Hace una década, cinco miembros de Pussy Riot se pusieron pasamontañas de colores dentro de una catedral de Moscú y realizaron una “Plegaria Punk” en contra de Vladimir Putin. Dos de ellas, incluyendo a Nadya Tolokonnikova, estuvieron encerradas varios años. Y en febrero de 2022, cuando los tanques de Putin entraron a Ucrania, Tolokonnikova afirmó no tener miedo. “Odio la guerra”, le dijo al público de un concierto en Nueva York. “Amo la paz y apoyo a Ucrania. A la mierda Putin, espero que muera pronto”. En los camerinos, la artista dijo que habían encerrado a unos amigos suyos en Rusia por manifestarse en contra de la guerra, pero que otros amigos en Ucrania le dieron esperanza. “Putin esperaba que le cedieran el control del país, pero eso no pasó”, añadió. “No se van a rendir nunca”.