Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Álbumes que parecen una experiencia religiosa

La música tiene el poder de generar sensaciones indescriptibles.

Por  ROLLING STONE

marzo 27, 2024

PORTADAS DE LOS ÁLBUMES. Ilustración: Santiago Sanabria Uribe

Es Semana Santa pero, independientemente de cuáles sean tus creencias, probablemente exista ese álbum o esa canción que te haga sentir cosas inexplicables –casi como si se tratara de una “experiencia religiosa”. En ROLLING STONE en Español le pedimos a una parte de nuestro staff que compartiera un disco que, a su percepción personal, represente algo de este misticismo y produzca una sensación de estar escuchando algo fuera de este plano terrenal. Aquí está el resultado.

Te puede interesar: 10 canciones para vivir mejor

A Santa Bárbara… ¡Que viva Changó! (1956), Celina y Reutilio

Las mañanas de domingos y festivos en mi casa de infancia, incluida la Semana Santa, sonaban a música guajira cubana. No sé cuántas veces se repitió este disco del dúo de Celina González Zamora y Reutilio Domínguez Terrero, pero fueron las suficientes para que yo aprendiera de santos que tenían más de un nombre. La música campesina de la isla es un reflejo del sincretismo entre el catolicismo y el canto yoruba a los orichas, que dio origen a la maravillosa religión santera. Mi favorita: ‘A la caridad del cobre’. Laura Vásquez Roa

Crystal Silence (1972), Gary Burton y Chick Corea

Crystal Silence es un viaje introspectivo a través de la maestría del vibráfono de Gary Burton y el piano de Chick Corea. Este álbum, de 1972, resuena con una pureza cristalina, creando una atmósfera de serenidad y contemplación. Durante más de 40 minutos se recorren nueve temas llenos de nostalgia y euforia, llevando al oyente a un estado de conexión profunda con la música y consigo mismo. La intimidad entre el piano y el vibráfono crea un espacio sagrado  donde las notas se entrelazan de forma mística y especial. La belleza trascendental de su improvisación nos transporta a un plano superior, como si estuviéramos en presencia de lo divino. Valentina Sánchez

Ænima (1996), Tool

Según Carl Jung la conciencia tiene un punto ciego. En ese punto perdemos control. Bajo la denominación de “la sombra”, Jung proyecta una idea sobre los desafíos morales que implica la aceptación de la propia oscuridad, ofreciéndola a su vez como una luminosa oportunidad de transformación. Tool desarrolla esta idea con la misma maestría que descompone un motivo musical simple de guitarra, los transporta a través de diferentes ritmos, texturas y modulaciones, para traerlo de vuelta, cuestionado, reinterpretado y con espacio para una fina sonrisa. Rodrigo Torrijos

Simple Things (2001), Zero 7

Simple Things de Zero 7, lanzado en 2001, es una obra maestra que fusiona el trip hop con el pop de principios de los 2000. La presencia de las cantantes Sia y Sophie Barker en el álbum añade una dimensión humana a la experiencia. Los temas del álbum exploran la condición humana, la búsqueda de conexión y la belleza en las cosas simples de la vida. Este disco debut no solo marcó el comienzo de una nueva era para la música electrónica, sino que también estableció a Zero 7 como pionero en la creación de un sonido que es a la vez etéreo y profundamente conmovedor. Martín Toro

Mi sangre (2004), Juanes

No hay palabras que expresen los sentires de tener en tus manos algo que, aunque no comprendas, te llena de distintas emociones y te va a acompañar toda la vida. Como amante de la música, ese primer momento donde sientes que ésta es un arte sublime por la complejidad de transmitir emociones y generar catarsis, sin siquiera saberlo, es cuando un disco te revuelve por dentro y te hace amar algo intangible. Mi sangre de Juanes fue ese primer disco que cautivó mi ser por sus sonidos rockeros, la sensualidad de las letras que te transportan a diferentes escenarios, la mezcla de fuerza y suavidad en los instrumentos, y ‘La camisa negra’, la primera canción con la que me casé y no puedo dejar de cantar 20 años después. Santiago Sanabria Uribe

Abyss (2015), Pastel Ghost

Hay algo sobre los álbumes creados fuera de un estudio que llaman mi atención. En este caso, Vivian Moon, el verdadero nombre detrás de Pastel Ghost, dio vida a Abyss en su habitación, atrás en 2015. Con diez pistas, Abyss es una obra maestra del electro-goth, lleno de nostalgia con sus sonidos etéreos, marcados por sintetizadores noventeros y vocales distorsionadas que te hacen sentir en un sueño. A pesar de no ser un álbum muy comercial, Abyss es un trabajo que prioriza las frecuencias y te hace caer en lo más profundo de tu psique al escucharlo. Valentina Villamil

SOS (2019), Surfistas del Sistema

Surfistas del Sistema es la música que escuchas sin buscarla, te atrapa y te hace querer saber más. A través de ocho canciones y 30 minutos, SOS, su tercera entrega discográfica, solidifica un estilo para la banda argentina que se aventuró a probar sonidos diferentes. Abriendo con el políptoton que es ‘Te miro para ver si me ves mirarte’, el disco te envuelve en una vibra imposible de detener, ‘Juntos’ te termina de sumergir y ‘Viajero’ te suelta para dejarte con ganas de más. Abarcando temáticas variadas con ritmos casi oníricos y letras sencillas pero lejos de ser vacías, SOS es el acompañante perfecto para días luminosos de playa o noches oscuras en el tráfico de la ciudad. Patricia Guerrero

Templo Komodo (2021), Briela Ojeda

Con su primer álbum de estudio, Briela Ojeda nos abrió las puertas de su Templo Komodo, un lugar en donde están todas las cosas que la cantautora nariñense considera sagradas. El viaje comienza con ‘Luna Munay’ y termina con ‘Burbujas’, pero bien puede escucharse como un bucle donde el principio también puede ser el fin. A través de cada ‘escuchada’ se va descubriendo algo nuevo, ya sea que se trate de un sonido que no percibiste la primera vez o un verso que resuena en ti más que cualquier otro. Este disco tiene el poder de transportarte a una noche de juerga en medio de la naturaleza y alrededor de una fogata, propiciando un momento después del cual no volverás a ser el mismo o la misma. Melisa Parada Borda

In The Court of the Crimson King (1969), King Crimson

Difícil de definir el palabras. Un disco que marcó un antes y un después y se convirtió en el ícono del rock progresivo, demostrando el genio de Robert Fripp. Con elementos de rock, el jazz o la música clásica, King Crimson demostró su genialidad al crear una obra vanguardista capaz de derretir cerebros. Sin duda simula una experiencia fuera de este plano terrenal. Pablo Monroy