Gustavo Cordera se despide de los discos con ‘De la cabeza al corazón’: un álbum retrospectivo, incómodo y sincero

Gustavo Cordera repasa su carrera en un disco (y film) con canciones propias y de Bersuit compuestas en el siglo XXI, y con un homenaje póstumo a Diego Maradona con la participación de Claudia, Dalma y Gianinna

Por  Humphrey Inzillo

julio 18, 2024

Gustavo Cordera declaró que 'De la cabeza al corazón' sale hoy será el último de su carrera.

GENTILEZA SONY MUSIC

“¡Me pide bomba! ¡Me pide mucho más! ¡Me pide bomba!”, es lo primero que canta Gustavo Cordera en el inicio de su nuevo álbum, el retrospectivo De la cabeza al corazón, coproducido por Marcelo Predacino. El que será el último, según dijo el artista, de su vida discográfica. “He llegado a lo máximo que podía aspirar”, explicó. Antes de que irrumpa su voz, se escuchan los latidos de un corazón y unas vocecitas insanas, que se conjugan con el tono perverso e inquietante de su canto (y de su mirada, porque el disco tiene su correlato audiovisual). Lo que sigue es una batucada hipnótica, con un coro de voces femeninas que parecen salidas de un hospital psiquiátrico. Es una nueva versión, menos festiva y definitivamente inquietante, de “Canción para mi cabeza”, publicada originalmente en En la caravana mágica vol. 2 (2012). 

AT/DT. La vida y la obra de Gustavo Cordera pueden dividirse antes y después del 8 de agosto de 2016, el día en que frente a alumnos de la carrera de periodismo en TEA declaró: “Hay mujeres que necesitan, porque son histéricas, ser violadas, porque psicológicamente lo necesitan y porque tienen culpa y no quieren tener sexo libremente”. A partir de que se filtraron sus declaraciones, Cordera afrontó una acusación de “incitación a la violencia colectiva” en la justicia, de la cuál fue sobreseído en 2020. Pero más allá de las instancias legales, sufrió una condena social.

Quizás por eso la portada muestra a la cabeza de Cordera, decapitado, sobre un plato, como la iconográfica imágen de San Juan Bautista (retratado por pintores como Rubens o Caravaggio). Está sobre una larga mesa, el escenario en el que también transcurre la mayoría del film. Cordera luce un ropaje medieval, andrajoso chic, y recuerda a otro provocador, el catalán Albert Plá

La backing band está integrada por Marcelo Predacino (guitarra acústica y eléctrica,
bajo, coros y bombo legüero), los coproductores Nicolás Guerrieri (teclados y programación) y Diego Ortells (piano y teclados), Guadalupe Farías Gómez (coros y percusión), las coristas Yanella Cordera y Stella Céspedes, Javier ‘Turco’ Mokdad (percusión), José María Oreggioni (bajo), Leandro Perdomo (coros y guitarra eléctrica), Bruno Manieri (coros), Guillermo Manieri (coros), Emiliano Pérez Saavedra (batería) y Benicio Predacino (percusión).

Cordera, que lanzó su primer disco con Bersuit en 1992, revisita canciones que publicó con la banda en este milenio (“El gordo Motoneta”, “La del toro”, con la participación de Pepe Céspedes, bajista de Bersuit; “De ahí soy yo”; “En la ribera”; “Caroncha”), con un sonido actualizado, y otras de su carrera solista. Hay un set futbolero con “El baile de la gambeta” y “Abrazo de gol”, dedicada a Diego Maradona, con la participación de Claudia Villafañe, Dalma y Gianinna en el clip. Es una suerte de funeral a cuerpo presente, con Diego representado en una torta con el 10 y la camiseta de la selección argentina. Notable intérprete e inevitablemente provocador, Cordera logra aquí un notable autorretrato. Incómodo, revulsivo (y repulsivo), siempre sincero.

CONTENIDO RELACIONADO