La escalofriante anécdota paranormal de Adrián Barilari: “Escuchaba golpes a las 3 de la mañana”

El cantante de Rata Blanca recordó en una entrevista lo que sufrió junto a su familia cuando se mudaron a un departamento en Acoyte y Díaz Vélez

Por  ROLLING STONE

julio 20, 2023

(Foto: Ricardo Pristupluk - LA NACIÓN)

Adrián Barilari fue entrevistado este miércoles en Todo Pasa (Urbana Play) y rememoró una de las experiencias más escalofriantes que le tocó vivir junto a su familia. Todo ocurrió en su anterior departamento, ubicado en la intersección de las avenidas Acoyte y Díaz Vélez, en la zona del Parque Centenario de Buenos Aires.

Estuve conviviendo con todo eso durante más de 10 años. Había ruidos y cosas que uno las ve en películas… que las sillas se muevan… vi cosas…”, comenzó a relatar el cantante de Rata Blanca. “En algún momento empecé a sospechar que algo estaba pasando porque la televisión se prendía sola. Escuchaba ruidos de noche. La vecina de abajo venía y nos preguntaba: ‘Che, ¿ustedes a las 4 de la mañana mueven las sillas?‘. Nosotros no movíamos nada. Cuántas veces cagué a pedos a mis hijos porque escuchaba golpes a las 3 de la mañana”, recordó.

Todo comenzó cuando Adrián y su esposa, Silvina, fueron a ver la vivienda por primera vez. “Vivíamos en Lugano, queríamos un ambiente más. Entramos a ese departamento con el de la inmobiliaria, abre la puerta, primer piso. Apenas entra, Silvina me dice que vaya a hablar con su papá para que me dé la seña porque era ese el departamento”, contó el músico. “Ella sintió que algo la agarró y le dijo que tenía que comprar ese departamento. Ella es parapsicóloga y durante muchos años trabajó en ese departamento. Tiraba cartas, runas, atendía gente. Toda esa energía también se acumulaba”, explicó.

“Una noche estábamos durmiendo y siento que a las 3 de la mañana [mi hijo] Guido, que era el más chiquito, se mete entre las sábanas de la cama. Silvina me dice que le diga a Guido que se vaya a su cama. Lo manoteo y no lo encuentro. Prendo la luz y no estaba Guido. Me levanté, me fui a la pieza de los chicos, prendí la luz, los desperté y ahí estaba Guido. Tenía una cuna. Para bajarse de la cuna era todo un drama, tenía que saltar y era muy chiquito. Ahí es donde empezamos a pensar que algo no estaba bien”, recordó Barilari y reveló que sus durante la estadía en ese departamento sus hijos se enfermaron. “Tenían convulsiones contínuas. Vivíamos a la vuelta del hospital Durand y más de una vez salimos corriendo. Pasaban cosas todo el tiempo”, aseguró.

Finalmente, una gira de Rata Blanca por España terminaría de explicar qué es lo que estaba ocurriendo en ese departamento. “Terminamos de tocar y estábamos en el camarín, un primer piso, y el mánager nos dice que había un grupo de argentinos que nos quería saludar. Sube una mujer con su hija. Viene, me abraza […] Nos ponemos a hablar y me dice: ‘¿Cómo está Buenos Aires?’. Lindo, le digo, está bárbaro. ‘Ah, porque yo vivía ahí en Acoyte y Díaz Vélez y me fui hace varios años’, me dice. ‘Ah, donde vivo yo, Acoyte y Díaz Vélez’, le digo. ‘¿En serio? -me pregunta- ¿En qué altura?’. ‘Ahí frente a la canicería de Fernandito’, le digo. ‘Pero si yo vivía enfrente de la carnicería de Fernandito’, me dice. La hija nos miraba, estábamos coincidiendo en cosas. ‘¿En qué casa?’, me pregunta. ‘En el edificio del 751’. Ahí se puso medio seria la cosa. Me dijo: ‘Yo vivía en el 751, en el edificio. ¿En qué piso?’. Yo empecé a dudar porque había mucha coincidencia. Le digo ‘el primer piso por escalera’. No le dije más. ‘En el 1°E vivía yo’, me dice. ‘En el 1°E vivo yo’, le digo. ¡Pum! Se desmayó automáticamente“.

Barilari dijo que la mujer se despertó llorando y que ninguno de los presentes entendía qué había pasado. “Cuando, después de 15 minutos, se calmó, me cuenta: ‘Ahí murió mi hijo. Se suicidó‘. Una historia pesadísima. No lo podía creer. Al otro día, no habían celulares todavía en esa época, me fui a un locutorio y llamé a mi mujer. Le dije: ‘Ya está, ya sé lo que pasó. Cierra todo'”.

Mirá la entrevista completa: