Nada dura para siempre: cómo fue el show donde los Ratones Paranoicos se reunieron… para empezar a despedirse

Aunque la convocatoria era a un show solista de Juanse, el cuarteto se reencontró sobre el escenario del Luna Park y anunció su gran gira final y un último concierto en un estadio porteño

Por  LUCIANA MIRANDA SEQUEIRA

octubre 14, 2023

Juanse, toda una fiera lunática del rock

Martín Bonetto

La noche del viernes, en un Luna Park superpoblado, Juanse y los Ratones Paranoicos coronaron a puro rock and roll el comienzo del fin de semana largo en Argentina. Durante dos horas y media de show, el músico de Villa Devoto, solo y también junto a su banda histórica, recorrió muchos de sus hits, presentó a invitados de lujo y anunció la despedida definitiva (del grupo) para septiembre de 2024 en el estadio Vélez Sársfield.

FOTO: MARTIN BONETTO

Minutos después de las 21, el recital comenzó con “Sucia estrella” y Juanse dio inicio a la ceremonia con un “Gracias por presentir lo que van a vivir hoy. No se lo van a olvidar nunca”.

El show estuvo dividido en dos bloques. En el primero, Juanse tocó con su banda, que incluye al paranoico Pablo Memi en bajo, canciones de los Ratones, pero ninguna de su repertorio solista. Y en la segunda parte se sumaron Pablo ‘Sarco’ Cano y Roy Quiroga para completar, en guitarra y batería, el póquer de Ratones.

El primer invitado de la noche fue Facundo Soto, de Guasones, para cantar “Líder algo especial” y, si bien su presencia fue festejada por el público, acompañó sin darle un color distinto a una noche en la que todos esperaban a otros compañeros de ruta del vocalista. La lista de hits siguió avanzando con himnos como “Enlace”, que hizo saltar al público como en pocos momentos, y “Simpatía”, que le puso funk a la noche, aunque se sintiera la falta de los coros de la gran Deborah Dixon; mientras que en Bailando conmigo Juanse dejó destellos del riff de “Adonde está la libertad” de Pappo’s Blues. Ya había comenzado a invocar a los santos.

FOTO: MARTIN BONETTO

Hubo también una ofrenda. La Banda del Oeste, un grupo de feligreses seguidores de los Ratones, apareció en Centauro con las características sombrillas y banderas con las que acompañan cada show hace más o menos 25 años. Desde el super pullman podían verse personas mayores de 35 años sentarse y pararse formando parte del culto para cantar. En el campo, hombres y mujeres, tatuajes, remeras de rock, camperas de cuero se acercaban al escenario, luego volvían hacia atrás en busca de aire. Persistiría en muchos la memoria corporal de aquellos pogos en Cemento. Pero el tiempo pasa para todos.

“Nosotros no somos de ninguna época, nosotros hacemos algo que es atemporal a partir del día en que se creó, que es el rock and roll. No sé si es clásico o no, es un estilo de vida, es una forma de vivir”, decía Juanse en una entrevista con una jovencísima Silvina Chediek al comienzo del documental Rocanrol Cowboys. Una frase que cada uno de los integrantes de la banda parece llevar en el cuerpo, como los fans que llevan el logo de la banda tatuado en el pecho o en la espalda.

FOTO: MARTIN BONETTO

En el segundo bloque, después de un video con imágenes de archivo de la banda de rocanrol, en plena celebración de sus 40 años, Juanse apareció con una remera blanca con la cara de Jesús con una corona de espinas y una camisa de animal print. Sí, cuál profeta bíblico, estaba por traer las buenas nuevas.

Con “Un vodka doble” llegó el turno de la balada rockera de la mano de Sarco, que fue ovacionado y abrazado por un público todo el tiempo conectado con el show.

También se sumó Fabián “Zorrito” Von Quintiero, integrante durante 10 años, como ¿reemplazo? de Pablo Memi, en tiempos más turbulentos de la banda. Desde los teclados y con su pelo suelo, le agregó un paradójico mix de elegancia y suciedad a la jornada.

Si algo no podía faltar en semejante evento era el momento Stone. Y efectivamente ese momento llegó cuando invitaron a pasar al escenario a Andrew Oldham antes de interpretar el “Rock del gato”. El público coreó fuerte un “vamo’ los Stones” en homenajear al productor y como muestra de amor eterno a la banda británica.

FOTO: MARTIN BONETTO

La jornada no podía terminar sin el anuncio que el profeta se traía entre manos desde el inicio del show. En pantallas se pudo ver la confirmación de un nuevo regreso de los Ratones Paranoicos, esta vez en la gira Adiós para siempre, prevista para 2024, con una fecha clave: el show final, en septiembre, estadio Vélez Sársfield.

La canción-manifiesto “Banda de rock and roll” fue el primer intento o amague de cierre. Cuando todo parecía terminar, y ante un “vamo’ los Rato” imparable, Juanse agarró el micrófono para decir “Viva la Virgen, viva Jesús, man, más rock and roll que este no tiene nadiey poner a todos a bailar con “Ruta 66”.

Así se cerró la noche y se abrió el regreso de los Ratones Paranoicos. Y algo quedó claro: el Apocalipsis podrá estar a la vuelta de la esquina, pero todavía quedan algunas fechas para celebrar.

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