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‘A Beginner’s Mind’: el recorrido fantástico de Sufjan Stevens y Angelo De Augustine hacia la cruda realidad

Con su primer álbum en conjunto, los músicos toman inspiración de 14 películas diferentes para cantar sobre la experiencia humana en un mundo decadente.

Por  JULIÁN AFANADOR ÁNGEL

septiembre 24, 2021

Cortesía

Para muchas personas, podría ser desafiante encontrar similitudes entre una comedia de ambiciosas porristas universitarias, una épica sobre las arriesgadas travesías de un semidiós griego, una cinta de ciencia ficción sobre un alienígena incorpóreo asesino y uno de los mejores filmes en la historia del cine de terror. Sin embargo, los cantautores estadounidenses Sufjan Stevens y Angelo De Augustine lograron dicho objetivo al inspirarse en todas estas películas para concebir su nuevo álbum en conjunto, A Beginner’s Mind.

Publicado este 24 de septiembre a través de Asthmatic Kitty Records, A Beginner’s Mind reúne 14 canciones originales, cada una basada en una de las múltiples cintas que Stevens y De Augustine vieron durante el proceso de creación de este proyecto. A lo largo de los 45 minutos que dura el disco, los intérpretes armonizan cadenciosamente mientras reflexionan —con ayuda de abundantes referencias cinematográficas— sobre la soledad y el sufrimiento humano, el significado de la vida y la muerte, la búsqueda de nuestra propia verdad y mucho más.

A pesar de ser el primer material de larga duración de De Augustine desde el estreno de Tomb, su disco de 2019, A Beginner’s Mind figura como la cuarta entrega de Stevens durante un periodo característicamente prolífico de su trayectoria profesional.

Este periodo empezó en marzo del año pasado, cuando el vocalista y compositor unió fuerzas con su padrastro, Lowell Brams, para estrenar su disco colaborativo, Aporia. Meses después, hace casi un año exactamente, Stevens regresó con la publicación de su octavo álbum como solista, The Ascension. Finalmente, en mayo de este año lanzó Convocations, una colección instrumental de cinco volúmenes inspirada en su dolor tras la muerte de su padre biológico.

Ahora, descrito por Asthmatic Kitty como “folclórico, dulce, sincero y armónicamente efervescente”, este nuevo LP rescata y balancea los elementos más característicos del sonido de ambos músicos. Esto se debe a que la colaboración entre los dos fue una variable constante que perduró en todas las etapas de su creación, desde la composición, interpretación y grabación de las pistas, hasta su producción y mezcla. Lo que empezó como un experimento artístico durante un retiro creativo, llegó a convertirse en una oferta introspectiva y coherente que podría dar inicio al legado discográfico de este poderoso dúo.

Los orígenes de A Beginner’s Mind

Hablando con Rolling Stone México sobre el lanzamiento de A Beginner’s Mind, Stevens y De Augustine describieron cómo llegó a darse su primer álbum conjunto en primer lugar. “Esta es la primera vez que colaboramos juntos”, explica Stevens. “No llevaba mucho tiempo de conocer a Angelo, pero cuando él grabó su segundo disco (Swim Inside the Moon de 2017), el cual publicamos en Asthmatic Kitty, ahí fue cuando empecé a conocerlo mejor, obviamente porque estábamos lanzando sus cosas”.

Tiempo después, los artistas se volvieron a encontrar en la Ciudad de Nueva York mientras De Augustine promocionaba uno de sus proyectos. Fue allí donde él le mostró a Stevens los demos de algunas canciones que había estado escribiendo en ese entonces. “Apenas habíamos empezado a grabar esas canciones y en algún punto decidimos que debíamos tratar de escribir canciones juntos”, señaló Stevens. “Creo que Angelo se estaba quedando en mi casa en ese entonces, así que veíamos películas de noche y eventualmente el tema de las películas se escabulló dentro de una de las canciones”.

“Después de esto, tan sólo dijimos: ‘Debemos ser intencionados al respecto y perseguir esto’, porque se sintió bastante natural”, prosiguió. “Se sintió bastante fácil y sentíamos que estábamos siendo productivos. Así que nada más nos dejamos ir y agendamos un poco de tiempo afuera de la ciudad, al norte de Nueva York, para continuar esto juntos”. Y así, Stevens y De Augustine pasaron un mes viviendo en la cabaña de un amigo, donde veían una película distinta cada noche y se despertaban a la mañana siguiente para escribir una canción con base en ella, usualmente complementando sus ideas de forma mutua y orgánica.

“Creo que los dos nada más estábamos haciendo lo que sabíamos hacer y lo compartíamos entre nosotros, siento que eso es lo que pasó”, afirmó Stevens sobre su experiencia trabajando junto a De Augustine por primera vez. “Creo que la diferencia es que Angelo me compartía cosas que eran completamente nuevas para mí y que nunca hubiera concebido por mi cuenta, así que me daba algo sustancial a lo que podía reaccionar para entender la idea y trabajar con ella. Varias veces él escribía la mayoría de una canción con la melodía y el coro, pero nunca terminaba el segundo verso o lo que sea, así que yo tomaba sus melodías e intentaba ayudarlo a terminar las letras. ¡Nunca había hecho eso antes!”.

De la pantalla grande a la cabina de producción

Más que su proceso creativo, a cualquier escucha de A Beginner’s Mind le será interesante, e incluso cómica, la manera en que los músicos lograron crear un LP cohesivo inspirado en filmes que parecen no tener nada en común. La más reciente siendo de la década de los 2000, Stevens y De Augustine seleccionaron un conjunto de películas que varían ampliamente de época y género, y más que recontar su trama a través de la música, utilizaron las complejidades de sus personajes e historias como puntos de partida para las reflexiones filosóficas que inician y terminan con cada canción. 

Las cintas que sirvieron como fundamento temático e inspiracional para el álbum son respectivamente: Wings of Desire de 1987; All About Eve de 1950; Return to Oz de 1985; Hellraiser III: Hell on Earth de 1992; Night of the Living Dead de 1968; Point Break de 1991; Clash of the Titans de 1981; Mad Max de 1979; The Thing de 1982; She’s Gotta Have It de 1986; The Last Wave de 1977; Bring It On Again de 2004; The Silence of the Lambs de 1991 y Lacrimae Rerum de 1962. “Originalmente íbamos a llamar las canciones igual que los títulos de sus películas”, admitió Stevens. “Luego decidimos que sería más interesante crear nuevos títulos. Además, no estábamos seguros de las leyes de derechos de autor (se ríe)”.

Para adentrarse en el mundo de cada película, los artistas trataban de verla y analizarla siguiendo el concepto del shoshin, un término proveniente del budismo zen cuya traducción al inglés le da nombre al álbum. “El concepto de la mente del principiante (A Beginner’s Mind) es una filosofía budista que habla sobre la cultivación de una apertura a la realidad, y creo que cuando ves estas películas por primera vez —si llegas a hacerlo—, puedes colocarte dentro de ellas y a la vez olvidarte de ti mismo durante ese momento en que las estás viendo, ya que todo es nuevo para ti”, explica De Augustine. “Todo este tema de la mente del principiante se relaciona con la acción de ver a estos personajes y estas narrativas con un sentido de apertura, como lo haría un niño a través de sus ojos, sin juicios ni preconcepciones”.

Es de esta forma que la dupla logró encontrar una temática universal dentro de todas estas películas, la cual le ayudó a aterrizar este disco como un proyecto completo. “Veo mucho esta batalla entre la realidad y la fantasía, hay muchísima dualidad ocurriendo en estas películas, o realidades paralelas”, profundiza Stevens. “Como Return to Oz, que transcurre en un paisaje de ensueño y vemos a esta pequeña niña perdida llamada Dorothy, quien debe hacerse paso en este terrorífico mundo ficticio. Es bastante alocado, y muchos de estos filmes —sobre todo los de ciencia ficción y los de terror— tienen mucho que ver con eso”.

A Beginner’s Mind: un tributo a Jonathan Demme

Bajo este contexto, los intérpretes pretenden explorar el universo de cada película convirtiéndose a sí mismos en sus personajes y cuestionando sus roles y sentimientos desde estas perspectivas ajenas. Aunque esto sucede en la mayoría de las canciones del disco, si es que no en todas, el caso por excelencia de este método de inmersión creativa es el sencillo “Cimmerian Shade”. Dicho tema, el cual está dedicado al difunto director de The Silence of the Lambs, Jonathan Demme, relata una conversación entre el antagonista principal de la cinta, el infame asesino serial Buffalo Bill, y el mismo Demme.

“Me desperté una mañana y se me ocurrió una idea sobre esto”, expresó De Augustine al hablar sobre los orígenes de esta canción, la cual él consideró como una de las más difíciles de crear para el álbum. “Creo que estaba tocando el ukelele de Sufjan, así es como la escribí. Cuando la estaba escribiendo, estaba pensando en esta situación de fantasía en la que el personaje de la película puede hablar con el director y ellos pudieran tener una conversación; obviamente no lo pueden hacer en realidad, pero sí lo pueden hacer en esta canción. Básicamente, esta es una película bastante profunda en muchas formas y considero que el diálogo entre el personaje y el director es muy interesante, porque no es algo en lo que haya pensado antes realmente”.

A esto, Stevens agrega: “Decidimos que este álbum se lo dedicaríamos a Jonathan Demme. Él falleció hace unos años y siempre fue uno de mis cineastas favoritos, y yo lo conocía. No muy bien, pero me lo había topado algunas veces. Siempre fue un gran amante de la música, muchas de sus películas tienen bandas sonoras geniales y él hizo un par de documentales de conciertos increíbles. Es bien conocido por ser un fan de la música y él me había visto en vivo, así que siento que con esta canción esperaba rendirle tributo adecuadamente”.

Paisajes y música de ensueño

Por si la música de A Beginner’s Mind no bastara para sumergir a los escuchas en sus mundos de ficción, Stevens y De Augustine acudieron al pintor y diseñador de pósteres ghanés, Daniel Anum Jasper, para crear el arte visual del proyecto. Durante la década de los ochenta, se empezó a popularizar en Ghana los cines móviles, donde las películas más taquilleras de Hollywood se proyectaban en los costados traseros de camionetas a través de reproductores de cintas VHS conectados a generadores portátiles. Para promocionar estas funciones clandestinas, los artistas ghaneses se veían obligados a pintar a mano los carteles de estos filmes, práctica que concibió el estilo particular por el que destaca Jasper.

Para asegurarse de que las portadas del álbum y los sencillos fueran tan originales como era posible, el par de intérpretes optó por mantener limitada la información que le fue proporcionada a Jasper sobre las canciones y las temáticas que abarcan. Debido a esto, el renombrado artista tuvo la oportunidad de plasmar lo que él consideró como el universo de A Beginner’s Mind basándose nada más en su propia interpretación de los títulos del disco, así como en algunas pistas visuales que Stevens y De Augustine le dieron como una guía vaga. Entre estas figuraban imágenes de zombis, monstruos y deidades míticas, paracaidistas y Jonathan Demme.

“¡Es espectacular y extraña!”, resaltó Stevens para referirse a su primera impresión de la portada del disco. “Hay muchos elementos en ella que son un poco impactantes: tienes a Medusa viéndote directamente; hay una ola gigantesca en el fondo; ella tiene la lengua afuera y está desnuda… Sí, es muy provocadora. Y también es una mezcla de algunas de las películas, por lo que yo considero que capturó la energía de este proyecto”. Adicionalmente, Jasper se encargó de las portadas de los tres sencillos dobles que se publicaron con antelación al lanzamiento del disco, las cuales Stevens describió como “igual de emocionantes, extrañas y hermosas”.

Es así que Stevens y De Augustine lograron hacer de este LP una experiencia multisensorial, una que explora los defectos de la raza humana en un mundo complicado y decadente a través de metáforas sobre muertos vivientes, estrellas de Broadway arrepentidas, ángeles caídos y premoniciones del apocalipsis. Mientras las letras nos obligan a abrir los ojos y enfrentar lo que tenemos por delante, las dulces melodías y los fantásticos visuales nos consuelan y dan aliento para continuar por el camino de baldosas amarillas que nos conduce hacia la cruda realidad.

Puedes escuchar A Beginner’s Mind de Sufjan Stevens y Angelo De Augustine aquí: