Chuck D, de Public Enemy: “No podés perder el tiempo con gente que no entiende nada”

Al MC de uno de los nombres más importantes en la historia del hip-hop no le importan los detractores y reivindica el rap con contenido político

Por  MANKAPRR CONTEH

abril 8, 2023

Foto: Ollie Millington/WireImage

Es modesto acerca de sus aportes a Fight the Power: How Hip- Hop Changed the World, la serie de cuatro episodios de PBS y la BBC en la que aparece junto a otros íconos del género, de Melle Mel a Eminem, más ejecutivos, periodistas y académicos para reconstruir la historia del rap como movimiento social. “Mi trabajo fue como iniciador y aportando la base”, dice Chuck D, el MC de Public Enemy y coproductor del proyecto. “Sé cortar, editar y diseñar audio. Pero cuando se trata de cine y TV…”. De todos modos, su voz y su perspectiva son inconfundibles cuando Fight the Power explora la relación simbiótica entre el rap y las luchas sociopolíticas de los últimos 50 años. Y se involucró aún más en el proceso creativo de Livin Loud, su nuevo libro formato coffee table. “Uno hace arte para sí mismo –dice–. El arte me liberó”.

¿Dónde empezó Fight the Power para vos?

Muchas cosas en la narrativa sobre el hip-hop se han cubierto desde una perspectiva adolescente, y siempre me peleé con eso. Me metí en el hip-hop alrededor de los 27 años, así que para mí siempre fue algo de adultos. No era ningún chico y no les hablaba a los chicos. Esta es música para el pasado, el presente y el futuro. Para niños pequeños y para mayores de 70.

Te gusta resaltar que el hip-hop es un fenómeno global. ¿Fue por eso que te asociaste con la BBC?

Estuve en 116 países y, para mí, el hip-hop tiene que ver más con el mundo que con un lugarcito de Estados Unidos. La gente en Estados Unidos parece creerse más de lo que es. El hip-hop tiene que ver con lo colectivo. Lo bueno de la cultura es que nos junta y deja las diferencias a un lado.

En algunos círculos, existe la idea de que el rap político ya no tiene peso. ¿A vos qué te parece?

No podés perder el tiempo con gente que no entiende nada. Tendrías que lograr que se den cuenta. Pero el tema es que no les hablás a ellos. ¿Vos fuiste a la universidad? ¿Los profesores te hablaban como a un chico de cuarto grado para que entendieras? No. Eras un estudiante universitario y te hablaban de acuerdo a ese nivel. Así debe ser en muchas áreas de la cultura.

Otra mirada es que el rap político está en todas partes justamente por la gente que predomina en la escena y por las condiciones en las que vive…

Solía tener una manera simple de ponerlo cuando decían que N.W.A. era de la calle y KRS-One era político. Yo decía: “Bueno, político es saber quién controla las calles”.

¿Hay artistas de hip-hop de hoy que te resulten inspiradores?

Entrá en Rapstation.com, mi radio. No vas a encontrar nada mejor.

Los artistas en tu Top 20 son muy distintos a los del Top 20 de Billboard.

Sí, nadie es tan completo como nosotros. Es como en el básquet: los demás están en un nivel escolar o universitario. Nosotros somos la NBA.

¿Entonces no hay nadie del mainstream que te atraiga?

No, mirá, puede haber un semi-OG que haya ascendido a OG, tipo J. Cole. Hay muy buena música, como cuando 21 Savage y Nas se juntaron. Ahora, después las cosas se complican cuando un tipo se intenta agarrar con otro o cuando aparece el drill… Ahí es cuando todo cambia.

El drill es un fenómeno enorme actualmente.

Creo que lo es en algunos lugares y para cierta edad. ¿Pero es tan fuerte en todo el mundo?

Ghana tiene su propia versión, asakaa. Kenya tiene su versión. El Reino Unido, por supuesto, también.

Bueno, el drill recupera lo colectivo, de algún modo. Una de las peores cosas que le pasaron al hip-hop fue haber dejado de lado a los grupos. En los noventa se promovió lo individual porque era más fácil para los contratos. Pero el drill tuvo algo de: “Bueno, no sé rapear, pero puedo formar parte de una crew”.

Tenías veintipico cuando empezaste Public Enemy. ¿Qué consejo le darías hoy a aquel joven rapero?

No lo hagas solo. Lo colectivo triunfa. La fuerza está en el número. En el arte, podés pintar solo, pero sigue siendo necesario un equipo para que la obra le llegue a otra gente. Las redes han funcionado bien porque si creo una obra, inmediatamente le llega a un montón de personas. Está bueno tener amigos pantalla de por medio, pero en la pospandemia tenemos que encontrar maneras de mirarnos directo a los ojos.

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