“Igual no lo va a hacer”: la gran paradoja del nuevo gobierno de Javier Milei

El autodefinido “primer presidente liberal libertario de la humanidad” asume su mandato este domingo en medio de incógnitas e incertidumbre

Por  ROLLING STONE

diciembre 10, 2023

Javier Milei, victorioso en su búnker, la noche del domingo 19 de noviembre.

La gran incógnita a despejar en el inicio de una presidencia es la de la capacidad, la voluntad y/o el grado de honestidad del mandatario electo para cumplir con sus promesas de campaña. En Argentina, el caso Javier Milei, el autodefinido “primer presidente liberal libertario de la humanidad”, propone algo inquietantemente distinto. Como con ningún otro presidente luego de la recuperación de la democracia en el país, cuarenta años atrás, para muchos argentinos el mayor riesgo no sería una nueva traición a la palabra, sino lo contrario: la efectiva realización de las propuestas agitadas por el líder de La Libertad Avanza durante la extenuante caravana proselitista 2023 y en el contexto de una crisis económica desesperante.

Dolarización, eliminación del Banco Central, el emblema de una motosierra descontrolada para representar el ajuste; revisión de los sistemas de educación y salud públicas, mercantilización de asuntos como la adopción de niños y la donación de órganos; flexibilización en la portación de armas. Son ideas disruptivas, seguramente abrazadas por unos, pero que alertan a otros; y no sólo a quienes no votaron por Milei sino, llamativamente, también a muchos que sí lo hicieron.

Alineado con Donald Trump y Jair Bolsonaro, Javier Milei asume la presidencia de Argentina (Foto: Archivo La Nación)

Igual no lo va a hacer”, “no tendría la mayoría necesaria en el Congreso”, “el apoyo de Macri le pone límites”, son algunas de las especulaciones que apuntalaron un peculiar tipo de decisión: la de optar por un candidato, no por el contenido ni por la forma de su discurso sino muy a pesar de todo eso.
Sin embargo, una victoria por más del diez por ciento de los sufragios otorga amplia legitimidad.

El escenario político argentino es tan imprevisible y vertiginoso por estas horas que el propio contenido central para la campaña de La Libertad Avanza, muy especialmente aquellas consignas que, de tan impactantes, dieron inédita visibilidad a su candidato presidencial, se acallaron en un abrupto fade out pocos días antes del ballotage definitorio. Para mayor desconcierto, también algunos de los principales voceros del partido fueron desplazados a un segundo plano, de algún modo reemplazados por dirigentes vinculados con Juntos por el Cambio, incluida la formula presidencial de Patricia Bullrich y Luis Petri, tercera en la primera vuelta electoral y ahora a cargo de las áreas de Seguridad y Defensa, respectivamente, en el nuevo gabinete.

Alineado con Donald Trump, Jair Bolsonaro y Nayib Bukele, identificado por la edición norteamericana de Rolling Stone como “una de las figuras más bizarras de la política moderna”, Milei trepa al sillón presidencial luego de repetir que “el concepto de justicia social es aberrante, es robarle a alguien para darle a otro”. Ni partidarios ni opositores podrán señalar en los próximos meses que el presidente no haya sido elocuente en su marcha hacia el poder.