Tan cercana y tan lejana a la vez, la pandemia por el Covid-19 dejó múltiples secuelas. Por un lado, los efectos dolorosos, por los millones de muertes y el efecto psicológico el aislamiento. Por el otro, el confinamiento fue un momento de introspección e inspiración para muchos artistas. Allí, en el ostracismo forzado de 2020/2021 radica el origen de “Tu razón de ser”, la histórica colaboración entre Ricardo Mollo, León Gieco y Gustavo Santaolalla.
La semilla la puso Mollo. “La canción surge en ese rato en que casi todos estuvimos en casa, agarré esa guitarra que tenía cuatro cuerdas y empecé a hacer unos acordes”, explica el guitarrista y cantante de Divididos en un video promocional. La letra la hizo en colaboración con Pedro Irigaray, letrista de la primera formación de MAM (el grupo que Ricardo compartía con su hermano, Omar Mollo en los años 70) y con quien habían sido compañeros en la escuela secundaria. Por los aires de Los Beatles, y de Crosby, Stills & Nash, tuvo la visión de que se transformara en una colaboración especial.
Ricardo se la mandó a Gustavo Santaolalla, con quien comparte una amistad desde los tiempos en que el ex Arco Iris se convertía en el gurú del rock latino, produciendo La era de la boludez (1993), el tercer disco de Divididos, que incluía clásicos como “¿Qué ves?” y una versión a lo Jimi Hendrix de “El Arriero”, de Atahualpa Yupanqui.
Santaolalla ofició de productor artístico y, en el video promocional, destacó la concepción poética de la canción: “Es una letra hermosa, distinta a las que hace Ricardo, que también tienen una belleza muy particular”. Y agregó: “Siempre me cautivaron mucho las letras que hizo él, que tienen una cosa más surrealista, más distinta. Esta es una letra más directa, y es muy lindo de lo que habla la canción. En estos tiempos, tanto en el mundo como en nuestro país, es una canción que habla de cosas muy importantes. Conservar, desarrollar y crear tus deseos, tu universo y tu mundo, y hacer de eso tu bandera”.
Gieco recibió la invitación, vía Santaolalla, con la grabación con una versión que el autor de “Sólo le pido a Dios” califica como “hermosa”, en la que el propio Mollo cantaba la canción y hacía dúos con su propia voz. La referencia sonora es ineludible, y se remonta a los tiempos en que Gieco empezaba su carrera, curiosamente producido por Gustavo Santaolalla. A principios de los 70, David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash, conformaron un grupo en el que se destacaban las armonías vocales. A ellos tres, que en paralelo desarrollaban sus carreras como solistas, se les añadiría el canadiense Neil Young.
“Vive cada instante, como lo esencial, danza ante tus ojos, Nuevos signos por descubrir”, dice el inicio de la canción, y llega a su punto máximo en un estribillo que reza “Pero crea tus sueños, Cuida tus sueños desde hoy, Y lleva tu mundo, Como bandera desde hoy”.
Durante el confinamiento, Mollo y Gieco habían grabado, a la distancia, una versión de “Cinco siglos igual”, en conmemoración del Día del estudiante solidario. Pero la amistad entre ambos viene de larga data. Según consigna la crónica de Víctor Pintos en la edición de mayo de 1998 de la efímera revista Mix, en la celebración por los 25 años de carrera de León Gieco que había organizado la publicación en El Club del Vino, Mollo le llevó de regalo “una amatista tan bella que inundaba el lugar con su azul brillante y perfecto. No era un regalo así nomás, era una selección meditada y consciente. León agradeció emocionado el presente”. Por entonces, Mollo explicaba que Gieco “es como un gaucho, un ser querido. Alguien que hace algo mágico: junta gente de palos distintos en un mismo lugar. No se trata sólo de un gran músico: es buena gente”.
Por su parte, Santaolalla y Gieco habían colaborado, recientemente, en “La amistad”, una canción que integra El hombrecito del mar, el último lanzamiento de León, de fines de 2022.
Las ganancias de la canción serán donadas a distintas entidades solidarias, y la tapa del single es obra de Troche, un talentoso ilustrador uruguayo.
