Nadie quedará indiferente cuando el piano de don Alcibiades empiece a sonar en el Festival Estéreo Picnic. Su música ha marcado las vidas de varias generaciones en esta parte del mundo, y encarna a la perfección todo eso que entendemos como “despecho”.
Los personajes de sus canciones han sido maltratados por la vida, pierden a su amada en un accidente vehicular, se encuentran privados de la libertad, o están a punto de morir en un tétrico hospital. Aunque nuestras pequeñas desgracias no puedan compararse con semejantes tragedias, conectamos profunda con esas historias, y seguramente necesitaremos un buen trago y una buena compañía para hacerle frente a clásicos como ‘El último beso’, ‘Si hoy fuera ayer’ o ‘La cárcel de Sing Sing’.