Por primera vez en la historia, Argentina ganó dos cupos para el skateboarding en los Juegos Olímpicos de París 2024. Así es: en lo que serán apenas los segundos Juegos para esta disciplina, habrá dos atletas argentinos compitiendo por una medalla.
Hablamos del marplatense Matías Dell Olio (27 años), que llegó a las clasificatorias en Budapest con el pasaje prácticamente en el bolsillo, producto de su gran desempeño en las etapas previas, y quedó en el noveno lugar de la modalidad street; y de Mauro Iglesias (23 años), oriundo de Monte Chingolo, Lanús, que terminó 34º en la capital de Hungría, pero que con ayuda de las matemáticas y del cupo por países, se ganó merecidamente su ticket a París en el puesto número 20.
“Empecé a andar en skate a los 10 años, afuera de mi casa. Mi primo patinaba, hacía trucos y todo, y me llamaba mucho la atención. Se acercaba el Día del Niño y le pedí a mis padres que me regalen un skate”, cuenta Mauro, todavía en Budapest (pueden ir a ver sus stories en pleno verano europeo), en diálogo con ROLLING STONE. Dice que en su barrio no había skateparks, ni nada que se le parezca. Que se andaba en la calle. Y que fueron claves “la rampita y el cajoncito” que le hizo su papá para poder practicar.
La primera fecha clasificatoria para los Juegos Olímpicos se hizo en Roma, hace ya dos años. Allí fueron varios skaters argentinos, entre los que se destacó Mauro, que quedó en quinto lugar de la modalidad street y comenzó a cosechar sus primeros puntos. Luego, no faltó a ninguna de las siguientes fechas y, punto por punto, consiguió el gran objetivo.
“Cuando el skate se hizo deporte olímpico se dio un cambio muy grande —afirma Mauro—. Se sumaron muchas más personas, antes era un deporte muy underground, de la calle, con esto se profesionalizó un montón y eso ayudó muchísimo porque es muy difícil ser profesional en el skate, es sumamente complicado”.
Mauro asegura que la competencia es muy complicada. “Solo tenés dos rondas de 45 segundos y si te caés o fallás algún truco, sabés que te va a ir muy mal porque te puntúan muy bajo”. En la primera pasada en Budapest no tuvo suerte, pero en la segunda lo hizo mucho mejor y sumó más puntos que le permitieron meterse entre los 22 clasificados a París 2024 (podés ver las dos pasadas completa acá).
¿Qué creés que falta para que haya más skaters representando al país en este tipo de competiciones?
Tener más pistas, más entrenadores y un equipo más grande. Las pistas son fundamentales porque son semilleros. De ahí salen muchos chicos nuevos, la nueva generación y eso es crucial para que crezca este deporte.
