Alex Flórez: el problemático congresista que el Pacto Histórico no ha frenado

Agresiones, peleas callejeras, comportamientos indebidos con los esquemas de protección, presiones a contratistas y, sobre todo, violencia machista, hacen parte del problemático historial del recién electo congresista

Por  LAURA VÁSQUEZ ROA

septiembre 5, 2022

Captura de pantalla video de Alex Flórez

El nuevo escándalo del congresista Alex Flórez lo hizo viral recientemente. Los videos donde aparece el senador Flórez lo muestran borracho y gritando a integrantes de la Policía en Cartagena. El asunto se produjo porque el senador intentó entrar al Hotel Caribe con una mujer que no estaba registrada y que no portaba cédula de ciudadanía física (posteriormente se supo que era una trabajadora sexual que contrató cerca de la Torre del Reloj). Ante la negativa del personal del lujoso hotel, el escándalo que armó Flórez hizo que llamaran a la Policía.

El altercado es vergonzoso, los policías han dicho que van a denunciar formalmente al congresista por injuria y calumnia, y la Procuraduría anunció que va a abrir una indagación preliminar. Si este fuera el primer hecho similar protagonizado por Flórez podría ser menos grave, aunque no sea aceptable comportamiento como funcionario público. Sin embargo, al no serlo, pone en aprietos al congresista y a su partido que ha callado ante otros hechos muy complicados en la reputación de uno de los senadores más jóvenes del Pacto Histórico, y también uno de los más problemáticos.

Alex Flórez nació en Cartagena, aunque su carrera política ha tenido lugar principalmente en Medellín. Allí, siendo concejal, chocó dos veces el vehículo oficial en accidentes ocurridos en el mismo año, uno de ellos dejando en pérdida total la camioneta y otro del cual salió huyendo.

Otro episodio muy grave se supo mientras se anunciaba su campaña para llegar al Congreso de la República. Algunos contratistas que trabajaban para él contaron que Flórez les daba camisetas que estaban obligados a vender para recaudar fondos que financiaran la campaña o “donar” 5% de sus salarios. Esto se sumó a las denuncias por contratos irregulares a amigos del político, que llevaron al Consejo de Estado a declarar la pérdida de su investidura como concejal.

Las críticas a Flórez tras el altercado en el Hotel Caribe llegaron rápido, pero lo curioso es que estas no vienen solamente de sectores de la oposición, sino de integrantes de su mismo partido, especialmente de mujeres. Y esto no es casualidad. Flórez ha sido asociado previamente con presuntos casos de violencia machista contra su expareja, Johanna Peláez, a quien habría golpeado en el pasado.  

La denuncia salió a la luz en Twitter en periodo electoral de 2022, cuando se dijo que la Alianza Verde le había quitado el aval a Flórez tras saber que había golpeado a su entonces pareja, justo después de saber que estaba embarazada. En esa época él se desempeñaba como concejal de Medellín. La periodista Ana Cristina Restrepo publicó parte de la historia clínica de la EPS-SURA que mostraba el caso, y la revista Cambio hizo seguimiento a la grave noticia. Para acallar las críticas, Flórez circuló un comunicado público firmado por Johanna Peláez, copiado y pegado también en la cuenta de ella hasta con los mismos errores de redacción, donde insistían en que todo correspondía a ataques producto de la campaña electoral. Todo el hecho generó más preocupación que claridad.

Cabe recordar además el bochornoso momento en que, en plena campaña política también de este año, Flórez empujó de forma muy poco amable a su copartidaria y ahora también congresista, Susana Boreal. El video circuló ampliamente en redes sociales y se ve la evidente incomodidad de Boreal que es empujada mientras Flórez ocupa su espacio al lado de Gustavo Petro. La reacción de diversas mujeres que hacen parte del Pacto Histórico fue de rechazo, pero no pasó nada más allá de eso.  

Ahora, tras el suceso en Cartagena, Flórez primero se manifestó diciendo que no debía dar cuentas sobre su vida privada, pero la presión mediática lo hizo disculparse públicamente. La cercanía de Flórez con el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, es evidente. El mismo Quintero fue uno de los primeros en salir a defenderlo tras el escándalo reciente. La congresista Maria Fernanda Carrascal también se manifestó públicamente en su defensa. Aun así, el malestar por la presencia de Alex Flórez en el Pacto Histórico ha vuelto a surgir, sobre todo entre muchas de sus integrantes que desde la época de su candidatura habían exigido su renuncia.

Independientemente de las acciones que tome la Procuraduría, el comportamiento de Alex Flórez como político y funcionario también deben responder a una ética de partido. El Pacto Histórico está en mora de pedir, como primera instancia, una rendición de cuentas del senador ante su comité de ética. No es la primera vez que se le ve este comportamiento reprochable y completamente contradictorio con las banderas de cambio que propone este partido, y de pasarlo nuevamente por alto, no será la última.