En tres días y con 80.000 visitantes en el predio de Costa Salguero, la última edición de Comic Con tuvo de todo, incluso invitados especiales como Evanna Lynch, la actriz irlandesa que interpretó a Luna Lovegood en la saga Harry Potter, y los Hermanos Moncada (Breaking Bad). Pero, entre los stands y pasillos desbordados de gente y el fulgor del cosplay, hubo también tiempo y espacio para una charla rica y reflexiva a cargo de Ciruelo, es decir el argentino radicado en Barcelona y absoluto referente internacional del “fantasy art”.
Ante un auditorio colmado de fans, el “Señor de los Dragones” compartió detalles de su proceso creativo, revelaciones acerca de algunas de sus obras más icónicas, opiniones sobre el estado actual del arte y hasta acerca de la inteligencia artificial. Además, firmó libros e impresiones de sus criaturas durante largas horas frente a la muestra con sus pinturas que ocupó un lugar central de la feria.
“La frustración está en la base de mi trabajo”, confesó en un momento, tomando desprevenido a más de uno, Gustavo Cabral, el artista porteño de 60 años. “Lo que alcanzo a dibujar es siempre mucho menos de lo que veo con mi imaginación, y eso es frustrante. Pero tenemos que aprender a convivir con la frustración y utilizarla para avanzar”.
El arte de Ciruelo ha ilustrado desde páginas de revistas como Heavy Metal hasta tapas de discos de rock, cartas de Magic y sus propios libros. Como lo ha hecho en otras ocasiones, se refirió en Costa Salguero a una condición que determinó de algún modo su arte, aunque no como muchos hubieran estimado. “Soy totalmente daltónico, como algunos de ustedes deben saber –explicó-. Y eso al principio obviamente fue una dificultad. Pero al dedicarme a la fantasía, de pronto el uso del color pasó a otro plano y esta circunstancia casi que jugó a mi favor”.
Como ocurre por estos días en torno de casi cualquier actividad, también en Comic Con se planteó el debate sobre la inteligencia artificial, en este caso aplicada al dibujo. “No le tengo miedo”, respondió Ciruelo, interrogado acerca de su visión de estos avances tecnológicos. “Al contrario, lo nuevo me genera curiosidad. Soy naturalmente curioso, y esa es una actitud que me parece fundamental en el arte. La inteligencia artificial es una herramienta. Y como tal depende del uso que le demos. Claro que en este caso existe el temor de que sea una herramienta con la capacidad de desarrollarse al punto de prescindir de nosotros. Pero, de todos modos, no soy una persona que sienta miedo. Ante lo nuevo, más bien quiero ver cómo podemos usarlo”.
Luego, deslizó una idea inquietante: “En todo caso, ante la inteligencia artificial, me pregunto otra cosa: ¿y si nosotros mismos somos creación de una inteligencia artificial aplicada miles de años atrás?”
En otro tramo de la charla, el artista argentino reveló que el cineasta George Lucas le compró siete obras. “Lucas es muy generoso con los artistas, los apoya muchísimo. Por ejemplo, cuando le interesa lo que hacés, no te pregunta el valor. Lo pone él. Y no hay negociación, porque siempre es más de lo que hubieras dicho vos”, comentó. Además, reveló que el creador de la saga de Star Wars cuenta en su rancho de California con la colección de más de 10.000 obras de arte. “Cuando tuve la oportunidad de visitarlo y ver lo que tenía ahí –y les aseguro que tiene cosas de enorme valor-, sentí que era una pena que nadie más pudiera disfrutar de ese patrimonio. Pero resulta que ahora parece que ya está avanzado el proyecto de Lucas para hacer un museo abierto al público”.
Reconocido internacionalmente por su obra pictórica, Ciruelo confesó que también disfruta de hacer música a diario. “Todos los días toco la guitarra al menos unos minutos. Es algo que disfruto mucho. No lo voy a hacer en público porque quizás no llegue a tener el nivel suficiente, pero lo hago para mí y cuido de dedicarle un tiempo cada día”, explicó.
