La Mansión, así bautizaron Duki e Ysy A a la casa que alquilaron durante ocho meses, entre 2017 y 2018. Una propiedad que adquirió dimensiones míticas, porque así como el baño de La Perla de Once en los 60 fue el sitio en el que Tanguito y Litto Nebbia compusieron “La Balsa”, está señalada como la cuna del trap argentino.
Ubicada en Antezana 247, en el barrio porteño de Villa Crespo y a metros de la Plaza Benito Nazar, se volvió un lugar de peregrinaje para los fans, que en el último lustro intervinieron la fachada de la casa con grafitis, en honor a los orígenes del género que se transformó en su patria musical.
Desde hace unos días, la propiedad está disponible para la compra (el precio es de US$ 850.000) o para alquilar (el mes, por US$ 5.300). El agente inmobiliario Martín Pinus, a trabés de una publicación en Instagram, mostró la casa por dentro y la describió así: “La Mansión ya es un ícono cultural. No sólo su exterior la hace única, con los grafitis y firmas de quienes la visitan, sino que en sus 10 ambientes, distribuidos en 5 niveles, guarda parte de nuestra historia musical, por ser la cuna del trap argentino, y residencia de Duki, YSY A y Neo Pistea. El bonus track, es el jardín con quincho para disfrutar también al aire libre, mientras llega la inspiración”.
En la nota de tapa de RS #245, de agosto de 2018, Lucas Garófalo contó la historia de Duki, en el momento exacto en que estaban dejando el inmueble. Lo explicó así: “Durante el último tiempo en La Mansión, la convivencia se había vuelto imposible. Nunca había menos de diez amigos instalados, ninguno se hacía cargo del orden ni la limpieza y, según Duki, las chicas que invitaban sus amigos le robaban la ropa. Él ya no invitaba chicas, ‘por el tema de la exposición'”.
Y también contó cómo fue que llegaron a alquilar esa casona, al regreso de un agitado viaje al Chaco. “Para pagar las cuentas, le pedían al encargado de Palermo Club que les vendiera alcohol al costo, y organizaban unas fiestas en la casa a las que bautizaron ‘Modo Diablo’. Duki recuerda ese período como el de la ‘trap life’ (vivía de revender LSD, MDMA y otras drogas), la misma época en que Duki se hizo adicto al Xanax, un tranquilizante que conseguía falsificando recetas médicas. ‘La gente me veía como un zombie, pero yo me sentía re bien’, dice. ‘Actuaba sin pensar'”, describió Garófalo.
Sigue la crónica: “A mediados de noviembre de 2017, justo una semana antes del lanzamiento de ‘Loca’, los portales argentinos levantaron la noticia de la muerte del rapero estadounidense Lil Peep por sobredosis de Xanax y Fentanyl (un opiáceo al que también se le adjudicó la muerte de Prince), y el primo de Duki, que lo había visto meterse ocho o diez pastillas de esas en la boca como si fueran caramelos, alertó a la familia. ‘Salvando las distancias, no sabés las veces que pensé: ‘Qué suerte que tuvo la madre de Maradona, que era una ama de casa y no se daba cuenta de las cosas’, dice Sandra [la madre de Duki]. ‘“’Porque yo sí me di cuenta de la que se venía.”
Más allá de cualquier romantización musical, La Mansión también fue el escenario de un momento crucial en la vida de Duki. Así lo contó Garófalo: “Por pedido de su familia, que llegó una mañana a La Mansión a tratar de ponerle un freno en una suerte de intervención amable, Duki dejó el Xanax de un día para el otro. No se hizo ver por un médico, sino que, como en esa escena clásica de Trainspotting, se encerró casi una semana solo en su habitación, aguantando temblores, vomitando cualquier cosa que comiera, hasta que su cuerpo se estabilizó. ‘Fue una pelotudez por ser un pendejo forro’, dice Duki. ‘Me enganché con esa pastilla de mierda… Tuve ataques de pánico, escuchaba voces. Pero me la banqué. Sabía que era karma que estaba pagando por mis cagadas. Me miraba al espejo y me decía: ‘Yo estoy revolucionando la música, ¿cómo voy a dejar que esto me frene?’. Lo tomé como un desafío. Uno de esos días, vino Federico, que ya era mi manager, y me dijo: ‘Te cerré tres fechas por 15 lucas’. No lo podíamos creer. Salí con más fuerza que nunca.”
La Mansión también fue el escenario del clip de “Rockstar”, uno de los hits seminales de Duki.
E Ysy A bautizó así, Antezana 247, a su álbum debut, lanzado en 2018.
