Cómo es el nuevo álbum de Massacre: Psicodelia, productores consagrados, Massacre Palestina y feats. de alto voltaje

Walas cuenta, tema por tema, los secretos del noveno álbum de estudio de la banda argentina, que incluye la participación de Gustavo Santaolalla, Vicentico, Santi Motorizado y Goyo, entre otros

Por  SEBASTIÁN RAMOS

junio 11, 2024

FOTO: IGNACIO ARNEDO

“En este disco se utilizó Inteligencia Artificial”, dice Walas y sonríe. El disco al que hace referencia el cantante y compositor de Massacre no es otro que 9, el noveno trabajo de la banda argentina que acaba de editarse y que según él mismo es “el más ambicioso de nuestra carrera, el que recorrió más millas, el que se grabó en más estudios y en el que gastamos más dinero”.

“Se llama así porque todo está relacionado con algo numerológico. Además de ser nuestro noveno disco, tiene nueve canciones y alguien dijo que nueve es nuevo, pero en inclusivo, ja. Es como un tríptico, como si se trataran de tres maxi-singles, como el The Three EP’s, de Beta Band, y para eso contamos con tres productores diferentes: Gustavo Santaolalla, Héctor Castillo y Fico, nuestro guitarrista”.

Grabado y mezclado en cuatro ciudades distintas (Buenos Aires, Brooklyn, Los Ángeles y Texas), 9 tuvo su germen en los oscuros días de pandemia (“nos pasábamos las cosas que hacíamos por zoom”) y una vez que aparecieron los primeros permisos para salir de casa, el grupo se puso a trabajar (protocolos, barbijos y ventanas abiertas de por medio) de lleno en estas canciones, en su sala de ensayo. “Creo que tiene mucha psicodelia. Pero nosotros siempre estuvimos en la psicodelia. En los 90 nos decían que éramos grunge psicodélico. En ese momento no entendía o no adhería a esa etiqueta, pero después me di cuenta de que sí. Que estábamos en la línea de bandas como Screaming Trees o Afghan Whigs. Siempre fuimos psicodélicos. Cuando empezamos con Massacre Palestina incluso yo tocaba con un amplificador de teclado Farfisa de los 60, con un trémolo y un reverb que ya evocábamos cosas surf, garageras. Somos bastante sixtífilos, se podría decir. Como REM, que en todas sus canciones tienen una estructura de los año 60”.

 ¿Cómo se llega desde la pandemia y la psicodelia a la utilización de la Inteligencia Artificial? Pasen y vean: tema por tema, en la voz de Walas.

1. “La máquina del tiempo”

El primer tema fue grabado en Buenos Aires y producido por Fico. “Necesito una máquina del tiempo, hacia atrás”, empiezo cantando y en el segundo verso ya aparece el primer y glorioso feat.: Santi Motorizado. El color de su voz es impresionante y aportó unos movimientos que no estaban previstos y quedaron buenísimos. “Necesito una máquina del tiempo, nada más…”, ja, como si fuera poco, ¿no? Son reflexiones de un tipo que revisa su pasado y quiere cambiar algunas cosas. Uno de los sentimientos más universales que existe, el más humano por lo menos. ¿Quién no quiere volver atrás y reparar algo que hizo mal? Todo el disco tiene mucho de viaje, de espiritual y de cosa psicológica. La ciencia y lo astrológico.

En este tema hicimos dos rescates de Massacre Palestina. Como se llamaba “La máquina del tiempo”, viajamos al pasado y rescatamos con Inteligencia Artificial unas grabaciones de cuando éramos rependejos y los incluimos en el tema. Por un lado, un parlamento de un tema que se llama “Canción de las muñecas” y, sobre el final, también metimos una intro de batería de un tema que se llama “Te arrepiento”. Con la IA despegamos la voz de las cintas de Massacre Palestina y quedaron geniales.

2. “Ella va”

Para mí son cuatro postales de femineidad en cuatro estrofas. Una chica que primero va con botas, otra después que va con llantas, otra que al final va descalza y así. Una es medio guerrillera que lleva granadas y misiles de corto alcance. Podrían ser también décadas distintas de la femineidad. Incluye un estribillo bien garagero, con órgano Farfisa, y un solo celta con gaitas que parece “Crua-chan”. Hay una parte medio Marc Bolan también. Fue grabado en Texas, en Sonic Ranch, con Héctor Castillo. En un momento dice “Dios quiera que pueda cruzar”, que puede ser algo medio existencialista, pero también era medio una imagen de la pandemia: Dios quiera que puedas cruzar de provincia a Capital”.

3. “Mariposa”

Esta fue producido por Santaolalla y también toca la viola y canta en el estribillo. Es la primera vez que trabajamos con él. Lo conocimos cuando vino al teatro Coliseo a presentar su álbum Raconto. Lo fuimos a saludar después del show y nos hicimos amigos. Vino a comer a casa, escuchamos discos y le propusimos que nos produzca. Nos aportó muchísimo, porque él tambén toca las violas, busca armonías y en “Mariposa” metió una armonía rarísima. El tema es un diálogo entre un gato y una mariposa. Un diálogo entre los opuestos, alguien que no puede subir a ciertas alturas y entonces le pide al otro que baje. “Mi intención es casi siempre buena”, dice en un momento. Ese “casi” es de oro, ja. Es muy psicodélica.

4. “La cita”

Esta canción es una road movie de una tarde en Las Vegas en la que fuimos a comprar discos con Adrián Dárgelos y Diego Poso, amigo e histórico gerente de programación de FM 100. Estábamos los tres ahí porque se hacía la entrega de los Grammy Latinos. Diego fue el que nos convocó para salir de compras los tres juntos, fue la celestina. Las dos divas primero dijimos que no, ja, ja, ja. Pero insistió y aceptamos. Desayunamos en el Caesars Palace, donde estaba parando él, pidió un auto y nos fuimos a recorrer unas cuevas y unas disquerías muy grosas en las afueras de la ciudad. De ahí salió la canción, de esa jornada que pasamos juntos, desde la mañana hasta la noche, buscando nuestro holy grail, y cuando volvimos al hotel pasamos por la fuente esa famosa. Por eso la canción dice “y se abrirán esas aguas, tan danzantes a nuestro paso”. El tema es redesértico. “Hey, niño terrible/ acude a la cita ya/ hay quien nos espera/ Él nos espera/ Y traerá/ los estantes de incunables/ y los de saldo”. También tiene algo de The Jesus & Mary Chain o Black Rebel Motorcycle Club. Lo grabamos en Texas, con Castillo, y tiene un estribillazo muy Massacre. En un momento se pone shoogaze.

5. “Insomnio”

Acá tenemos dos feats. El piano lo toca Sebastián Schachtel, de Las Pelotas, y en la segunda estrofa entra el otro invitado: Goyo, de Bándalos Chinos. Parece Nito Mestre como canta. Hay algo de progresivo, con un pasaje medio Seru Giran también. “Pájaros de insomnio vienen hacia mí, sobrevuelan a la infancia”. Es una canción con varias partes. La letra surgió de cuando padecí de insomnio después de que me internaron por contraer Covid. Es también bastante existencial. La mitad del tema, mi parte, es oscura, y en la otra mitad Goyo le da luz con su voz diáfana. Es un buen contrapunto. Hicimos un videoclip en unas catacumbas, todo medio oscuro, y después cuando entra Goyo trae la luz.

6. “Medusa lunar”

Psicodelia total, con un feat. muy grosso. Arranca el invitado: “Me convertí en piedra, la última primavera”. ¡Vicentico! Podría ser una canción de Gustavo Cerati y se va poniendo un poco Flaming Lips. Gabriel cantó en un tono abajo, y quedó divino. Lo primero que se escucha es un beat que sacamos con una máquina de ritmos de los 80 que había en el estudio de Texas, con Castillo. Habla de una divinidad, Medusa Lunar. Es como si fuera un mesías, un ángel, que vino y que deja acá su bendición, pero que se tiene que ir auna dimensión de estrellas, una galaxia, y se despide de nosotros. Además de productor, Castillo es músico, artista, melómano, conoce nuestros gustos. Todas las referencias que le tirábamos las conocía.

7. “Riesgo”

Otro tema que tiene varias partes. “Dicen que por entregar tu corazón, en grave riesgo estás. Si lo corres, amiga, que nos corre la vida, pensalo bien”. La produjo Santaolalla y tiene un pulso como el de “Fui hecho para amarte”, de Kiss. Lo grabamos en los estudios Romaphonic y lo mezclamos en Los Angeles, con Aníbal Kerpel. Es el tema más hot, con eso de que pienses bien antes de entregar tu corazón, .de correr ese riesgo. Hot y vincular. Meto la palabra amiga…. “Eh amiga”, ja.

8. “Bajo la alfombra”

Habla de la negación de los conflictos. Es eso. “Caramelos antidepresión, cigarrillos todos para la ansiedad”. Un tema psicológico que dice que los conflictos postergados hay que mandarlos bajo la alfombra, ja. Gillespi toca la trompeta.

9. “Viaje astral”

Es el último tema y fue el primero que grabamos, con producción de Santaolalla. Es panorámico y narra un viaje astral, alguien que se durmió y es llevado hacia los templos del mundo. Y la reflexión final es que dice que no sabe para qué despertó, para qué volvió de ese viaje astral. “Me dormí y fui llevado al núcleo mismo, al interior de todos los templos alineados, de todos a la vez”. Tiene algo de música cuántica. Es como para el soundtrack de Games of Thrones, con las legiones avanzando. En vivo lo vamos a hacer con Javier Casalla. Lo que hizo Santaolalla con este tema también fue increíble, porque era medio de campiña inglesa, absolutamente de comarca, con esa épica, y él no sé qué magia hizo y lo americanizó, le puso unos tonos que lo trajo para este continente, para los Andes.