Estás scrolleando por TikTok y de la nada te topas con un video de una banda tocando en vivo lo que parece ser un cover de ‘Blitzkrieg Bop’. Pero no es cualquier versión, es una fusión del clásico de Ramones con ‘Blin blin’ de Bad Gyal interpretada por cuatro drags. Se trata de Ruïnosa y las Strippers de Rahola, una agrupación originaria de Barcelona que toca lo que esta misma ha definido como subnopunk. “Era como cogiendo el subnopop de Ojete Calor pero pasándolo a punk”, explica Nico Lokao. “Realmente nos definía muchísimo porque nosotras sí somos punks, pero también somos unas mamarrachas”.
Lokao (bajo), Ruïnosa (voz), Kalva Klein (guitarra) y Marrana Jurásika (batería) –sus drag persona– se conocieron siendo estudiantes de teatro y antes de debutar oficialmente en 2022 con su sencillo ‘Soy catalana’, querían grabar algunos videoclips con unos viejos vestidos de boda que nadie nunca reclamó. Lo que seguía era crear la música que acompañaría las visuales y, para ese entonces, algunas de ellas ya habían tenido acercamientos con la guitarra o la batería; otras fueron aprendiendo su instrumento en la marcha. Entre los ensayos en un garaje, las ideas para los shows y la planeación de la estética que manejarían, el proyecto fue materializándose de a poco.
Un punto de inflexión para el grupo fue que previo a un viaje que haría Ruïnosa fuera de España, decidieron dar su primer concierto ante unas 30 personas en el jardín de Marrana, donde montaron una batería y dos altavoces. “Sonó fatal”, recuerda Kalva, pero tras el regreso de su vocalista, la banda comenzó a practicar en salas de ensayo locales. Lo que seguiría sería un efecto dominó que eventualmente llevaría a su primera producción discográfica.
En una sala de ensayo de pago les ofrecieron grabar la sesión por el mismo precio si agendaban su espacio para la mañana, pero en lugar de hacer un ensayo como cualquier otro, quisieron que fuera como una presentación. Al encargado de hacer la grabación le gustó tanto lo que estaba viendo que les ofreció un show en un bar LGBTIQ+ que no tenía los equipos de sonido adecuados, pero que se llenó con un centenar de asistentes de los cuales unos 30 se hicieron fans esa misma noche.
“Justamente a esa fiesta vinieron dos personas importantes”, relata Ruïnosa. “Vinieron dos personas de un colectivo que organizaba conciertos en Poblenou de gente LGBT”, añade Kalva. “Les gustó y nos puso en su colectivo un mes después”. Gracias al voz a voz, en cada concierto que daban había cada vez más fans que se habían sentido atraídes por su propuesta artística. También les ayudó a crecer el haber resultado ganadoras del concurso drag de Futuroa en Sala Apolo gracias a su canción ‘ET.S’, cuando estaba recién hecha y aún no contaba con la contribución de Ladilla Rusa.
El siguiente paso lo dieron de la mano del músico y productor Roger Marín, quien a principios de los 2000 trabajó con Love of Lesbian y fue miembro de Ultraplayback, un grupo también catalán de pop que se caracterizaba por su humor y su performance excéntrico. Con él, Ruïnosa y las Strippers de Rahola grabaron los cortes que conforman su álbum debut, Dictadura travesti.
“‘Dictadura travesti’ era un concepto que lo teníamos como desde el inicio de la banda, que lo decíamos en los conciertos y no sabíamos si iba a ser una canción”, explica Kalva antes de añadir que una vez repasaron la letra de las canciones, se dieron cuenta de que solían tomar temas cotidianos para “travestirlos”. “Nosotras nos estamos dedicando a travestir un poco estas partes de la sociedad. A travestir la Iglesia, las motos, el nacionalismo, los referentes de la infancia. Y de aquí fue como mira pues Dictadura travesti en plan de cogemos todo lo de la sociedad, qué nos gusta y qué no, y os mostramos una versión travestida”.
El LP está cargado de buenas canciones en las que predomina el punk rock, pero en lugar de contar con letras directas y agresivas como se esperaría, la agrupación parte de la ironía y la sátira. “Nunca hemos querido hacer punk de toda la vida, sino que ya era nuestra interpretación: punk mamarracho. Sí que es como más tonto, más divertido, no tan serio. Aunque cuando hace falta, sí lo es”, señala Lokao. Es así como a partir de sus lluvias de ideas han surgido cortes ingeniosos como ‘Cura cura’, ‘ET.S’ o ‘Subnopunk’ que denotan que ellas no están aquí para agradarle a quien no entienda.
“Somos cuatro travestis con 100 euros en el bolsillo y un sueño”, responde la vocalista al preguntarle cómo describiría a la banda, mientras que Kalva contesta: “Yo diría que es un cabaret punki de Barcelona”. Así son sus shows, en donde lo teatral, la comedia física y la interacción con el público hacen de Ruïnosa y las Strippers de Rahola una de las propuestas artísticas más intrigantes que haya nacido en España en los años recientes.
