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Álvaro Díaz: “Estoy llegando a la tierra prometida”

El cantautor puertorriqueño encabeza un movimiento para liberar Sayonara, un álbum que se despide del dolor y le da la bienvenida a los sonidos del futuro.

Por  KARLA LEÓN

julio 31, 2023

Cortesía Álvaro Díaz

Álvaro Díaz vive uno de los momentos más importantes de su carrera. En 2021, el puertorriqueño desató un fenómeno con el lanzamiento de Felicilandia, un álbum que trajo consigo un imaginario sonoro multicolor, y que demostró la afinidad del rapero por mirar hacia el futuro de la escena urbana en español. Hoy, su próxima hazaña se titula Sayonara, material al que describe como el mejor proyecto de su vida y con que el demuestra, bajo sus propios términos, el arte de decir adiós.

“La gente me acepta por lo que soy, no por lo que pretendo ser. Se siente el hype del nuevo proyecto y, tanto el público, como yo, estamos listos para el próximo paso”, dice Álvaro, durante su más reciente visita a la Ciudad de México. En los últimos días, el cantante convivió con cientos de seguidores que persiguieron sus pasos por la “Llori Pari” – un showcase -, el first pitch de los Diablos Rojos y la instalación de un “Árbol de los Deseos” que, pronto, se transformó en una ola de agradecimientos. “Álvaro, tus canciones me salvaron la vida”, se leía, una y otra vez, en las tarjetas.

“Eso me inspira”, suelta Álvaro con energía. “Me motivan, me dan ganas de seguir dando buena música y cumplir con la misión del día uno que es inspirar”. Hace 10 años, con la salida de “Chicas de la Isla”, su primer sencillo, el músico se propuso mantener firmes sus convicciones creativas, incluso, si esto implicaba ir en contra de la musicalidad de sus propias raíces o de los caminos que aseguraban un éxito inmediato. “Eso fue clave en el género urbano por mucho tiempo. A los artistas les funcionaba algo, los demás emulaban el éxito, pero se mantenían haciendo lo mismo y, por eso, eventualmente, las personas pasaron la página para otros artistas”, señala.

Cortesía Álvaro Díaz

Así, la naturaleza del cantautor no tardó en dirigirse hacia la constante reinvención y, por ende, se transformó en una figura a la que no le importó romper las reglas o las etiquetas del género. Esto lo llevó a experimentar y a diseñar temas vanguardistas como “Babysita </3”, canción inspirada en Enema of the State, de Blink-182, y “Nights”, de Frank Ocean. “Soy ese tipo de artista que no puedes meter en una caja. Siempre tienen problemas, incluso para las categorías de las premiaciones, porque, de cierta manera, soy todo. 

Si es alternativo, se sale un poco, pero tampoco es solo reguetón o hip hop. Es una mezcla de todo y de muchas influencias. Se nota en mi música, en los coros, en la selección de sonidos y en las letras. Creo que llegué a ese momento en el que la gente está lista para el sonido y yo estoy ready para seguir dando lo mejor”, explica. En Sayonara, el músico encontró una conexión entre el Álvaro del presente y el Álvaro que inició hace una década, al mismo tiempo, la diversidad en sus tonalidades e historias lo transformaron en un “upside down world” de Felicilandia.

“Nunca lo imaginé de esa forma, pero cuando empecé a crearlo pensé: “La gente ya conoce este lado de Álvaro, creo que ahora tengo que mostrar este otro lado para darlo a conocer un poco más”. Me gustó esa dualidad. En Sayonara hallé la manera de tener todo lo que la gente captó que es Álvaro Díaz en Felicilandia, pero con un giro. Deben entender que es un proyecto diferente y que va a vivir en su propio universo”, detalla.

Cortesía Álvaro Díaz

Álvaro asegura que, mientras Felicilandia es colorido, Sayonara “es industrial, es oscuro, es el arte de decir adiós”, pero también es la historia de su propia vida. “Lo hice sin pensar que sería así. El disco cuenta la historia de un break up y de tomar decisiones; de dudar y arrepentirse, hasta que, al final, sabes qué fue lo mejor que pudiste haber hecho. Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos pasado por eso, ya sea en el amor o en otras lecciones de la vida. Es bien identificable y cuento la historia de una forma bien Álvaro Díaz. Creo que a la gente le va a gustar y musicalmente está a un nivel del que me siento orgulloso”.

Asimismo, Sayonara es el material con el que deja atrás los miedos y abraza la confianza alrededor de sus procesos creativos. “Nunca dudo si una canción es buena, pero puedo dudar de la aceptación de las personas. Cuando te gusta tomar riesgos, lo comparas con todo lo que suena a tu alrededor. A veces, solo pensamos en que el público lo pueda disfrutar tanto como nosotros lo hacemos. Con Felicilandia dejé los miedos porque había un montón de temas con los que tenía dudas, pero terminaron siendo los más exitosos, como “Babysita </3”, que es la canción que más cantan durante los conciertos. Pero también está cool sentir miedo, es parte de ser artista”.

Hasta ahora, el último adelanto de Sayonara es “YOKO”, una balada sensible, inspirada en John Lennon y Yoko Ono, el documental The Beatles: Get Back, y la relación de sus abuelos, quienes han permanecido juntos toda su vida. “Es un tema del que me siento sumamente orgulloso y sé que tiene un espacio único. Es una oda a la persona que amas, que no quieres perder nunca, y que quisieras que fuera eterna. Todos tenemos alguien así en la vida”.

“YOKO” revela, además, el lado más vulnerable de Álvaro Díaz; cualidad que le ha permitido llegar a la cumbre de su trayectoria. “La vulnerabilidad es el secreto del éxito que he tenido. La conexión que tengo con el público se creó a partir de ella. Durante nuestra visita al mall en la Ciudad de México, un chico se encargó de preguntarle a todo el mundo cuáles eran sus canciones favoritas y, la mayoría de los nenes, mencionaron los temas que están llenos de vulnerabilidad. A mí me encanta mi catálogo y no me arrepiento de ninguna canción, pero ellos no hablaron de las más escuchadas, sino de las que, probablemente, saque del corazón cuando las escribí.

Mencionaron “Ares”, “No Te Quiero Perder”, “La Pistola De Tu Papá”, “Sabor A Ti”, temas así, incluso, canciones de SoundCloud, tipo freestyle, que hasta regalaba porque ni siquiera pensaba que iban a tener un éxito comercial, sino que más bien fueron un desahogo. Eso es parte importante de mi carrera. Ha sido mucho tiempo dándole, perfeccionando, practicando y tratando de desarrollarme como artista. Siempre tengo ganas de mostrar algo diferente, quiero hacer algo innovador y diferente en todos los proyectos, algo que, quizás, no esperen de mí”.

Con Sayonara, Álvaro Díaz expone una ventana que mira el presente y el futuro de la escena urbana en español. “En este álbum aterrizo lo que vivo hoy en día, pero es un sonido que proyecta futuro. Me gusta ser un artista que se toma el tiempo de hacer las cosas, me gusta ser detallado y estoy claro que, cuando salga el proyecto, va a vivir para siempre. Así que sí, pienso en el futuro, en el impacto y la forma en la que puede cambiar las cosas. La vida de este proyecto puede ser tan larga como Felicilandia; con este material logré hacer tres conciertos en Puerto Rico y fue una locura, eso normalmente no pasa. Pensar en el futuro le dio vida a Felicilandia, y Sayonara va por la misma línea”.

La fórmula de Álvaro Díaz

Hablar sobre los procesos creativos del puertorriqueño, implica entender su gran capacidad para contar historias. En canciones como “Ares” o “La Milla de Oro”, Álvaro expuso los sacrificios que se viven dentro de la escena, pero hoy, sus cartas apuestan por nuevos mensajes. “Ahora escucho música más positiva y creo que me estoy inclinando por ese lado. Si pudiera añadir algo a Sayonara, serían canciones que transmiten positividad. Los discos se convierten en tu vida, se hacen realidad.

En algunas ocasiones, junto con otros artistas, nos hemos dado cuenta que, de alguna manera, la música cobra vida y, con eso en mente, pienso que tengo que hacer canciones bonitas para que, cuando la gente se sienta mal, pueden empezar bien día; con la libertad y la confianza de que nada los tumba. Algo que diga: “Se supone que no debo estar aquí, pero lo estoy”, y ahora mismo estoy en eso”, narra, mientras reflexiona sobre la fórmula que sigue para mantenerse en constante evolución.

“Siempre me gusta ir para el otro lado; hacer lo mismo me aburre. Creo que para mí es natural ir hacia otras direcciones porque es algo que no fuerzo. Si todo el mundo tira para la derecha, yo tiro para la izquierda, es algo natural. Creo que me destaco porque nunca paro de aprender y eso es parte de la fórmula. Conozco varios músicos que consiguen el éxito rápido y se mantienen porque piensan que lo saben todo, pero eventualmente, bajan. El truco es aprender; los artistas más grandes buscan hacerlo a su manera y siempre van más allá, nunca repiten algo que les funcionó, toman riesgos, algunos más que otros. Así que el éxito es reinventarse o, por lo menos, alterar algo”.

Cortesía Álvaro Díaz

Para Álvaro, el futuro de la escena urbana en español se cimenta en la experimentación y en los artistas que no le temen a los tabúes o a ser juzgados. “Cuando empecé a hacer música, había muchas prohibiciones sobre todo lo que se presentaba. La prensa lo demeritaba, decían que se tenía que hacer de cierta forma y que era muy loser hacer las cosas diferente. ¿De cuándo acá está mal intentar? Nosotros, al ser la próxima generación, debemos ser fieles a nosotros mismos porque somos únicos.

Eso es lo que hace que mi música suene genuina, porque siempre soy yo en mis máximas capacidades; estoy consciente que, a veces, tengo ciertos coros o melodías que no son o no suenan a lo que estamos acostumbrados a llamar éxito, pero, de momento, se convierte en una canción bonita, que cambia ideas o impacta y eso es parte de los artistas del futuro”, menciona Álvaro, quien ha sido claro al indicar, en otras ocasiones, que no teme dejar caer las etiquetas del género.

El cantautor también analiza el futuro de la música en términos del trabajo colaborativo. Recientemente, se unió a Tainy en “PARANORMAL”, canción que forma parte de DATA, su nuevo disco. La historia con el productor y fundador de Neon16 comenzó una década atrás, cuando produjo la canción con la que emprendió su viaje por la escena. “Cada vez que estoy con él, en el estudio, aprendo mucho; literalmente, puedo escucharlo trabajar un kick el día entero; solo eso y nada más, no la pista, el kick. Ahora, cuando está lista la canción, sabes que es el mejor kick que pudiste haber escuchado.

Algo que he aprendido de Tainy es que es bien detallista, enfatiza todo. Gracias a él, aprendí a tomarme el tiempo necesario para crear, porque, cuando logramos sacar la obra, se nota la diferencia y ahí está lo que hizo Tainy con DATA. Cualquier otro productor puede hacer seis pistas en un día y con eso se puede sentir superior, pero no se trata del tiempo, sino de que lo hagas bien. Cuando clickeo con un artista no es solo porque nos gusta la música que hacemos, sino porque coincidimos en un mismo mundo de referencias y eso hace más bonito hacer música”, declara.

#FreeSayonara

El ímpetu por dar lo mejor de sí mismo llevó a Álvaro Díaz a desatar un movimiento para liberar Sayonara, al que considera, junto con Felicilandia, los únicos proyectos que, por ahora, tienen un gran peso en su carrera. El lema #FreeSayonara acompaña cada uno de los pasos del también productor, quien busca, junto con sus seguidores, abrir un espacio para el mejor álbum, hasta ahora, de su historia. “Estamos luchando. La gente sabe que Álvaro Díaz tiene potencial. Sé que muchos proyectos que son prioridad para las disqueras no tienen el mismo amor que recibimos y solo estamos esperando que nos dejen sacar música y nos den la oportunidad que nos merecemos para demostrarles lo que va a pasar”.

Para el cantautor, una despedida también significa la apertura de un nuevo ciclo o la llegada de nuevas oportunidades, y con Sayonara, afirma, llega un nuevo Álvaro Díaz. “Después de todo el dolor que pasamos, nos hacemos mejores personas. Trato de mejorar todos los días como artista, no solo como persona. Está claro que llega un nuevo Álvaro en cuestión de sonido; pero, de cierta forma, le decimos ‘sayonara’ al dolor y a los sacrificios que pasamos durante estos años. Es agradecer ese momento de nuestras vidas, para abrirle paso a lo nuevo, a lo que va a suceder, a lo que el público también espera que pase. Al mismo tiempo, es aprender y dejar de vivir en un loop, porque yo ya he vivido muchas veces este disco y creo que toca aprender a tomar nuevas decisiones”.

“Pienso que Sayonara es el mejor proyecto de mi vida, sin quitarle mérito a ninguno, porque todos los proyectos que he lanzado viven en su propio mundo, pero no podría decir que es mejor que Felicilandia, eso lo va a decidir la gente. La idea es que se paren uno al lado del otro y que se pueda asegurar que no bajó la calidad, el nivel de creatividad y la lírica. Sayonara tiene su propio mundo, quizás van a preferir uno de los dos, pero nunca van a poder decir que no tienen nivel o que no les di mi 100%”, añade Álvaro.

Cortesía Álvaro Díaz

Su paso por la escena ha sido persistente y, ante los altibajos, prefiere callar el ruido con más música. “Creo que estoy en mi peak, estoy llegando a la tierra prometida”, puntualiza. Con un profundo agradecimiento por el pasado, Álvaro Díaz transita hacia el futuro, mientras se aleja de todo aquello que limite su propia esencia musical. “Me gustaría ser un artista al que llamen innovador, creativo y riesgoso; un artista que no tuvo miedo a ser diferente, a ser él. A pesar de todo lo que pasó, de dónde vengo y lo que hace todo el mundo a mi alrededor, siempre me mantuve firme.

Yo creo que esa debe ser la historia: Álvaro Díaz escogió el camino largo, mucha gente dudó, pero al final del día llegó. No todo el mundo escoge el camino largo porque es más complicado. Esa era mi meta desde el día uno que, aunque todo estuviera en contra de nosotros, y los sonidos, la actitud, e incluso la promoción, fuera algo ortodoxo a lo que es un éxito en el género urbano, especialmente en el latino, no dejaría que eso intimidara el proyecto y se logró, lo estamos logrando. Esa debe ser la línea, junto con la inspiración, saber que ser arriesgado y hacer las cosas diferente, le dio inspiración a muchas personas que han logrado el éxito”.


“Con Sayonara le decimos adiós al dolor y a los sacrificios que pasamos todos estos años. Ya he vivido muchas veces este disco y creo que toca aprender a tomar nuevas decisiones”.


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