“Como su título lo indica, Electro Carne y Hueso es una mezcla. La idea era que algunos temas tuvieran mezclas de sonidos acústicos con sonidos electrónicos, amalgamados, explica Jorge Araujo. Y explica: “Hubo tres productores, con quienes no tuve contacto durante el período de producción, cosa que me pareció maravillosa. Eso sí, tuve que delegar y confiar. Las tomas que quedadaron, sobre todo las de guitarras y de las baterías tocadas por mí, fueron cortadas y pegadas. Los bajos los tocaron los productores”.
Para la presentación en Café Berlín, el 21 de mayo, Araujo imagina un concierto de contrastes. “Es un disco que tiene muchos sonidos electrónicos. Voy a hacer cosas que no hice en conciertos anteriores. Yo ya venía utilizando looperas. Pero ahora tengo ganas de armar un concierto donde haya mucho contraste, por un lado con los invitados y con un piano de cola acústico. Y después situaciones electrónicas donde a través de los loops mostremos cosas que los músicos hayamos ejecutado previamente. Creo que ese contraste es el que me describe como artista. Porque lo que más me gusta hacer es ir de una punta a la otra”.
El baterista, guitarrista y cantante, explica que las letras de su nuevo álbum están muy ligadas a cuestiones personales, en muchos casos muy íntimas. Por ejemplo, el primer single se llama “El impostor”. Araujo explica que se refiere a una ruptura: “Puede ser imaginaria, con respecto a elegir un lugar o un proyecto de vida. Y con el tiempo encontrarse con que lo que uno buscaba era algo completamente diferente. En este caso está ligado un poco a cambiar el cemento por el verde”.
En ese tema, Araujo jugó con distintas afinaciones de la guitarra. “Es algo que utilizo bastante, ya que no tengo una formación académica. Entonces, lo que hago es formar distintos dibujos con la mano que, obviamente, si no me grabo o no lo filmo, no tengo idea lo que estoy haciendo. Pero eso me divierte mucho porque es la manera que tengo de hacer algo creativo. Si no, conozco apenas cuatro posiciones. Así que en este disco eso sucede bastante”, justifica.
Araujo fue baterista de Divididos entre 1995 y 2004, pero desde niño tocó la guitarra. “Yo estudié con un profesor de barrio que me pasaba acordes para sacar canciones. Después, durante muchísimos años, no volví a tocar una guitarra. Con la batería, yo estudié muchísimo con grandes profesores, tuve grandes maestros y puedo intelectualizar muchas cosas. En la guitarra, en cambio, nada. Salvo la rítmica: a veces hasta me olvido que quizás estoy componiendo una métrica irregular. Pero eso es porque soy baterista. Esa es una de las razones por las que el vínculo con la guitarra es muy fresco. Y eso es muy bueno, porque a veces hasta me sorprendo a mí mismo lo que sucede armónicamente.
Antes de entrar a Divididos, en reemplazo de Federico Gil Solá en 1995, se había formado como baterista de jazz. “Toqué mucho tiempo con Jorge González, que fue un emblema del jazz argentino, en el famoso boliche Jazz & Pop. Fuimos amigos y formamos proyectos juntos. Eso me ha marcado, fundamentalmente, en todo lo que tiene que ver con la improvisación. La improvisación te genera un grado de libertad toques el estilo que sea. Eso es algo que no lo abandonaría jamás. Lo que realmente me divierte es que la música todos los días tenga algo diferente”.
Hace unas semanas, Federico Gil Solá subió a tocar un tema como invitado de Divididos. “No vi nada, pero me enteré. Creo que es la primera vez que toca Federico desde que se fue del grupo, y me pareció buenísimo. Yo fui invitado muchas veces. Con Gran Martell tocamos en Parque Roca y en Obras en varias oportunidades. Yo abrí conciertos tocando ´Zombie´, por ejemplo y haciendo un solo de batería. Hace poco, en un festival que yo toqué con mi proyecto, en Merlo, San Luis, terminé haciendo una zapada con ellos y Catriel tocó las timbaletas. Me parece buenísimo porque en Divididos cada baterista puso su impronta, y de alguna manera la artística del grupo tiene que ver con varios bateristas en cada situación”. Yo grabé cinco discos en casi 10 años”.
Mientras prepara la presentación del disco en Café Berlín, Jorge Araujo responde el Cuestionario RS.
1. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una disquería? ¿Qué disco te llevaste? ¿En qué formato?
La última vez que compré un disco fue en formato CD, en Londres. Fue un disco de Patricia Barber en una disquería muy pequeña, que tenía discos independientes muy extraños, muy difíciles de conseguir.
2. ¿Te acordás de los sueños habitualmente? ¿Tenés algún sueño recurrente?
Me acuerdo de algunos sueños, pero no son recurrentes, sino que son muy reales. No tengo sueños delirantes, para nada.
3. ¿Sos buen cocinero? ¿Cuál es tu especialidad?
Soy muy malo en la cocina, pero en la pandemia tomé el rol de cocinero de pastas caseras, sobre todo ñoquis.
4. ¿Tenés mascotas?
Sï, tengo un perro que se llama Pepino, que inspiró una canción de este último disco, porque es hemofílico. Nació en mi casa, y es el hijo de la perra de mi hijo, Marco.
5. ¿Cómo armarías el line-up de tu festival ideal?
Si tuviera que armar el line-up de un festival, lo haría investigando artistas con propuestas diferentes independientes y que no tengan lugares donde tocar esa música.
6. ¿Cuál es el instrumento más raro que tenés en tu casa?
Un salterio, que es una caja de resonancia sobre la cual se extienden unas cuerdas y vos vas tocando. Pero no lo sé tocar, obviamente.
7. ¿Cuál era tu dibujito animado favorito cuando eras chico? ¿Y ahora?
Uno de mis dibujitos animados favoritos era Tom y Jerry cuando era muy pequeño. Y te digo más: el capítulo de Tom concertista de piano es uno de mis preferidos.
8. ¿Tuviste alguna experiencia sobrenatural?
Creo que no tuve ninguna. Creo.
9. ¿Cuál es el último libro que leíste?
Estoy leyendo El niño resentido, de César González.
10. ¿A qué celebridad te gustaría tener entre tu público?
A Paul McCartney.
11. ¿Cuál es el objeto más viejo que atesorás?
Unos recortes de diario de peleas de mi abuelo, que era boxeador. Lo entrenaba el tío de Tito Lectoure.
12. ¿Qué actor podría protagonizar la serie sobre tu vida?
Will Ferrell, que es baterista. Ahora, si vamos a considerar el tema del idioma y la altura, podemos elegir a [Rodrigo] De la Serna, que encima es músico.
13. ¿Cuál es tu deporte favorito?
El boxeo, porque mi abuelo era boxeador.
14. ¿Cuándo fue la última vez que pediste un autógrafo?
En 2011, Mario Pergolini nos invita a Sergio Masciotra y a mí, al reportaje que le hicieron a Ian Page, baterista de Deep Purple, que era mi baterista preferido cuando era adolescente. Estábamos haciendo lo de baterías a las plazas y nos invitó a participar de la entrevista que le hicieron con [Gustavo] Olmedo como traductor. Esa vez pedí autógrafo y también una foto de recuerdo.
15. ¿Cuál fue tu primer recital?
Mi primer recital lo recuerdo muy bien porque fue en el Luna Park y estaba lleno, fue la despedida de Crucis en 1976. Yo tenía 10 u 11 años y me llevó el director de la revista Audio, Alfredo Olivar.
16. ¿En qué creés?
En la buena energía.
