La historia de Oasis en 20 canciones potentes, pegadizas e inolvidables

De "Wonderwall" a "Champagne Supernova", un repaso por las piezas más emblemáticas de la banda de los hermanos Gallagher

Por  JOAQUÍN VISMARA

agosto 26, 2024

Oasis, pilares del britpop, desde Manchester para el mundo.

“Irrupieron en el rock mundial treinta años atrás con el disco debut más vendido en la historia de Gran Bretaña, Definitely Maybe. Al grito de ‘soy una estrella de rock and roll’ y ‘quiero vivir por siempre’, Oasis sacudió la estantería como hacía tiempo no ocurría y sin la necesidad de inventar nada”, explica Sebastián Ramos, Secretario de Redacción de ROLLING STONE, en el inicio de la edición especial dedicada a la banda inglesa que ya está en los kioscos.

Aquí, un repaso por 20 canciones potentes, pegadizas e inolvidables de la banda de Noel y Liam Gallagher, una fiesta para los amantes del britpop.


1 “Rock ‘N’ Roll Star” (Definitely Maybe, 1994) 

En el primer tema de su disco debut, Oasis dejó en claro su hambre de gloria. “Vivo mi vida en la ciudad, no hay salida fácil”, canta Liam arrastrando las vocales, mientras de fondo su hermano y Paul Arthurs construyen una pared de guitarras a volumen once. “Rock ‘n’ Roll Star” sintetiza las obsesiones compositivas de Noel Gallagher en esa época: la frustración de sentirse varado en una ciudad que le quedaba chica, la necesidad de materializar sus sueños y el deseo de alcanzar la grandeza que sentía merecida de antemano (“Mírense, están todos en mis manos esta noche”). 

2 “Live Forever” (Definitely Maybe, 1994) 

 Noel comenzó a escribir el tercer single de Oasis durante una licencia médica tras sufrir un accidente laboral en la constructora en la que trabajaba. Con el molde del estribillo de “Shine a Light” de los Stones, se tomó los siguientes dos años para darle forma a la canción que le valió su primer contrato discográfico. “Live Forever” es también una respuesta involuntaria al “I Hate Myself and Want to Die” de Nirvana: donde Cobain veía una acumulación de frustraciones, para Noel el cielo y la inmortalidad eran el límite. 

3 “Supersonic” (Definitely Maybe, 1994)

“Nos quedaban cuatro o cinco horas en el estudio y me propuse hacer un tema nuevo, así que me encerré en una habitación a escribir, y fue la única vez que pasó algo así en los mil años que estuvimos juntos”, contó Noel. Envuelto en un flujo de conciencia, Gallagher creó el primer gran himno rockero de Oasis con una letra abstracta en la que conviven la revista Big Issue, el submarino amarillo beatle y la perra del ingeniero de grabación, todo coronado por un solo de guitarra que mira demasiado de cerca al de “My Sweet Lord”, de George Harrison. 

4 “Cigarettes & Alcohol” (Definitely Maybe, 1994) 

Un riff robado a “Get It On” de T-Rex es el punto de partida para un himno hedonista de los barrios bajos, un listado de placeres mundanos ante un horizonte carente de posibilidades. “¿Vale la pena buscar un trabajo cuando no hay nada por lo que valga la pena trabajar?”, se pregunta Liam mientras sus compañeros evocan la atmósfera de una sala plagada de humo y olor a cerveza en lo que Alan McGee calificó como “una de las más grandes observaciones sociales de los últimos veinticinco años”.

5 “Whatever” (single, 1994) 

Noel compuso esta canción de pura cepa beatle en 1992, pero decidió guardarla hasta que la banda tuviera presupuesto para grabar con un cuarteto de cuerdas. El éxito de Definitely Maybe lo hizo posible y Oasis publicó “Whatever” el 18 de diciembre de 1994 con la intención de convertirlo en un éxito navideño, pero terminó desplazado por Mariah Carey. Para su autor, la canción marca un quiebre en la banda: “Después nos volvimos este grupo de rock and roll gigante, supongo que este es el cierre de la primera etapa de Oasis, inocente y pura. Cuando escucho esas cuerdas pienso que son como un lamento a nuestra juventud como banda, porque la cosa se empezó a poner seria”. 

6 “Half the World Away” (Lado B de “Whatever”, 1994)

De gira por Estados Unidos, Oasis entró a un estudio en Texas para registrar un puñado de canciones, incluida esta balada acústica cantada por Noel, inspirada en demasía en “This Guy’s in Love with You”, de Burt Bacharach (“Suena exactamente igual. ¡Me sorprende que no me haya demandado todavía!”, afirmó). Tras una discusión con Tony McCarroll, Gallagher se hizo también cargo de la batería, con Bonehead en piano eléctrico y el productor Owen Morris al bajo. El resultado es una de las canciones más celebradas de su repertorio, vigente en sus shows a la fecha, con una letra que es también un elogio a la soledad cuando el mundo abruma. 

7 “Acquiese” (Lado B de “Some Might Say”, 1995)

La primera canción en la que Liam y Noel compartieron protagonismo fue producto de una casualidad: al momento de grabar, el cantante estaba tan borracho que no podía cantar el estribillo, que quedó en manos de su hermano mayor. La división de roles y parte de su letra (“Porque nos necesitamos mutuamente, creemos el uno en el otro”) hizo creer a los fans que era una oda al amor fraternal, algo que Noel se apuró en negar. A pesar de haber sido relegada al lado B de un simple, fue una pieza inamovible de los shows de Oasis. 

8 “Wonderwall” ((What’s the Story) Morning Glory?, 1995) 

Después de la arrogancia hooligan de Definitely Maybe, la llegada de Oasis a la masividad fue con una balada acústica que le permitió mostrar un costado sensible hasta entonces poco conocido. Registrada en Gales durante dos semanas con una técnica compleja de sobregrabaciones y overdubs, al principio Noel declaró haberla compuesto para su primera esposa, Meg Matthews, algo de lo que se desdijo tras divorciarse de ella: “Es una canción sobre un amigo imaginario”. 

9 “Don’t Look Back in Anger”((What’s the Story) Morning Glory?, 1995) 

Con una cita al piano de “Imagine”, Noel se hizo cargo de la voz principal de otro de los éxitos de Oasis durante los 90, que confirmó su capacidad para componer canciones a escala estadio. “No tengo idea de quién es la Sally del estribillo. En un show de Ian Brown una piba me preguntó si era Sally Cinnamon, de la canción de The Stone Roses. Me pareció brillante y no quise romperle el corazón así que le dije que sí, pero no lo es, para nada”, reconoció años más tarde. 

10 “Champagne Supernova” ((What’s the Story) Morning Glory?, 1995) 

En el cierre de su segundo disco, Oasis apostó por la épica lisérgica, con Paul Weller como invitado estelar en una suerte de paso de mando generacional. En sus siete minutos (que en vivo podían llegar a doce o quince), “Champagne Supernova” pasa de la economía de recursos a la grandilocuencia. “Es lo más psicodélico que hice en mi vida y la letra puede significar cosas muy distintas según mi estado de ánimo”, declaró Noel a New Musical Express en 1995. 

11 “The Masterplan” (Lado B de “Wonderwall”, 1996) 

Una de las composiciones de las que Gallagher está más orgulloso y que terminó perdida en un single “por joven y estúpido”, según sus palabras. “The Masterplan” es una balada orquestal centrada en el miedo a crecer y la incertidumbre ante el futuro y, al igual que “Acquiesce”, con el tiempo se volvió una canción clave en el núcleo duro de sus seguidores. En 1998 pasó a ser parte de la discografía oficial de Oasis gracias al disco homónimo, que compila varios de los lados B de la cosecha 1994-1997, la más prolífica de la banda. 

12 “D’You Know What I Mean?” (Be Here Now, 1997) 

En 1996, Noel viajó a la isla Mustique para grabar los demos del tercer disco de Oasis. En una de esas sesiones, tomó la misma secuencia de acordes de “Wonderwall”, le sobrepuso una cantidad infinita de guitarras distorsionadas y dio con la quintaesencia de la fórmula para Be Here Now, con una letra que alterna viñetas autobiográficas con una hipotética discusión con Dios. Todo suena fuerte, ruidoso y por más tiempo del que probablemente debería, pero justamente ahí también radica gran parte de su encanto. 

13 “Stand By Me” (Stand By Me, 1997) 

La inspiración para un hit puede aparecer en cualquier lado, incluso en una intoxicación por alimentos (“Preparé una comida y la vomité el domingo”, dice su primera línea) en su juventud. Sorteado el mal recuerdo, lo que sigue a continuación es una de las grandes baladas de Oasis, insólitamente relegada de sus shows en vivo, y recuperada por ambos hermanos Gallagher en sus giras solistas de los últimos años. Reparación histórica. 

14 “Go Let It Out” (Standing On The Shoulder Of Giants, 2000)

Borrón y cuenta nueva. Tras la renuncia de dos de sus miembros fundadores, una versión reducida de Oasis entró a grabar su cuarto disco en Francia. La primera muestra de esa experiencia es lo que Noel alguna vez llamó “lo más cerca que estuvimos de ser unos Beatles modernos”, con loops de batería, guitarras acústicas y mellotrones como colchón sonoro de un trip psicodélico que desemboca en un muro de guitarras épico. 

15 “Roll It Over” (Standing On The Shoulder Of Giants, 2000) 

Con el barco averiado y en medio de una desintoxicación severa, Noel cerró el cuarto disco de Oasis con una canción que nace discreta hasta escalar a pura épica floydiana, con coros góspel, solos de guitarra de rock espacial y una de las mejores performances vocales de Liam. Una perla oculta en el catálogo de la banda que el menor de los Gallagher supo rescatar para la gira que lo trajo por segunda vez a la Argentina en 2022. 

16 “Little By Little” (Heathen Chemistry, 2002) 

En medio del disco más irregular de Oasis, Noel Gallagher dio con la fórmula definitiva de himnos para estadios en la segunda vida del grupo. Un tema que habla sobre barajar y dar de nuevo que empieza lento sobre un rasgueo en guitarra acústica y que va cobrando vigor a medida que avanzan las estrofas, hasta desembocar en un estribillo ideado para ser cantado por una multitud enardecida. 

17 “Songbird” (Heathen Chemistry, 2002)

En su segundo intento como compositor, Liam le mostró a su hermano y a sus compañeros de grupo que no hacían falta más que dos acordes para crear una canción folk de orfebrería. La versión original de “Songbird” se grabó a banda completa hasta que todos entendieron que había que desagregar elementos hasta dejarla en su versión más despojada posible, que no desentonaría en los primeros discos de la Plastic Ono Band. 

18 “Lyla” (Don’t Believe The Truth, 2005)

Después de perder a su segundo baterista, Oasis reclutó a Zak Starkey (hijo de Ringo Starr y baterista de The Who), y su debut fue con una descarga rockera inspirada por “Armenia City in the Sky”, con otra heroína anónima como protagonista y un guiño a “Street Fighting Man” en el piano del final. “Lyla” tardó años en ver la luz ya que no convencía a su autor: “No me di cuenta de lo buena que era hasta que empezamos a tocarla en vivo”, declaró en el documental Lock the Box

19 “The Importance of Being Idle” (Don’t Believe The Truth, 2005)

Inspirado en las guitarras de The La’s y las viñetas costumbristas de Ray Davies (y también en el sonido de los discos de mediados de los 60 de The Kinks), Gallagher salió de su zona de confort creativo para dar forma a una suerte de vals grisáceo en el que habla de las bondades de ser fiel a la holgazanería, con un video en el que el actor Rhys Ifans personifica a un funebrero que asiste a su propio sepelio. Años más tarde la canción fue el molde de “The Death of You and Me”, en su primer disco junto a los High Flying Birds. 

20 “The Shock of the Lighting” (Dig Out Your Soul, 2008)

Noel recuerda la efervescencia de los primeros días de Oasis y busca darle una lavada de cara. El primer single de Dig Out Your Soul suena como si los alemanes Neu! tocasen una versión anfetamínica de “Rock ‘n’ Roll Star”, una cabalgata valvular coronada con un solo de batería a cargo de Starkey que se convirtió en uno de los puntos más altos de la última gira del grupo.