mil 16’, tema incluido en el álbum Un verano sin ti y según afirma la demandante, el equipo legal del boricua intentó llegar a un acuerdo que ella misma rechazó previo al lanzamiento del disco en mayo de 2022. “Sin embargo, al otro día se publicó y se vendió el disco que contenía la voz de la demandante sin importar si daba su consentimiento para el uso de su voz o no, es decir, su identidad”, se lee en la demanda.
De la Cruz alega que su voz también fue reproducida en diferentes conciertos de la reciente gira de Bad Bunny en su natal Puerto Rico, así como en Estados Unidos y República Dominicana.
El punto de daños y perjuicios está soportado en la “preocupación, angustia, intimidación, agobio y ansiedad” que ha sufrido la abogada luego de que su identidad fuese reconocida en ‘Dos mil 16’. “La situación para De La Cruz se tornó inmanejable, al punto de que tuvo la necesidad de comunicarse con múltiples psicólogas en busca de ayuda lo más pronto posible”, asevera el documento.
La demanda fue interpuesta el primero de marzo de 2023 y además de involucrar a Benito Martínez y Rimas Entertainment, también va dirigida hacia su manager Noah Assad Byrne. Ningún representante del artista ha ofrecido declaraciones al respecto.