Un reciente estudio concluyó que aún falta mucha más representación de mujeres y personas no binarias en los cargos técnicos de la industria musical. La iniciativa Fix the Mix publicó su primer reporte anual, Lost in the Mix, que revisa qué tantos avances se han hecho en materia de paridad de género detrás de las consolas en los estudios de grabación. La investigación se hizo en colaboración con Jaxta, We Are Moving the Needle, La Universidad de Howard y la Universidad Estatar de Middle Tennessee.
Con el propósito de determinar la cantidad de mujeres y personas NB incluidas en los créditos de producción, Lost in the Mix repasó 14 géneros musicales y 1,128 canciones publicadas el año pasado de esta manera: las 757 más reproducidas, 30 álbumes ganadores de Premios Grammy, las playlists Billions de Spotify y el Top 50 de la lista de discos diamante de la RIAA. Así encontró que de 3,781 créditos en las 50 canciones más reproducidas de 2022 de cada género, solo 187 pertenecen a estos grupos poblacionales (4,9%); en el caso de los Top 10, el porcentaje tan solo se eleva a 6,7%.
Otro hallazgo importante es que en el top 50 de rap no se encontró a ninguna mujer ni persona NB en cargos de producción. En los de la música cristiana, el góspel y el dance no se acreditó a ninguna como ingeniera, mientras que en el de metal no se halló ninguna en posiciones importantes a nivel técnico. Con esta información, las organizaciones involucradas en el estudio lograron determinar que las mujeres y personas NB suelen ser puestas en posiciones de asistente más que en cargos de alto nivel. Y si bien el documento explica que esto podría apuntar a un posible ascenso a puestos más importantes, a la vez “puede ser un indicador del techo de cristal que impide que estas poblaciones crezcan en sus carreras”.
La electrónica arrojó ser el género con más cargos de producción en manos de los sujetos de estudio, significando un 17,6%. En otros como el folk y americana la cifra es 16,4%, estilos que también presentaron el segundo porcentaje más alto a nivel de ingeniería (6,4%), antecedidos por el R&B (7,2%).
En cuanto a la más reciente entrega de los Premios Grammy, en las categorías que premiaban lo mejor del año o de algún género en específico se acreditó a 230 hombres entre un total de 249 cargos técnicos. En aquellas que reconocen a quienes hacen que ocurra la magia en los estudios de grabación, Judith Sherman fue la única mujer que se llevó a casa un galardón (Productora del año), a comparación de 30 hombres que recibieron premios de este tipo.
“Todavía nos falta mucho para alcanzar la paridad en el estudio de grabación, pero sé que podemos llegar allí”, comentó Brandi Carlile, cantautora premiada en los Grammy y miembro de We Are Moving the Needle. “Este es un problema sistemático en la industria de la grabación que no podemos seguir ignorando. No estoy segura de que todo el mundo sepa por dónde empezar, pero al menos empieza con tener el valor de darle una oportunidad a alguien que quizás no ha sido reconocido en el campo”.
“Esto no es culpa de nadie y al mismo tiempo sí lo es. Incluso mía, por eso le pido a mis colegas artistas y productores que a la hora de contratar a una persona, tomen decisiones que nos impulsen hacia un futuro más equitativo”, agregó.
Por su parte Beverly Keel, la coautora del reporte y decana de la Escuela de Medios y Entretenimiento de la Universidad Estatal de Middle Tennessee, hizo la observación de que todos los géneros musicales necesitan mejorar en materia de representación de mujeres y personas NB. “Es difícil concebir que aquella representación continúa siendo lamentablemente baja en 2023”, aseveró.
“Espero que este informe sirva como un llamado de atención para los sellos, artistas y demás actores que contratan personas para producción, ingeniería y otros cargos técnicos en la grabación musical”, continuó. “Hasta que no veamos mujeres y personas no binarias sentadas en la mesa donde se toman las decisiones, la industria continuará poniéndole pañitos de agua fría a la diversidad, equidad e inclusión”.
Además de concluir que aún falta que se hagan mayores esfuerzos para que las mujeres y personas NB ocupen roles técnicos cruciales, Fix the Mix reconoce que estas poblaciones están buscando abrirse paso en este campo más que antes. No obstante, no se están contratando pese a estar completamente calificadas para cumplir con las funciones de producción y/o ingeniería. Al final, el informe siembra el siguiente interrogante: ¿cómo podemos colaborar para generar resultados considerables que influyan positivamente en la representación?