Romy Madley Croft dice que no recuerda haber tenido de joven el sueño de ser otra cosa de lo que es hoy en día. “Empezamos a tocar en vivo y salir de gira cuando tenía 17 o 18 años, y lanzamos nuestro primer álbum cuando tenía 20. Éramos bastante jóvenes. Estudiaba en la universidad de arte y estaba a punto de terminar una licenciatura en diseño gráfico, así que en ese momento tuve que elegir entre ir a la universidad o lanzar nuestro primer álbum. Y elegí la música. Fue un riesgo, pero sentí que era la elección correcta”.
La compositora, cantante y guitarrista del grupo inglés The xx tiene ahora 34 años y el año pasado volvió a elegir la senda del riesgo y editó su primer álbum solista. Algo que tampoco había tenido en mente en estos casi veinte años de carrera. “Nunca fue mi sueño o intención hacer un proyecto solista. Siempre me encantó estar en The xx y ser parte de una banda, y comencé a escribir canciones para otros artistas como otra forma de ser creativa y aprender nuevas maneras de trabajar para mi propia composición. En ese proceso, escribí mucha música que sentía muy personal, de una manera diferente a la que hice para The xx. De repente me di cuenta de que tal vez tenía algo que decir por fuera de The xx, con referencias distintas para explorar. Me sorprendió un poco haber hecho un álbum solista, pero fue una nueva aventura divertida”.
Su aventura solista, que coronó con Mid Air (2023), fue la última de los integrantes de The xx. Primero se largó solo Jamie XX (In Colour, 2015) y luego Oliver Slim (Hideous Bastard, 2022), pero ninguno de los tres pensó en abandonar la nave nodriza. Por el contrario, las carreras por fuera de su banda de toda la vida son la excusa perfecta para nutrirse, tomar aire y volver a casa renovado. Algo que, al parecer, está otra vez por suceder, a siete años de su última producción (I See You, 2017). “La semana pasada estuvimos juntos en el estudio”, cuenta Romy en diálogo con Rolling Stone. “Encontrarnos después de un tiempo estuvo genial. Todos hemos tenido muchas experiencias nuevas y al volvernos a juntar se siente como una energía fresca y renovada entre nosotros”.
Una semana antes de su regreso a Buenos (con The xx se presentó en dos ocasiones, primero solos y luego como parte del festival Lollapalooza), pero esta vez en plan solista (el martes que viene, en el C Complejo Art Media), Romy habla de sus influencias, de cómo es escribir canciones para divas pop como Dua Lipa o Halsey, de la escena dance que la inspiró en su álbum solista, de la esperada vuelta de The xx y más.
¿Cómo llevás esta nueva experiencia solista?
Al principio recuerdo haber estado nerviosa, pero definitivamente fue algo que busqué. Quería vivir una experiencia diferente, distinta a lo que había vivido con The xx. Quería aprender nuevas habilidades y tener otro tipo de vivencias para después llevar de vuelta a la banda. Creo que es saludable. Personalmente, me gusta mucho aprender y probar cosas nuevas, así que empecé a tocar como DJ y a través de eso, volví a conectar con mi amor por la música dance. Actuar como DJ de una manera más animada ha influido en cómo actúo en vivo ahora, y es muy diferente a cómo lo hago con The xx. Ha sido un poco estresante probar tantas cosas nuevas, pero creo que me atrajo estar fuera de mi zona de confort
¿Trabajar sola fue más fácil que hacerlo con otras dos personas?
Es muy, muy diferente. Creo que me hace apreciar la dinámica que tenemos Oliver, Jamie y yo, y también valorar nuestra amistad. En este punto, somos como una familia, pero fue emocionante para mí aprender cómo era trabajar con otras personas y sentir esa nueva conexión y amistad que formé con Fred Again y Stuart Price, quienes son los dos productores del álbum. Desde muy joven solo había trabajado con Oliver y Jamie en la música y fue muy bueno apreciar lo que habíamos hecho.
Mid Air es un gran álbum para la pista de baile. ¿De joven ibas a los clubes de música dance?
Sí, me encantaba salir en Londres cuando era adolescente, y creo a través de salir de fiesta y de ir a clubes queer encontré una comunidad y una conexión especial muy importante para mi adolescencia. Creo que en este disco realmente quise hacer referencia a algo de la música y del ambiente que tanto me encantaba de aquellos clubes.
¿Y qué tipo de música dance escuchabas de adolescente?
Creo que eran grandes canciones de dance-pop, esas que la gente podía cantar y bailar, esas que se pueden abrazar y amar sin ironía, que simplemente se disfrutan. Es algo con lo que realmente me identifico. La música dance emocional es una forma en la que describiría la música que quiero hacer. Tiene emoción, pero también se puede bailar.
¿Cómo recordás tus años de adolescencia en Londres?
En retrospectiva, estoy realmente feliz de haber crecido en Londres y también agradecida. Era una mezcla increíble de diferentes personas, culturas y músicas, y creo que eso ha tenido una gran influencia en mí, en Oliver, en Jamie y en todos los demás, porque crecimos rodeados de mucha música diferente, lo que ha significado tener una mente bastante abierta cuando se trata de distintos estilos. Eso es algo por lo que estoy totalmente agradecida, así como el acceso a tanta cultura, clubes y experiencias de todo tipo. Ahora que tengo amigos que crecieron en el campo en Inglaterra, siempre me dicen que desearían haber crecido en Londres. Así que ahora aprecio que tuviéramos esa oportunidad.
¿Quiénes eran tus ídolos en aquel momento?
No sé, había muchas personas de distintos ámbitos. Era una gran fan de bandas de rock más pesado, pero también me encantaba Peaches, alguien que sigue empujando los límites en la música dance y la producción electrónica. Me fascinaba su confianza, realmente me empoderaba y me hacía sentir emocionada. Tuve la oportunidad de conocerla y colaborar con ella en Nueva York recientemente, así que fue increíble para mi yo adolescente.
¿Y hoy dónde encontrás inspiración o influencias?
No lo sé. Encuentro mucha inspiración a través de mi faceta como DJ y la sensación que tengo cuando hago un set. Eso de querer encontrar nueva música y sentirme inspirada, y pensar en nueva música que puedo pasar y probarla con el público para ver cómo reacciona. Eso me inspira mucho y fue una forma para mí de pasar muchas canciones del álbum antes de que estuviera terminado y probarlo para ver cómo funcionaba. Fue una experiencia muy divertida. También me inspiran las relaciones y la gente que me rodea.
De hecho, le dedicaste el disco a tu pareja, con la que recientemente te casaste, ¿cómo va la vida matrimonial?
Ja, ja. Es genial, gracias. Nos conocemos desde hace mucho tiempo, así que siento que hemos pasado por mucho. Ella fue una parte muy importante de este proyecto y hemos trabajado mucho juntas en el aspecto visual. Ella dirigió algunos de los videos y está muy involucrada.
Escribiste canciones para Dua Lipa (“Electricity”) y Halsey. ¿Cuál es la diferencia entre escribir para otros y para The xx o para tu disco solista?
Es una experiencia muy diferente, pero me di cuenta de que me encanta escribir para otras personas y poder estar en la misma habitación con la artista para la que estás escribiendo una canción. Lo que me gusta de escribir canciones para otros es conectar con esa persona, escuchar por lo que están pasando y ayudarles a escribir letras. Eso es algo que realmente disfruto. Pero cuando tenés que escribir canciones y enviarlas a posibles cantantes para que las canten, es una experiencia bastante más abstracta. En esas ocasiones terminaba escribiendo canciones muy personales porque tenía que escribir desde mi propia experiencia. Y así es como comenzó este álbum, porque la gente me decía: ‘¿Estás segura de que querés regalar esa canción?’ Así que en realidad estoy agradecida por la experiencia. En el caso de Dua Lipa fue muy divertido y emocionante escuchar las letras que ayudé a escribir cantadas e interpretadas por ella, que es una verdadera gran estrella pop.
Hace muchos años que no editan un disco con The xx ¿Qué cosas crees que han cambiado desde entonces?
Cambiaron muchas cosas. Creo que a medida que pasa el tiempo, la música se siente mucho más abierta para mí en cuanto a géneros. Creo que cuando lanzamos nuestro primer álbum, parecía que había mucha más presencia de música indie y había más distancia entre esa música y la música dance, estaban más separadas. Ahora siento que si una canción conecta con la gente, no importa de qué género es. Creo que eso es realmente emocionante y refrescante y me hace sentir emocionada de hacer música y no preocuparme por ello.
Ahora que volviste a juntarte con Jamie y Oliver, ¿qué cosas extrañabas más de trabajar con ellos?
Creo que simplemente extrañaba la amistad y la cercanía que tenemos. Somos muy confidentes entre nosotros, somos como una familia en este punto. Pero siente bien haberlos extrañado, a veces es saludable extrañar a alguien a quien amás. Te hace apreciarlos más.
¿Qué deberíamos esperar del cuarto álbum de The xx?
Aún no estoy segura. Todavía es bastante temprano, pero definitivamente todavía sonamos bien, conscientemente no toqué la guitarra en mi proyecto solista porque quería extrañarla. Así que fue toda una emoción volver a agarrar la guitarra. Se siente bien conectar con ese sonido. Por otro lado, cuando Oliver y yo cantamos juntos, sea sobre el estilo de música que sea, se convierte en un sonido de The xx. Estamos probando muchas cosas nuevas y creo que todos nos sentimos seguros y abiertos de mente para afrontar eso.
Hablas de volver a la guitarra. Cuando eras niña, ¿tenías algún héroe de la guitarra?
Creo que cuando empecé a tocar la guitarra, siempre quería tocar riffs los riffs de sintetizadores que me gustaban. Creo que siempre estaba tratando de emular los sonidos que estaba escuchando en la música electrónica. Me siento atraída por los grandes riffs de la música dance, los riffs de los sintetizadores. De todas formas, a medida que me desarrollaba más en el instrumento, me daba cuenta de que me encantaba el sonido de bandas como The Cure y The Smiths. Pero lo cierto es que escuché esa música después de empezar a tocar la guitarra como lo hago, lo cual es un poco gracioso porque suena como, ya sabés, como que soy una gran fan de las guitarras melódicas con reverb, ja.