A treinta años de su cierre, la leyenda y el espíritu de la disco Paladium volverá por una noche

El sábado, en Art Media C, un grupo de cineastas reconstruirá una fiesta en el mítico local de rock y arte de los años 80 para registrarla para un documental

Por  SEBASTIÁN RAMOS

marzo 14, 2023

GENTILEZA JUAN LEPES

A treinta años de su cierre, una disco leyenda del ámbito cultural de Buenos Aires de la década del 80 reabrirá sus puertas por una noche nomás. Se trata de Paladium, el local que desde los primeros años 80 hasta 1993 fue parte esencial en la escena del rock argentino y del under artístico local. Allí Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota presentaron Oktubre, con una escenografía descomunal de Rocambole. También allí Fito Páez grabó su videoclip/película Ciudad de pobres corazones y cualquier noche de fines de los 80 uno se podía topar entre los asistentes con Charly García, Gustavo Cerati, Pappo o cualquiera de los integrantes de Los Twist, Virus o Los Violadores que, más tarde que temprano, terminaban subiendo al escenario para una zapada all-star.

Ahora bien, ¿por qué reconstruir por una noche este histórico monumento del rock y las performances experimentales que tuvo sus años dorados con el regreso de la democracia al país? La idea se le ocurrió a un grupo de jóvenes treintañeros (la mayoría de ellos no había nacido cuando el local cerró) que desde hace un tiempo están filmando un documental sobre Paladium y al encontrarse con la falta de material fílimico, decidieron armar una fiesta como si se tratara de cualquier noche de 1986, con show en vivo y actividades artítsticas varias, registrarlas en video y utilizarlas como imágenes adicionales.

En camarines antes de una de las habituales performance de Paladium, en la década del 80. GENTILEZA JUAN LEPES

“Queremos reconstruir no solo la estética y el espíritu de Paladium, sino también el local tal cual era”, dice Francisco Novick, director y guionista del documental Una noche en Paladium. “Por suerte pudimos acceder a bastantes fotos de la construcción, del momento previo, a fotos del armado y a partir de eso, y de las propias entrevistas que hicimos para el documental, vamos a recrear todo tal cual: la cabina del DJ tipo jaula, como en los 80, con los mismos materiales, el piso damero, la barra cuadrada, que estaba en el medio del espacio, todo”.

Pedro Aznar y Charly García presentaron su proyecto Tango en Paladium. GENTILEZA JUAN LEPES

La fiesta se realizará este sábado y se pide expresamente a quienes vayan al evento que tendrán que aceptar algunas pautas prestablecidas: “Hay que ir vestidos en clave ochentosa: de ricotero, glam, punk, metal, drag. Vamos a vivir una típica noche de 1986. Ojo: esta no es una fiesta de disfraces. Es un megaevento performático único en su especie”, avisaron desde las redes (Colectivo Rutemberg) y por estos días están compartiendo fotografías con diversos looks de la época. “La gente que conoció y fue a Paladium está cebada con ir a la fiesta”, asegura Manuel Franco, director de arte del documental. “Ahí confirmé que para muchos fue un lugar que los marcó para siempre, porque pasaron 30 años y para ellos es como que fue ayer que iban a bailar ahí o a ver un recital”.

¿Por qué decidieron hacer un documental sobre Paladium, mucho más pensando que ustedes ni habían nacido cuando el local estaba abierto?

Novick: Por varias razones. Primero, porque es una historia que no está contada. Después, a mí el rock de los 80 siempre me gustó y me di cuenta de que Paladium fue parte importante de todo eso. En un momento me empecé a obsesionar con intentar entender por qué esa explosión que sucedió en tan pocos años, del 83 al 86 más o menos, pasó todo eso en Buenos Aires y tuvo a Paladium como epicentro, un poco condensó todo. Me motivó el aire de libertad, lo creativo y el frenesí de vivir intensamente que tenía el lugar y que por momentos siento que hoy no está en la noche porteña. Todo está más pausterizado. Por otro lado, creo que hay como una unión entre aquel espíritu y parte de mi generación, que es el desprejuicio, especialmente con respecto a la identidad de género. Con las entrevistas me di cuenta de que era un lugar de reviente también, claro, pero se respetaba todo y eso es algo muy de nuestra generación: aceptar las diferencias musicales y culturales. En Paladium el under convivía con el mainstream y los rockeros con los metaleros y los drags y todos estaban en el mismo lugar armónicamente.

Charly Alberti y Pappo, uno de los tantos cruces que podían suceder en el local. GENTILEZA JUAN LEPES

¿Y es verdad que tu papá fue uno de los fundadores?

Novick: La idea de construir Paladium fue de Juan Lepes, un empresario muy variopinto y escenógrafo, el padre de Narda Lepes, que se asoció con mi papá y lo llevaron a cabo. Mi papá tiene una historia muy particular, porque él es ingeniero agrónomo, tiene un trabajo de día, por decirlo de alguna manera, que nada que ver con el espíritu de Paladium. Pero estaba muy ligado a la gente que se congregaba en el Bar El Bárbaro, un grupo de amigos que a comienzos de la democracia se les ocurrió que querían abrir un lugar como un Luna Park, pero más chico. Y lo hicieron en una antigua usina eléctrica. Mi viejo tiene la historia de Paladium medio oculta en su vida. Los amigos lo sabían, pero él tenía un trabajo diurno y no aparecía a la noche, ni en los medios. Es un poco su historia secreta.

Seguro aportó mucho para el documental.

Novick: No creas, es el único que por ahora no quiso dar su testimonio. Me dijo: “Esta historia estuvo en mi vida tantos años en la clandestinidad, cuál sería la razón para sacarla ahora”. Y algo de razón tiene, pero ojalá pueda quitarle algo antes de terminarlo.

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